Para Lo Que Sea

Capítulo 11

Orianna's POV

El bocinazo de un auto me hizo apartarme. No sé ni por donde voy ni en donde estoy, hasta que diviso dificultosamente el instituto. Respiro profundo, en un intento de sentirme mejor, cada musculo de mis piernas duele y mis pulmones luchan por más oxigeno. Mis fosas nasales arden y veo puntos blancos danzando, parpadeo repetidas veces hasta que desaparecen.

Camino hacia las puertas, exhausta y desorientada. Me tambaleo un poco, por lo que termino aferrada de a una de las paredes, mientras el mundo sigue moviéndose bajo mis pies. Me encamino a los vestidores, asida a la pared temerosa de caer.

Sé que ahí lo encontrare.

Estoy demasiado mareada como para darme cuenta de que había llegado. Supongo que el lazo que une mi corazón al suyo me guio.

Ugh, debo estar muy mal como para haber dicho algo tan gay.

Atravieso las puertas de los vestidores y me doblo sobre mi estomago para recuperar el aliento. Suspiro y me incorporo. Debo hablar con él.

-¿Lucas?- Llamo, y solo obtengo como respuesta mi voz resonando en el lugar, vacio.

Recorro un poco el lugar, ahora rotando el silencio aquí. Reviso mi teléfono, faltan 15 minutos para que el partido empiece. Llegue tarde.

Me siento en una de las banquetas, apoyo los codos en las rodillas y escondo el rostro en las manos. Me hecho el cabello hacia atrás una y otra vez, frustrada. Las lágrimas pican en mis ojos y dejos que unas pocas salgan. No importa, estoy sola aquí. Nadie puede verme.

-¿Ori?- La voz de Lucas me sobresalta. Me seco las lágrimas, en un intento fallido de que no note que estoy llorando. Pero me conoce demasiado bien.- ¿Por qué lloras?- Se acerco a mí, y estuve a punto de dejarlo abrazarme, pero me aleje antes de que me tocara.

Frunció el ceño confundió.

-¿Por qué Lucas?- Pregunte, forzando el temblor en mi voz a mantenerse a raya.

-¿Por qué, qué, Ori?

-¿Por qué la besaste?- Lucas abrió la boca, y luego la cerró, frunciendo los labios. Permaneció un momento en silencio, cosa que me hizo perder la cordura.- ¡Dime, maldita sea!- Estrelle la palma de mi mano contra los casilleros, mientras Lucas saltaba de la sorpresa.

Flashback

Apreté con fuerza mi carpeta contra el pecho, como si de una armadura se tratase. Vi la castaña cabellera de Lucas resaltando del resto, debido a su exagerada altura. Sonreí.

Caminé hacia él, luchando por ignorar la extraña punzada en el pecho. Intente no trastabillar. Aun estaba débil por lo ocurrido la semana anterior. Vi su musculosa espalda y no pude alejar el deseo de clavar mis uñas en ella.

Solo que ya habían dos manos clavándole sus uñas.

Mi corazón se retorció en su cavidad, debido a la decepción. Di un par de pasos torpes hacia él, siendo masoquista. Quería asegurarme de que no fuera un error.

Pero no lo era. Jadeé involuntariamente al ver a Lucas fundido entre los brazos de Stacy Hamilton, la perra, más perra, que además, me odiaba.

Sus labios la devoraban con pasión animal, y mi estomago se revolvió. Corrí al baño sin ser vista por ellos, solo quería llorar.

Fin del flashback.

-Ori...yo...

-¡Dijiste que me amabas!- Le recrimine, dejando que las lagrimas salieran.- ¡Mentiroso, mentiroso!- Golpeé repetidas veces su fuerte pecho, aunque él ni se inmuto ante mi infantil ataque de ira.