Epílogo.

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El tiempo había pasado, y faltaban pocos días para su cumplemes número veintitrés, por supuesto, Félix tenía pensado hacer algo especial por aquella fecha, ya que el veintitrés era su número.

Sin embargo, no estaba tan seguro de qué hacer, ya que hace unas semanas que su novio se comportaba de forma un poco extraña.
Poco después de que comenzaron a salir, Changbin se había gradudado de la secundaria, sin embargo, había decidido posponer sus estudios universitarios para trabajar en un restaurante como mesero, lo cuál contradecía el sueño que tuvo toda su vida de comenzar a estudiar música inmediatamente después de finalizar sus estudios secundarios, pero Félix no le cuestionó nada a su novio ya que temía que las cosas se pusieran tensas. Pero casi dos años habían pasado, y el mayor todavía no mostraba señales de dejar de trabajar todavía, al contrario, cada vez trabajaba más y más, llegando a cancelar varios de sus encuentros por trabajar horas extra. Félix no entendía cuál era la necesidad que tenía su pareja por trabajar tanto, sabiendo que su familia era adinerada y jamás le habían reclamado que trabajase (de hecho él mismo había escuchado a la abuela Seo decir más de una vez que estaba dispuesta a mantenerlo por el resto de su vida y dejarle toda la herencia a su nieto).

Y no sólo ésta era una actitud rara, en las últimas dos semanas Changbin de rechazó absolutamente todas sus propuestas de salir o de visitarlo para pasar el rato argumentando que estaba trabajando en nuevas canciones con Jisung y Chan, lo cuál lo tenía extremadamente ocupado. Ésto no le habría resultado sospechoso o molesto, si no fuese porque hacía poco decidió ir al parque con Jisung, Minho y Jeongin, y el primero se pasó gran parte de la tarde quejándose de que ninguno de sus dos "3RACHA bros" le prestaban atención ya.

A lo cuál obviamente Félix se extrañó y le preguntó.

-¿... pero no que en estas semanas estuvieron muy ocupados prodiciendo?

-Ojalá, hace más de dos meses que no nos reunimos a trabajar en ninguna canción, de hecho no he visto a Changbin en lo absoluto en estas últimas dos semanas.

Claramente algo estaba mal, muy mal. El australiano no quería asumir lo peor porque el realmente confiaba en su novio, sabía cúanto éste lo amaba, pero el miedo le impedía pensar con claridad, otra vez le tocaba irse a dormir llorando por la incertibumbre en la que se encontraba su relación de casi dos años.

O al menos en eso estaba cuando recibió un mensaje de su novio.

Binnie 😍
Bebé, no creo que podamos vernos hasta la semana que viene, mañana tengo que trabajar horas extra, el viernes voy a estar en el estudio con los chicos y el sábado tengo una comida familiar.

Eso era el colmo, le había mandado un mensaje un día antes de su mesversario para cancelar su cita, el Changbin que él conocía jamás olvidaría una fecha tan especial,y mucho menos le cancelaría en un día importante para ambos, pero pareciese ser que ése ya no era el Changbin que él conocía después de todo.

Félix
Changbin, basta por favor, sé que hace rato que no ves a los chicos, no sé qué te estará pasando pero me estás lastimando, y mucho.
   Basta de mentirme, quiero la verdad y la quiero ya, así que ven ahora mismo y hablemos.

Binnie 😍
Te paso a buscar en diez por tu casa, creo que tenemos que aclarar las cosas.

Los nervios lo estaban comiendo vivo, no sabía en qué momento su relación se había ido tan al carajo, ni cuando su propio novio, a quién conocía de casi toda su vida comenzó a mentirle y ocultarle cosas.
Félix ya no sabía qué pensar, y el tiempo avanzaba muy lentamente mientras esperaba a que Changbin lo pasara a buscar.

Veintitrés [ChangLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora