Capítulo 5

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Los papeles.

-Bueno- comenzó decir después de unos segundos Amanda-. Lion, toma el papel que te corresponde, el de hijo obediente y acompaña a Adán a traer sus herramientas.

Lion miró a Amanda y esta le miró amenazante, diciéndole (sin mencionar palabra), que no hiciera alguna tontería, además, la orden iba para él porque él era el único que conocía la casa en su totalidad.

-Bien- le dijo entre dientes para después mirar a Adán-. Acompáñame.

Ambos caminaron hacia el lugar donde se encontraba la pila de agua, aquel extenso pasillo, que dos días antes de encontraba repleto de trastes, ahora estaba totalmente limpio y ordenado, las herramientas se veían al fondo.

Lion se las señaló a Adán para que él fuera y las tomara, lo cual hizo el muchacho sin decir palabra, un poco apenado y curioso.

Para Lion, Adán no era más que un estorbo que impedía la correcta investigación, ahora, con él en casa todos los días, él y sus compañeros debían de ser un poco más discretos. Además de encabezar su lista de posibles sospechosos.

Para Adán, Lion era un hombre peligroso, no le tenía miedo, él también se sabía defender muy bien, pero era mejor mantenerse alejado, ya sabía por experiencia que Lion atacaba cuando uno tenía la guardia baja.

Tomó las  respectivas herramientas y luego ambos regresaron por donde llegaron, Lion se metió a la casa y Adán se fue directo al patio, evaluándolo para decidir por donde comenzar.

-Debes de dejar de actuar impulsivamente- le recriminó Zack-. Esto no es irnos a los golpes, sino pensar antes de actuar, niño.

Aunque todos se quedaron callados, todos estaban de acuerdo con lo que dijo Zack, entonces Lion comprendió que el sentimiento de ser el líder era solo eso, un sentimiento. Pero eso no evitó que se enfureciera.

-Tú me vuelves a llamar niño y te parto la madre en frente de todos ellos.

Zack se levantó rápidamente, provocándolo.

-¿Ah sí? Soy mayor que tú, y más alto, ¿que podrás hacer más que actuar inmaduramente?

Lion estuvo a punto de golpearlo, de no ser por Louis, el cual se puso en medio de aquellos dos enojados hombres.

-Se calman los dos- miró a Zack-. Tú cállate y siéntate. Y tú, Lion, me extraña que te dejes llevar por un impulso innecesario, si vamos a actuar, vamos a actuar bien.

Zack puso todo de sí para poder serenarse, Louis tenía razón, debía de pensar sin ningún otro pensamiento que no fuera el analítico, después del caso se encargaría de Zack.

Después de esa "pequeña" discusión, se pusieron manos a la obra, entraron al cuarto donde suponían debían dormir los esposos, Lion fue el primero en entrar, y se puso a buscar dentro del armario de madera simple, Zack y Louis buscaron en el closet, Amanda en el mueble donde reposaban los perfumes y joyas, y Héctor buscaba en dos pequeños portafolios que encontró al lado del armario.

Buscaron durante al menos diez minutos hasta que Héctor levantó la voz diciendo que había encontrado un itinerario de un viaje reciente. Al escuchar eso, todos salieron de la habitación y tomaron un asiento en la mesa principal.

Amanda miró al patio y le dio gusto saber que aquel joven seguía en lo suyo, dejándolos trabajar.

Lion tomó aquellos papeles y los comenzó a leer, Zack rodó los ojos, irritado por la actitud de superioridad que Lion tomaba, según él, claro.

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