Boku no hero Academia ( Todoroki Shouto x tú )

capítulo 2: Una charla con un viejo amigo.

Mis manos comienzan a temblar debido a la sorpresa, esto no es algo que suceda todos los días o en la vida más bien, pero el gran detalle es... Suelto un suspiro revolviéndome el cabello, si no mal recuerdo le había comentado que no me importaba entrar a U.A o en cualquier otra universidad pero por lo que veo no me escuchó, sé que es algo poco creíble pero conocí a yagi-san en uno de mis peores momentos de mi vida y se lo agradezco enormemente por haberme rescatado de ese infierno pero ésto es demasiado, es cómo hacer trampa y no me agrada la idea, no, no puedo aceptar eso. Sigo en la misma posición de hace unos minutos con la mirada perdida en el vacío.

- ¿por qué? - me pregunté en un susurro para después soltar otro suspiro, dejo mis cosas en la habitación para volver a la sala de estar aún conmigo el pequeño sobre, tendré que hablar con él y solucionar esto... Ahora el gran dilema - ¿en dónde podrías estar yagi-san? - pregunté a la nada mientras le dí la última mirada a la carta "es demasiado no podría aceptar esto aunque quisiera" pensé, el sonido que produce el celular hace volverme a la realidad, me dirijo al pequeño sofá en donde encuentro al aparato vibrando con su tono peculiar que hacen resaltar los números a lo que me dió a entender que es un número desconocido por lo que junto las cejas, tomo el pequeño móvil entre mis manos y correspondo a la llamada con desconfianza.

- ¿hola? - preguntaron desde la otra línea, no correspondo al saludo por lo que me quedo en silencio pensando de quien podria ser el dueño de esa voz- ¿no piensas saludar? - habló con un tono divertido, ahogo un grito de sorpresa... Pero, ¡¿cómo?!.

- estoy en la ventana, ¿podrías abrirla? - volvió a preguntar, "¿ventana?, ¿qué hace él ahí?" pensé confundida arrugando las cejas - en ese caso lo haré yo - colgó, no sé qué me sucedía, no podía mover ni un sólo músculo, es como si estuviera en estado de shock, en eso pude escuchar como si deslizaran algún objeto liso a lo que entendí que era él entrando desde la ventana, no esperaba verlo aquí y justo ahora, debo tener cuidado con lo que pienso.

- ¡hola! - saludó alegre delante mío, estoy segura que mi rostro está para reírse ya que tengo los ojos muy abiertos e igual que mi boca, lo miro de arriba a abajo notando que no está transformando en super héroe o mejor dicho en "All Might" - supongo que ya has leído la carta - continúo, de pronto comenzó a rascarse la cabeza mientras que con su otra mano la oculta en un bolsillo de su pantalón, sin saber que hacer me miró esperando a que hablara o algún saludo de mi parte pero no salió nada de mí boca ya que estaba completamente inmóvil, ni siquiera podía apartar la mirada de la suya, "después de tanto por fin volviste..." me abalanzo hacía a él como si fuera la única botella de agua en pleno desierto sujetándome de su cuello con ambas manos alegremente. Al estar abrazados inevitablemente sonreí con nostalgia recordando cuando me rescató de aquél mundo miserable a lo cuál le agradezco cada vez que puedo, después eso él comenzó a tratarme como su hija pero aún así no teníamos tiempo para charlar un poco ya que tiene un trabajo pesado siendo el símbolo de la paz... Una mano acariciando suavemente mi cabeza interrumpe mis pensamientos.

- yo también te he extrañado pequeña - habló suavemente, me separo de él para tener un poco de espacio aún sin despegar la mirada de él.

- ¿cómo te ha ido? - pregunté lo primero que se me vino a la mente, tengo tantas preguntas que hacerle y necesito saber todas, absolutamente todas las respuestas de cada una de ellas, pasado unos segundo logré sentarme en el pequeño sofá y a la vez ofreciéndole que se sentara con la mirada a lo que cedió rápidamente.

- verás... - después de que se sintiera cómodo y dejara esa palabra en el aire hubo silencio por unos minutos, en eso se me ocurrió decir:

- ¿tienes hambre? - pregunté nerviosa mientras me levantaba rápidamente, ¡tal vez tenga hambre y yo de mal educada!, tonta, tonta.