Me encontraba en la casa de Ori, sentada en el sofá de su sala; con mis tres mejores amigas llorando. Estaba cerca de lo mismo, pero trataba de ser la fuerte así que decidí que mejor me rompía mas tarde— cuando estuviera sola— como la mayoría de las veces.
Flashback.
—Por favor, esta vez no huyan, necesito que estén conmigo — Nos pidió Ori con el dolor propagándose en sus ojos. Antes de entrar a la casa.
Solo murmuramos un pequeño si por lo bajo, no del todo seguras.
Fuimos hacia la sala de estar, donde se encontraba Dani, tenía la mirada perdida en un punto fijo en la habitación, con el celular en sus manos y las mejillas llenas de lágrimas. Cuando escuchó nuestros pasos cerca, volteo el rostro y su mirada rápidamente se volvió envuelta entre la felicidad y la sorpresa, está segunda era aún más notable.
—Chicas…gracias —Dijo con un sollozo al finalizar la oración.
No pude soportar verla de ese modo, no más, así que sin pensarlo fui hasta donde ella estaba y la estreche en mis brazos, acunándola y meciéndola de un lado a otro. Esta era mi debilidad, mis amigas, no podía soportar por mucho tiempo verlas sufrir.
—Por favor…terminen con esto de una vez —Pidió Estefi con suplica en su voz.
—Yo… yo lo siento mucho chicas, de verdad yo no quise volver a hacerlo —Confeso Orianna aun llorando, pero lo que no pude entender fue cuando dijo que ella no quiso volver a hacerlo. ¿Lo hizo antes? ¿Cómo es que no lo supe? Nunca nos habíamos ocultado nada.
Excepto tu claro está, me recordó mi fierecilla interior.
— ¿Volver? — Dijo Estefanía enunciando mi pregunta no formulada.
—Si volver… yo me cortaba no hace tanto tiempo, fue como hace 1 año o tal vez 10 meses…n-no estoy segura.
— ¿Cómo es que yo no lo sabía? — Pregunte con ira, levantando rápidamente del sofá y dejando caer a Dani en el piso. —No puedo creer que me lo ocultarás… es que ¿ya no confías en mí? —Pregunte molesta.
—Claro que sí —Contestó en un susurro y con la cabeza gacha. —Pero me daba vergüenza que se enteraran…esto es lo peor que una persona podría llegar a hacer…soy un asco— ¿Me estaba tomando el pelo?
—Oye— Le hable mas calmada, pero paso de mi— Sabes que no eres un asco— Esta vez me acerque a ella, agachándome a su lado para luego abrazarla. Ori me abrazo con mas fuerza, y lloro un poco. Nos quedamos unos minutos ahí sosteniendo nos una a la otra.— Ahora siendo sincera...lo eres pero solo un poco— Dije y me reí un poco al igual que ella, cortando un poco la tensión.
—Por favor…ya no lo hagas más —Le pedí, no quiero que acabe tal cual como yo lo hice, no deseo eso para ninguna de ellas y se lo que viene detrás de un corte.
—Lo siento, pero no puedo prometerles nada— Comento borde, mientras se apartaba. Y mi autocontrol se fue a la mierda.
—¡¿Qué?!— Explote a la vez que un millón de dolorosos recuerdos llegaban. Cada uno de esos días en que mi vida no era mas que llanto y dolor, pasaban uno tras otro sin piedad.
—No puedes hacerlo más, en este momento iré a tu habitación y si debo destruirla hasta que encuentre todo con lo que puedas hacerte daño no voy a parar— Anunció Estefania y salio corriendo a cumplir lo que había dicho.
Pero Orianna fue mucho más rápida, y completamente poseída por la determinación se interpuso.
—No —Dijo de manera agresiva —No es tu problema...aleja te de mis cosas —La había perdido.
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Para Lo Que Sea
Teen FictionCuatro chicas que comparten los mismos problemas: amor, odio, corazones rotos. Pero lo más importante...ellas comparten demonios internos; estos son sus peores enemigos y haran de su vida un desastre. ¿Te gustaria saber si su vida vuelve a ser norma...