Lo siento, hijos

Las consecuencias de sus actos

¿A quién está llamando?

La pandilla estaba en silencio mientras Raj reflexionaba sobre lo que le acababan de decir, cuándo Sheldon se levantó a hacer una videollamada.

Pero, ¿a quién?

La pregunta que todos tenían en mente, fue respondida cuándo le oyeron decir: Hola, mamá.

Todos se miraron con sorpresa entre ellos y luego miraron a George, a quién parecía que le estaban apuntando en la sien con una pistola, por la cara que tenía.

- Nada, sólo quería saludarte, saber cómo va todo por allí y asegurarme de que sabes el sinvergüenza con el que te casaste. - dijo el físico con toda la naturalidad del mundo.

- ¡SHELDON LEE COOPER! No te atrevas a volver a insultar a tu padre, no era el mejor marido y/o padre, pero era un buen hombre y no te permito que deshonres su memoria.

- ¿Están allí Georgie y Missy?

-No, estoy sola. ¿Porque?

-Por nada. Hay algo que tengo que decirte...Aunque, mejor si se lo dices tú.- dijo mirando a su padre.

A pesar de que este negaba con la cabeza, le dio el teléfono.

Todos contuvieron la respiración cuándo Mary vio la cara del hombre que llevaba más de 20 años muerto.

Parecía que pasaban años y no se oía nada.

George miraba hacia el suelo (cosa a la que ya se estaba acostumbrando) mordiéndose el labio mientras Mary estaba tan quieta en la pantalla que parecía que la imagen se había congelado.

Conocía lo suficiente a Mary cómo para saber que cuándo reaccionara nada ni nadie la pararía así, que pregunto:

-¿Puedo salir a hablar fuera?

-Siempre que no tardes 24 años en volver...

Eso era un sí, así que salió.

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Obviamente, Mary reacciono.

Y de que manera. 

Cuándo la conoció, su carácter fuerte fue una de las cosas que más le atrajeron de ella, pero, después de casarse, descubrió que eso también era usado en su contra continuamente.

Eran dos personas muy orgullosas que chocaban continuamente y se peleaban a menudo, la mayoría de veces por dinero. 

Intentaron esconderlo, pero todo el vecindario sabía que los Cooper tenían tantos apuros económicos que la ropa de sus hijos era de familiares que ya no la usaban.

A George, le daba vergüenza y un poco de pena, cómo todos los vecinos miraban con lastima a los niños cuándo llevaban la ropa muy desgastada, pero no había nada que pudiera hacer.

Con su sueldo, apenas llegaba para vivir 5 personas, pero es que también estaban Debbie y el hijo de ambos, así que siempre estaba en números rojos.

Secretamente, estaba aliviado cuándo Missy y George Jr. dijeron que no querían ir a la universidad, sino trabajar directamente, ya que no se lo podían permitir.

Ni Mary ni los niños lo sabían, pero cuándo Sheldon se mudó a California, le fue mandando dinero de becas que le habían dado.

George era un hombre muy orgulloso y, cómo podéis imaginar, depender del dinero que su hijo de 12 años le enviaba desde otro estado, donde vivía sólo, no era de su agrado, pero, ¿que otra cosa podía hacer?

-¡GEORGE MATTHEW COOPER!¡DESPUÉS DE ABANDONARNOS A MI Y A LOS NIÑOS, LO MENOS QUE PUEDES HACER ES ESCUCHARME!¡ACABO DE AVISAR A TUS HIJOS PARA QUE VENGAN Y LES CUENTES LO QUE HICISTE! 

Se lo merecía y lo sabía. 

Debería haber hecho lo correcto desde un principio.

Pero no lo hizo. 

Y ahora, su mujer lo odia. Howard y Sheldon lo odian. Georgie y Missy lo harán en cuánto se enteren. 

Tenía dos familias y las abandonó a ambas.

Ahora podía ver lo estúpido del asunto, pero entonces estaba demasiado asustado para pensar con claridad.

Perdido en sus pensamientos, casi no se da cuenta de que Mary va a colgar para hablar mañana, porque George (Jr.) y Missy acaban de llegar y es mejor que hablen con él (si es que lo hacen) cuándo estén un poco más calmados. Georgie es muy impulsivo, al igual que su padre, y es perfectamente capaz de coger el primer vuelo a Pasadena sólo para darle un puñetazo.

Mary cuelga sin darle tiempo a responder. En la pantalla puede ver que llevan casi dos horas hablando, pero entre tanto grito (por parte de ella, él no llegó a abrir la boca en todo el rato) no recuerda mucho.

Un ruido seco lo desvuelve a la realidad. 

Son sólo Penny y Leonard que se acaban de meter en el coche. Al parecer tienen mucha prisa por irse.

Luego, ve a Raj saliendo de detrás suyo. Sin hacer contacto visual, le dirige un tímido:

- Buenas noches, señor Cooper.

- Buenas noches, joven.- responde él, agradecido de que alguien le dirija la palabra.

Vuelve a entrar en la casa y va a la habitación de su hijo.

Allí ve a Bernadette y Amy dormidas en la cama y a sus hijos discutiendo en voz baja.

Ambos están seguros de que no podrán dormir esta noche, así que para no despertar a ninguna de las dos, Howard dormirá en la antigua habitación de Stuart y llevará a Sheldon en coche a su bloque.

-¿Tienes sitio dónde pasar la noche?- dijo Sheldon dirigiéndose a George.

-No, pero conseguiré algún hotel.

-¿Dónde vives?-preguntó Howard-A lo mejor puedo llevarte.

-Me he comprado un apartamento en Pasadena, pero todavía no está libre, así que me voy a un hotel.

-Vale, adiós.

Cuándo su padre sale de la habitación, Howard le propone a su hermano (suena raro, ¿verdad?) que vayan a tomar algo, hace 15 años que son amigos y casi nunca hablan entre ellos cuándo están solos.

Este, para sorpresa de Howard, está de acuerdo, así que los dos salen sin hacer ruido de la habitación.