Espero paciente a que la anciana termine de llenarme de preguntas, anotando todo en el pequeño cuaderno que está sobre su organizado escritorio.
Estamos en la enfermería y la sala se encuentra cerrada para que nadie pueda interrumpir, así que rendido respondo con toda la sinceridad que puedo a cada consulta.
Normalmente esquivaría este tipo de preguntas, pero estoy desesperado. No sé que hacer con esto y por primera vez me siento realmente fuera de control.
«Me siento peligroso.»
La mujer termina su largo cuestionario y me solicita acercar mis manos a las de ella. Las toma y pide que intente bajar mi temperatura corporal y subirla a voluntad, cosa que logro sin grandes dificultades. Asiente entonces, dedicándome una mirada comprensiva y una sonrisa sincera que sólo me hace sentir peor.
ーNo te acerques a él por un tiempo, mientras vemos como arreglar esto.
ーNo le diga a nadie.ー digo más como una orden que una petición.
Si esto se llega a saber, es mi fin.
ーNo lo haré. Tienes el control de ti mismo lo he confirmado, esto es algo puntual.
ー¿Qué quieres decir, vieja?
ーTu amor quema.
Responde y aunque intento fingir sorpresa, no lo consigo. Mi gesto se tuerce en una obvia mueca incómoda y comienzo a mirar hacia los lados.
Ya lo sabía.
Lo que no imaginé es que ella lo descubriera.Sé que Recovery girl no da ese diagnóstico metafóricamente, esto es literal. Mis putas manos queman cuando le toco y no sé que hacer, no puedo ni correrme una paja pensando en él porque me quedo sin descendencia.
«¿Por qué me pasa esto?»
Siempre he controlado mis poderes, nunca me han provocado problemas.
Excepto por aquél día.
Aquél donde perdí los estribos y finalmente comprendí...
El cómo le amo,
arbusto de mierda....
Le amo con locura y le odio a la vez, por lo que me hace sentir sin siquiera darse cuenta. Odio su cara, su forma de hablar y la sonrisa que me dedica, pues no es como la que regala al resto.
Es tímida, reservada y corta.
No me agrada para nada, siempre está cargada de temor.Lo único que quería era acercarme y cuando finalmente lo logré, terminé lastimándole de nuevo.
¿Qué clase de maldición es esta y cómo escapo de ella?
ー¿Cómo le toco sin lastimarlo?ーpregunto, ya sin poder ocultar mi impotencia ni mis sentimientos. Revelados sin remedio a esa jodida anciana, quien sonríe ante mi interrogante, robándome un estúpido sonrojo ー¡Estoy haciendo una pregunta seria vieja, dime qué demonios hacer!
ーEres muy impaciente, ese es tu problema. Tienes que relajarte un poco, eres joven aún y esto de las hormonas es algo que saca de control a cualquiera.
ーEstoy relajado.ー mascullo ante lo que la mayor alza una ceja, incrédula ante lo que yo consideraba total autocontrol.
Estoy calmado.
Todo está bien.
Es Deku, sólo eso.
ーCreo que deberías partir intentando algo simple, intenta acostumbrarte a su presencia y comprueba que tu temperatura siga igual. No le toques hasta que estés seguro de que puedes controlarte y por favor, avanza de a poco.
ーBien.ー respondo levantándome de la silla y echándome la mochila al hombro, dispuesto a retirarme.
Al final esto no me sirvió para nada más que confirmarme lo que ya sé.
Que estoy jodido.
La paciencia no está en mi vocabulario y menos con él, experto en sacarme de quicio. Quizás ese sea su real Kosei: Exasperarme, llorar y perseguirme gritando hasta que enloquezca.
ーKatsuki.ーllama la mayor antes de que salga por la puerta.
ー¿Qué más quieres vieja?
ーNo quiero consultas extrañas en mi box, así que no hagas nada que me haga tener que dar explicaciones a mis superiores.
ーLo sé, no soy idiota.ーgruño rodando los ojos y retirándome del lugar fingiendo sentirme ofendido; pero en el fondo algo preocupado.
Detesto esta sensación.
Y la verdad su advertencia me resbala, voy a hacer lo que se me dé la puta gana.
ー ¡Kacchan!, ¿estás bien?ー escucho a mis espaldas y al voltear obviamente es él.
Está sentado fuera de la enfermería y de un salto se levanta a recibirme. Aún con su mano vendada se atreve a preguntar cómo estoy yo. Su mirada preocupada sólo hace que me sienta peor.
ー Aléjate. ーle aparto y aunque mi voz refleja molestia, la verdad no es esa.
Tengo miedo, no me atrevo a tocarlo o lo notará. Es terriblemente suspicaz.
O al menos,
eso creía.ーDisculpa, solo estaba preocupado. Yo...ーcalla mirando el suelo mientras juega con sus manos y un mechón de cabello revuelto cae por su frente, otorgándole un aspecto adorable que me provoca un nudo en el estómago ー. Me alegro que estés mejor... — agrega mientras medito si debo apartar el molesto cabello que oculta su rostro, o estampar mi cara contra una pared.
Quiero ver sus ojos,
aunque estos reflejen dolor.ーLo siento.ーme disculpo como pocas veces.
Este alza el rostro al instante y sus grandes ojos esmeralda me observan, desbordantes de alegría. Sabe que no me disculpo a menudo y su emocionada sonrisa me vuelve a alterar. Otro nudo arremete mi estómago y comienzo a sentirme realmente mal.
«¡Maldición!, ¿que demonios me está pasando?
¡Este no soy yo!»
ーEstá bien, fue un accidente ¡Esas cosas pasan! ーme intenta tranquilizar.
"A mí no", quiero responder. A mi no me pasan estas cosas, solo ocurren cuando estás tú.
ーTengo que irme.ーdigo antes de prácticamente huir - Sí, he dicho huir- de tu molesta presencia.
Mi cuerpo arde y no puedo evitarlo.
Esto va a ser un problema.
Y todavía no dimensiono cuánto.
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►Your Love Hurts◄ [WIP]
FanfictionBakugou tiene un dilema, uno muy grave pues está acostumbrado a siempre tener el control. Cuando los sentimientos le agobian en los indicios del primer amor, un problema ocurre. ¿Cómo amar sin tener que lastimarle? Advertencias: || Universo Canon |...