5.Ojalá yo sí supiera.

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Lo último que esperaba Félix en la mañana del 14 de febrero era toparse con su mejor amigo besando a su otro mejor amigo.

Se había despertado temprano, bañado y cambiado, luego agarro una mochila que llenó de provisiones para aquél día. Pues verán, él y Changbin SIEMPRE, desde que Félix llegó de intercambio a Corea y se hicieron amigos, era su tradición pasar esa fecha juntos, ya que ambos estaban solteros y resentidos con el amor. Obviamente que ambos habían tenido parejas, pero extrañamente por esas fechas tendían a estar solos. De cualquier forma, San Valentín para ellos era una festividad en la que no hacían más que recriminarle a la vida su soltería, jugaban videojuegos y comían cosas altamente perjudiciales para la salud, era una buena forma de pasar el día.

Por eso es que Félix se había armado de valor y había decidido pasarla con su mejor amigo aunque ambos estuvieran distanciados (porque sí, habian quedado bien, pero era incómodo estar cerca igualmente), no quería permitir que algo tan tonto como aquello rompiera su amistad, por eso es que estaba a las 9:07 am en la puerta de la mansión de los Seo, con chocolates, snacks y películas de terror que probablemente eran muy malas.

Con lo que él no contaba era que en vez de encontrarse al mayor tirado en la cama durmiendo todavía, abriría sigilosamente la puerta solo para encontrarse con la nada placentera imagen de Jisung acostado en la cama de Changbin, con el anteriormente mencionado encima suyo colando sus manos bajo su camiseta mientras se devoraban la boca, sí, definitivamente esa no era su idea sobre como pasar un 14 de Febrero de forma agradable.

No sabía qué era más desconcertante, si la ligera opresión en su estómago o el pensamiento de ese debería ser yo. No estaba celoso, era más dolor que otra cosa, dolor porque creyó que quizás tendría una oportunidad. Pero no, y no culpaba a su hyung por eso, es decir, tiene sentido. Jisung es mas bajo, tiene ojos más grandes, mejillas más rellenas y es simplemente adorable. Mientras tanto no podía encontrar una sola cosa atractiva en sí mismo, era alto y flaco, lo que lo hacía parecer una especie de raro alfiler, su voz era demasiado grave y no cuadraba con su cara, su personalidad era rara, y por sobre todas las cosas, estaban esas estúpidas y horribles pecas.

Con un nudo en la garganta y el pecho pesado, Félix huyó en silencio de la casa del mayor.

Mientras tanto, Changbin no tenía ni idea que su día comenzaría con un Jisung llamándolo insistentemente a las 8 am y lo despertaría de su preciado sueño, solo para preguntarle si podía ir a su casa ya que tenía que contarle algo muy importante.

Tampoco imaginaba lo que le dijo su amigo, estaba enamorado del australiano mayor de su grupo de amigos, Bang Chan. Los sentimientos eran recientes, hace un par de meses que dudaba de lo que sentía, pero no habia dicho nada al no estar seguro. Pero lo sabía, le gustaba su hyung y estaba decidido a confesarle sus sentimientos, ese mismo día.

Pero nunca jamás podría haber creido lo que vino después, su dongsaen con cara de ardilla le había pedido que le enseñe a besar y que le quite la virginidad. Obviamente se negó al instante, pero luego de que le rogase entre lágrimas ayuda ya que no quería arruinarlo con su amor platónico, Changbin terminó accediendo, no es que significara nada para ambos de cualquier forma, y estaba un poco despechado, el descargo no le vendría mal. Con lo que el pelinegro no contaba era que mientras él hacía de gurú de los besos la persona que realmente deseaba estar besando los miraba.

Tenía sus ojos cerrados y besaba los labios inexpertos de su amigo, mientras acariciaba su cuerpo con suavidad, delicadas caricias eran depositadas en la piel del menor que se dejaba hacer a pesar de ser consumido por los nervios. Sentía el bulto del menor crecer bajo su trasero gracias a los movimientos circulares que este hacía, cuando sintió las manos ajenas descender de sus caderas a sus nalgas entró en consciencia de lo que hacía. Sus ojos se abrieron instantaneamente, y se encontraron con los redondos ojos contrarios, definitivamente esos no eran los que quería ver en ese momento, y definitivamente aquellas prominentes mejillas no tenían las 23 pecas que él añoraba contemplar. Se separó abruptamente y volvió a ponerse su camisa y pantalones, orenandole al otro que hiciera lo mismo.

-¿Que pasó hyung, fui muy rápido?

-No, el problema es que ambos sabemos que la persona con la que queremos hacer esto no somos nosotros, no quiero tomar tu primera vez porque no me corresponde a mí hacerlo, quiero que le entregues algo tan importante como eso a la persona que realmente tenga tu corazón, no a mí. Y tampoco puedo hacer algo así sabiendo que el nombre que quiero decir no es el tuyo, perdón.

Su dongsaeng soltó una risa divertida que disipó la seriedad e incomodidad del ambiente, frente a eso Changbin pudo respirar en paz.

-Es una reflexión muy bella y profunda la que dijo recién, pero hubiese sido mas lindo si la hubiera hecho un poco antes de esto.- Señaló a su erección, aún riendo.

-Bueno, para algo tienes tus manos mocoso hormonal.

-Hyung, tampoco es que usted esté en posición de hablar mucho que digamos.

-¡Ya, callate! Puedes usar mi baño para bajar eso pero ni se te ocurra dejar sucio nada. Y después de eso te vas a tu cita mientras yo me siento a deprimirme en soledad.

Con eso dicho, el más chico de los dos fue al baño a cumplir con sus necesidades mientras el mayor pensaba. Realmente quería pasar ese día con su mejor amigo, ya fuera de forma romántica, como amigos o solo haciéndose compañía. Lo quería allí con él, quería decirle que lo amaba, quería besar cada una de sus preciosas pecas, quería mirarlo a los ojos, saber que estaba. Pero no, tenía que dejarse llevar por su miedo y no acercarse, causando que ambos ya no sean tan cercanos como antes.

Finalmente Jisung se fue después de una larga charla en la que trató nuevamente de disuadirlo repitiendole otra vez más que el mayor le había contado que tenía un enamoramiento con alguien (pero no había querido dar nombres) lo cual fue inútil ya que recibió la misma respuesta que a la mañana "nunca sabré si no soy yo si no lo intento."
Changbin solo quería evitarle a su mejor amigo el dolor de corazón que él mismo sufrió al hacerse esperanzas inútilmente. Pero fue en vano.

En el tranquilo pero doloroso silencio de la soledad, decidió que necesitaba descargarse luego de un rato de intentar distraerse sin resultados. Por ende repitió aquello que ya se le había hecho una rutina, abrió la página de su blog, y comenzó a escribir nuevamente.

Duodécima entrada.

"Otra vez me encuentro en la misma situación.
Ojos cerrados, tratando de engañar a mi corazón.
Manos inquietas, tocando, tanteando, queriendo delinear tu figura en el cuerpo de alguien más.
Labios fundidos, probando, buscando tu sabor en una boca ajena.
Conciencia pesada, porque otra vez es lo mismo. Otra vez imagino tu escencia en cualquier persona que no seas tú, qué estupido, ¿no?
Pero es que duele tanto, escuchar como otro nombre sale de mi boca siendo que todos mis sentidos gritan el tuyo. Pero es verdad, son otros ojos, otras manos y otros labios los que están ahí conmigo en esta ocasión. Y nuevamente me pregunto ¿vale la pena intentar olvidarte si siempre termino buscándote en alguien más?

La respuesta es no."

No puede evitar derramar unas cuantas lágrimas mientras escribe aquello, esperando por el mensaje de aquél lector con el que siempre hablaba y conseguía sacarle sonrisas con sus tonterías. Poco después de publicada la entrada dicho mensaje llegó.

Lx915:
Hyung,¿como se cura un corazón roto?

TwentyThree:
Si hubiera aprendido cómo hacerlo lo hubiera puesto en práctica hace rato...
Supongo que solo hay que esperar hasta que se cure por sí mismo.

Lx915:
No sé qué haré con todo este dolor hasta que eso pase.

 
TwentyThree:
Ojalá yo si supiera, bebé.

Veintitrés [ChangLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora