Me volteé para mirar a Ryder, sonreía porque todo aquello había acabado, podríamos empezar de cero, lejos de toda aquella mierda.
Vi como el rostro de Ryder se tornaba en uno serio y sombrío, intentó correr hacia mí, pero el gatillo ya había sido disparado y yo había sido el blanco de aquello.
Sentí un dolor punzante en medio de la espalda, una presión había oprimido mi pecho y me había olvidado de como respirar.
Ry corrió hacia mí a toda velocidad y me sujetó antes de que mi cuerpo tocase el suelo.
-Mi trabajo aquí ha acabado- escuché la voz del hombre que había apretado el gatillo.
-Hijo de puta...- dijo Ryder sacando su pistola de la parte trasera de su pantalón y apuntando al hombre, este río divertido.
-¿Matarías a tu propio padre, Ryder?- dijo divertido él hombre.
Ry agachó la cabeza y me miró, mis ojos se pusieron vidriosos y sabía que eso era el fin de todo...
-Alexa...- dijo él acariciándome el rostro- Te pondrás bien, te lo prometo...
Sonreí levemente ante aquellas palabras porque tanto él como yo sabíamos que estaba mintiendo.
Ryder apartó la mirada y la volvió a posar sobre su padre, aún apuntándole con el arma y sabía que si apretaba el gatillo le daría justo en el pecho.
-Sí... Lo haría... Papá- dijo Ry presionando el gatillo de la pistola haciendo que la bala saliese a toda velocidad del arma e impactase justo donde el chico había apuntado... Justo en el corazón, acabando con la vida de su padre.
Vi por el rabillo del ojo como el rostro del hombre cambiaba a uno serio y pálido, poniendo su mano sobre el pecho y cayendo de rodillas, soltando su arma y finalmente exhalando su último aliento.
2 años antes
Me dirigía a completar otro de los muchos encargos que ya me habían mandado, esta vez estaba en juego medio millón de dólares y no pensaba desperdiciar aquella oportunidad.
Miré nuevamente mi cuenta bancaria des del teléfono y vi que aún no había recibido ningún ingreso así que decidí llamar al hombre que me mandó el encargo.
-¿Qué pasa, no te ves capaz de hacerlo?- escuché la voz de mi cliente al otro lado de la línea después de dos pitidos.
-¿Como te tengo que explicar que el dinero va por adelantado?- pregunté cansada frotándome el puente de la nariz.
-Primero acaba con él y luego tendrás tu pasta- respondió él.
-A ver... Creo que no lo estás entendiendo- reí amargamente- Sin dinerito no baila el perrito, así que ya me estás haciendo el ingreso...
-¿Me tomas por imbécil?- preguntó retóricamente el hombre.
-Vamos a ver si encuentras a alguien que haga un trabajo tan limpio como el mío... Una pena que no te lo pensaras antes...- dije yo haciendo el ademán de colgar.
-No, no, espera- escuché al hombre gritar des del otro lado de la línea y sonreí porque había sido victoriosa- Actualiza la cuenta, el dinero ya ha sido ingresado- me informó él.
Revisé la cuenta nuevamente y vi como medio millón acababa de entrar en ella.
-Ahora te pido el doble por haber sido un gilipollas- dije yo molesta.
-No me jodas, Alexa...
-Bueno si no quieres...- empecé a decir yo.
-Esta bien...- refunfuñó el hombre accediendo a las reglas que yo imponía.
Actualicé la cuenta bancaria nuevamente y vi como otro medio millón había sido ingresado.
-Un placer hacer negocios contigo, Marco- reí yo colgando la llamada.
Fui hasta un edificio abandonado y subí hasta la azotea, desde ahí tenía visibilidad de la calle que siempre frecuentaba mi víctima para dirigirse a su trabajo... Si así puede llamarse a estafar a gente, que no lo juzgo, lo que hacía yo estaba peor.
Me asomé y ahí le vi, al final de la calle cruzando un paso peatonal, saqué mi arma de largo alcance, y apunté, esperé unos segundos y observé a la presa, hasta que decidí apretar el gatillo y me agaché rápidamente quedando en el suelo de la azotea, donde nadie me podía ver.
Cuando escuché unos chillidos provinientes de la calle, sabía que había dado justo en el blanco.
El hombre que acababa de matar era el segundo al mando de una de las mafias más influyentes en la ciudad, Marco, mi cliente, lo quería muerto por un ajuste de cuentas entre mafias.
Sonreí satisfecha y salí de allí lo más rápido que pude antes de que llegase la policía.
¿Mi siguiente destino? Los Ángeles, necesitaba unas pequeñas vacaciones de todo aquello y pasar desapercibida, lo que no sabía es que tendría de todo menos vacaciones.
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Alexa
Teen Fiction"El amor te mata en este negocio, esa mierda no tiene cabida en esto, no puede traerte nada bueno..." Y de esta manera Alexa rompió la única regla que seguía y cayó de lleno en aquello en lo que nunca creyó.