GLORIOSO PECADO

Parte 2

Scarlett

Abrí los ojos lentamente, estaba en un pequeño cuarto oscuro sobre una vieja cama, parece el cuarto de una prisión.

Lo lograste... hablo la voz en mi cabeza.

Por supuesto que lo logre, yo nunca falló. Me senté en el borde de la cama, mis pies estaban esposados al suelo y mis manos tenían marcas en las muñecas.

No se cuanto tiempo pasó, la puerta metálica y pesada se abrió, un par de hombres encapuchados entraron a la habitación, quitaron las cadenas de mis pies, pero me esposaron de las manos.

-Vendrás con nosotros y más te vale no hacer nada estupido.- hablo uno de los hombres.

-Descuida, seré buena.- respondí en tono de burla.

Ambos sujetos me tomaron de los brazos con fuerza y me sacaron de la habitación. Caminamos por un largo y poco iluminado pasillo hasta que llegamos a una habitación de interrogatorios, se que lo es por el patético vidrio de doble vista que está pegado a la pared. Me sentaron en una silla frente a una mesa y de nuevo esposaron mis pies al suelo. Una sonrisa divertida se dibujo en mi rostro y clave mi mirada en aquel "espejo", quien sea que este detrás de él debe saber que esto es justo lo que quería.

El sonido de la puerta abriéndose llamo mi atención, una mujer joven de cabello rubio, delgada y facciones finas se sentó justo enfrente de mi, poniendo un montón de papeles sobre la mesa.

-Scarlett Ivanove.- hablo la mujer.- No eres lo que esperaba.- sonrió de lado en forma engreída.

-¿Y qué esperabas?.-sonreí.

-Pues para lo que he escuchado sobre ti, me decepciona un poco el hecho de que capturarte fuera tan sencillo.- su tono era burlón.- No eres tan... "astuta" como dicen.

-Quizás.- sonreí.- Pero has escuchado de mi.- respondí en tono divertido.- Mientras tanto yo no tengo idea de quién seas tú.- su rostro de burla y diversión se tornó serio y molesto.

-Sólo para que te quede claro, yo soy la teninte Charlotte Joules miembro de la fuerza especial de los Estados Unidos, estoy plenamente capacitada y podría acabar contigo justo ahora.- hablo molesta y engreída.- Y tú sólo eres una rata asesina que acepta cheques.

-Pero por algo me tienes aquí.- respondí divertida, ella parecía fastidiada.- Asesina... o no.

Llegó a su limite, se levantó de su silla y golpeó la mesa con fuerza, yo no pude evitar soltar una ligera carcajada.

-¡Suficiente!.- un hombre mayor entró a la habitación.

Charlotte lo miró molesta y luego a mi, aquel hombre se sento enfrente de mi ocupando el lugar de Charlotte quien se quedó ahí parada.

-Soy el General Patrick Joules.- entonces es familiar de Charlotte.- Si estás aquí es por que tienes información que es de nuestro interés.

-Y...¿cuál es esa información?.- pregunte curiosa.

-Las bóvedas rusas.- respondió serio, una ligera sonrisa se dibujo en mis labios.- Tú sabes donde estas ¿no es así?.

-Por qué iba a saberlo, si solo soy una rata asesina que acepta cheques.- mire a Charlotte quien sólo me fulminaba con la mirada.

-Tenemos mucha información sobre ti Scarlett Ivanove y está es una oportunidad a la que no puedes negarte.- hablo Patrick.

-Continúe...

-Si no lo haces, te quedaras encerrada en esta asquerosa prisión siendo torturada hasta el cansancio pot el resto se tu miserable vida y ni hay salvatoria porque mientras dormías insertamos un localizador en alguna parte de tu cuerpo y si intentas escapar detonara haciéndote explotar en mil pedazos... supongo que no quieres eso.- me miró retante.