REY

CAPITULO 12.- EL CORAZÓN DEL REY

LAMENTO NO ACTUALIZAR TAN SEGUIDO COMO QUISIERA...

GRACIAS POR SUS VOTOS Y SUS PALABRAS DE ALIENTO.

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Rido caminaba por los solitarios pasillos de su vieja mansión, fue a su habitación y el olor a rosas invadió el ambiente, su corazón palpito, la esencia de Zero llenaba el lugar.

Zero... ¿Qué estaría haciendo?

Dante veía a Rido ir y venir en esa casa, como alma en pena, había recibido la carta de Yagari, informando la inexplicable acción de su cabezota hijo, suspiro, no era el momento de decirle, no cuando apenas llevaba unas cuantas horas de despertar.

Kaname dejo a una inconsciente Yuuki al cuidado de Seiren, su hermana ya había causado muchos problemas, miro como su amado albino miraba a la nada.

- ¿Te duelen? – pregunto al ver las marcas en la espalda del menor

- No – dijo secamente – ya sanaran – Kaname abrazo a Zero por la espalda y beso su cuello y aspiro su aroma

- Siempre soñé tenerte así – Zero sintió su estomago revuelto al sentir los labios del vampiro en su piel, movió sus labios y en un quedo susurro, cito un viejo encantamiento para hacerlo dormir.

Zero yacía bajo el cuerpo del Rey de los vampiros, Kaname besaba y adoraba su cuerpo, bañándolo de besos y caricias. El albino gemía y lloraba su nombre, hasta alcanzar el clímax de su pasión.

Zero se coloco una bata de seda negra sobre su cuerpo y miro a Kaname con odio contenido, podría matarlo si quisiera, pero no era el momento, tenia que esperar, Kaname se removió en la cama y sonrio al sentir a ese cazador a su lado

- ¿Te lastime? – Zero negó y beso en la frente a Kaname

- Fuiste muy amable, al cuidar de mis heridas, su majestad – el solo hecho de hablarle le quemaba el estómago – quisiera poder, si se me esta permitido recorrer este lugar

- Claro Zero – Kaname se coloco su sobre bata – pero Senri te acompañara

- Bien – sonrio el albino con sinceridad

El príncipe de los demonios se vistió y drogó a Kaname con una planta alucinógena

- Te amo, Kaname –

- También te amo Zero – dijo a la nada el supuesto rey

El albino sonrio, si todo salía de acuerdo a su plan, pronto él y Rido se reunirían y ya nada los separaría.

Zero iba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que choco con un pequeño cuerpo. Shiki.

- Cuando Kaname me dijo que tenia que cuidar de ti, no le creí cuando me dijo que vivir con Rido te cambio – el hijo de su lazo lo miraba con desdén – no te basto, abrirte de piernas a ese traidor, que ahora vuelves a revolcarte como la zorra que eres con el rey del clan

- Jajajaj, niño yo vine con un propósito, no a calentar la cama de un impostor – Zero tomo al noble por las mejillas y lo beso sutilmente, enseñándole lo que había vivido al lado de su padre – como veras, yo le soy fiel a mi rey, tu deberías hacer lo mismo, después de todo, eres un príncipe – Shiki se sonrojo, hubiera preferido no saber de la vida íntima de su padre

- ¿Qué planean? – pregunto

- Demostrar que Kuran Kaname es un impostor, el verdadero rey del aquelarre de los Kuran es tu padre, tu deber es proteger y amar a tu verdadero rey