►Your Love Hurts◄ [WIP]

• U're going to Kill me •

— ¿Qué tal anoche amigo? — pregunta Kirishima, sin preámbulos.

Denki llora en silencio por su poca sutileza.

Se supone que abordarían el tema con cautela, luego de cómo lo habían arruinado la última vez.

...

Katsuki alza una ceja y su expresión se vuelve una mueca indescifrable, acto que Kirishima toma como permiso para insistir más.
Aunque le dijera que no se entrometiera no se iba a dar por vencido.

— Puedes contarme, te dije aunque no sepa mucho de estos temas iba a ayudarte.

Las cosas a su amigo había que sacárselas con mucha persistencia. Su mentalidad era tan cerrada que apenas le contaba sus problemas a los dos.

Pero de que los tenía, los tenía.
Y bastantes.

— No muy bien. — confiesa y Denki deja lo que estaba haciendo para acercarse rápidamente a ambos.

Si ha confesado que le ha ido mal en algo, debe de haber realmente sido un pésimo resultado.

Ambos se preguntan por Izuku y su estado; parecía bien al menos esa mañana.

Y con ello se referían a íntegro.

Preocupados de todas formas, se sientan a su lado en las escaleras que dan a la salida de la posada, mientras esperan a que su amigo diga algo.

Katsuki se toma su tiempo, pero luego de entender que necesita siquiera desahogarse, termina por empezarles a explicar:
— La alarma sonó y- — se detiene al ver la cara de sus amigos — ¡No estábamos haciendo nada par de asquerosos!

Ambos estaban con los ojos abiertos como platos y apretando los labios.
Kirishima se había sonrojado notoriamente.

— No hemos dicho nada, continúa. — le calma Denki, tratando de moderar su expresión morbosa.

Le gustan estos temas, cosa que no quita que todavía no supere que le guste precisamente Izuku.
Era como los niños pequeños que terminan estando enamorados de la chica que no paraban de molestar.

Katsuki había resultado ser más infantil de lo que esperaba.

— No funciona ¡Esta mierda que llevo no me permite hacer nada!— reclama desesperado y con ganas de arrancársela del brazo para poder ejercer a voluntad. No le gusta ser controlado ni tampoco vigilado.

— Hermano, olvídate de que tienes eso. Ve y... — Kirishima se queda en blanco. No tiene jodida idea de estos temas — ¡Sólo inténtalo otra vez!

— ¡Sí, es verdad! — secunda Denki, luego callando de golpe al ver a Iida pasar trotando por el lugar.

Cuando este les saluda, se asusta tanto con las caras de los tres que se esfuma sin ni preguntar; parecían tramar algo de lo que no daban ganas ni de enterarse.

— No puedo, mejor será olvidarse de esto. — sentencia Katsuki, luego de mirar que no haya nadie más alrededor.

Si el resto se enteraba sería su fin. Ya con que Kirishima y Denki lo supieran estaba incómodo.