Capitulo 8: Otra vez tu

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Ale POV

Ya perdi la cuenta de cuantas veces esta semana he venido al mismo lugar esperando a que ella aparezca, no he podido sacarla de mi cabeza y tengo tantas preguntas, tantas cosas que me gustaría saber sobre ella. Pero lo veo todo tan lejano, quizás solo necesito tener algo de paciencia. No se, lo unico que se es que seguiré insistiendo en verla hasta que logre sacarla de mis sueños.

Entro al local y pido mi orden habitual, un espresso sin azúcar y un pastel de queso. Mientras lo sirven hago un escaneo rápido por todo el local buscando encontrarme con esos ojos grises, nada. Tomo lo que me sirvieron y busco un puesto entre los sillones cómodos que se encuentran en la esquina contraria a la mesa donde nos encontramos la vez anterior, y así empiezo mi nueva rutina diaria de esperarla mientras desayuno.

Esto es desgastante, venir aquí todos los dias a la espera de alguien que no se si llegara. A penas llevo una semana pero se siente como si fueran meses, nunca he sido muy paciente que se diga y esto me gana. Lo peor de todo es que no se que mas puedo hacer. Ya fui al lugar donde sospecho que estudia preguntando, pero nadie logro darme información sobre ella, es como si fuera un fantasma. Termino de ingerir mi café, tomo mis cosas y salgo apresurada del local.

Lo peor de todo es que no puedo sacarmela de la cabeza todo el dia, ahora entiendo eso que todo el mundo llama obsesión, nunca me había enfrascado tanto en algo, bueno quizas con el sexo, pero nunca con alguien.

Para mi mala suerte llegue algo tarde a la academia y el profesor en castigo me mando un trabajo de investigación sobre vinos italianos que no se ni como empezar. El resto de las clases intente prestar toda mi atención en la lección para no tener mas inconvenientes. Al llegar la hora del almuerzo empaque lo que había preparado durante las clases y decidí tomar el almuerzo en un parque cercano, necesito aire libre y la bonita vista al pequeño lago puede ayudarme a despejar mi mente.

Luego de 10 minutos de caminata llego a la entrada del parque. Debería empezar a hacer mas ejercicio, incluso caminando un poco me canso; no tanto como para quedar sin aliento, eso solo sucede si hay escaleras en el camino. Pero si quiero ir a la acampada del grupo de facebook donde esta Luna debería por lo menos aguantar una pequeña caminata por el bosque.

Al fin veo el lugar perfecto para sentarme tranquilamente y disfrutar mi comida, una banca libre justo al frente del pequeño lago. Me siento, cierro los ojos un momento y tomo aire profundamente exhalando en un largo suspiro, pensar tanto me cansa y me estresa. Durante ya algún tiempo que llevo mi vida en piloto automático, sin detenerme a pensar o analizar lo que pasa a mi alrededor, solo disfruto y aveces asi es mas facil, mas simple, solo que tengo la sensación de que algo se me escapa de las manos. Son días como estos en los que tener tantas cosas en la mente me agota, solo quiero sentarme aquí y disfrutar mi deliciosa comida.

- Adivina quien soy - mis ojos son cubiertos de repente con unas manos suaves y una voz algo aguda susurra las palabras muy cerca de mi oido. De la impresión di un ligero salto en mi asiento, pero me recupero enseguida cuando mi cerebro conecta la voz con una cierta personita alegre y coqueta.

- ¿¿Gabriela, que haces?? - digo retirando suavemente sus manos de mis ojos.

- Pasaba por aqui y no pude resistirme cuando te vi solita - dice dejando un suave beso en mi oreja y otro en mi mejilla para luego rodear la banca y sentarse a mi lado.

- Me asustaste!!.... No esperaba verte por aqui - le digo rodando los ojos, conozco a esta mujer, siempre que me la encuentro terminó siendo arrastrada de un lugar a otro para al final terminar en una fiesta, con altas probabilidades de tener sexo en un lugar inapropiado. O sea, no es que me queje, pero hoy no me apetece mucho. Aunque, ahora que lo pienso, quizas sea una buena idea, quizas me ayude a sacar todo este enredo de mi cabeza.

¡Te reto a caer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora