Extraña de querer (Flozmin)

Capítulo 13 "El cielo baja a la tierra"

"Y aunque hacían el amor por primera vez, hacia mucho tiempo que venían haciendo el amor. Amor con miradas, con sonrisas, con roces y besos escondidos, con cartas y poemas...(...)"-Brando

Flor

-¿Por qué haces todo esto Jaz?-le cuestiono dandome vuelta para mirarla a los ojos. Mi pregunta la agarra desprevenida.

-¿A qué te referís con todo esto?

-Esto, el vestido, la cena, la decoración, todo lo que haces por mi...

-Ya te lo dije. Porque te quiero Flor. Porque te quiero bien y quiero que seas feliz, quiero hacerte feliz-responde mirándome con sinceridad y dulzura. Jaz me genera tanta paz, tanta seguridad, que mi enfermedad desaparece por momentos.

-Siempre me haces feliz-y le doy un beso.

Es un beso tierno lleno de pasión.
Nuestras respiraciones se agitan, nuestras lenguas juegan, nuestros músculos se tensan. Y me siento más segura que nunca, se muy bien lo que quiero hacer esta noche, se muy bien que la quiero a ella esta noche y todas las noches que existan hasta el día que me encuentre en otra vida. Quiero hacer el amor con esta mujer, hoy y siempre.

Nos separamos para poder respirar.

-Si, estoy preparada-digo

-¿Qué?-pregunta confusa

-Que estoy preparada para que el cielo baje a la tierra-Jaz sonríe

-¿Segura?

-Como nunca antes

Deposita un beso en mi frente y se para. Extiende su mano hacia mi y yo la tomo.
Me paro del sillón y la sigo hasta la habitación.

Me vuelvo a sorprender al entrar. Jazmín puso pétalos de rosa por toda la cama. Me siento como en una película y no hay nada más lindo que eso. No hay nada más lindo que está mujer de mirar verde.

Nos detenemos en los pies de la cama y nos miramos a los ojos. Su mirada es intensa, profunda.

-'se me calienta la chichi' Hm-Jaz se ríe y acaricia mi mejilla con ternura, sus ojos bajan hacia mi boca.

Nuevamente me apresuro y corto la distancia entre nuestros cuerpos. Los brazos de Jazmín empiezan a recorrer mi espalda y yo acaricio su cabello.

Nuestro beso es cálido e intenso a la vez.

-¿En serio estas segura de esto?-me pregunta ella. La puedo notar nerviosa, es tan dulce.

-Estoy segura Jaz, porque te quiero

Esa fue suficiente respuesta para ella, que ahora se encontraba bajando el cierre de mi vestido. Sus dedos se deslizan por mi espalda mientras baja el cierre y un escalofrío me recorre todo el cuerpo.
Me quita el vestido y quedo en ropa interior.

Hago lo mismo con ella, y mientras le saco el vestido ella me saca el corpiño quedando toda mi parte superior expuesta. Los ojos de Jaz se vuelven de un verde oscuro.
Me sienta en la cama y empieza a besarme, sentándose en cuclillas encima de mi. Desprendo su corpiño y me separo de su boca para mirar sus pechos.

-'Tetass'-digo bajando poco a poco mi mano desde su rostro hacia uno de sus pechos. Jaz recorre con su mirada mi movimiento.

Cuando llego a su seno izquierdo lo apreto suavemente y Jaz sonríe. Apoya su mano encima de la mía para que yo repita el movimiento varias veces y vuelve a posar sus labios en los míos. Empiezo a apretar con más seguridad y puedo sentir como un gemido sale de su boca.

Me tira en la cama y se acuesta arriba mio. Empieza a dejar besos húmedos en mi cuello y pequeñas mordidas, haciendo un recorrido hasta mis pechos. El contacto de sus labios en mi cuerpo es el contacto mas hermoso que tuve en mi vida.

Cuando llega a mis senos se detiene y me mira a los ojos.

-Sos hermosa-dice con sus pupilas dilatadas.

Vuelve a posar sus ojos en mis pechos y los apreta. Posa su boca en mi seno derecho y lo muerde delicadamente haciéndome gemir y siento en mi piel como una sonrisa se dibuja en su rostro.
Vuelve a morder mi seno pero esta vez lo succiona haciendo que nuevamente un escalofrío recorra mi vientre. Repite lo mismo un par de veces y me vuelve loca.

Su mano que estaba apretando mi seno izquierdo comienza a bajar suavemente por mi abdomen. Apenas toca mi piel, es casi como una caricia que me deja atónita y sin respiración.

Sigue bajando hasta llegar a mis bragas. Empieza a masajear mi zona por encima de estas, y yo necesito sentir su tacto sin nada de por medio.

-Jazmin...por favor-suplico entre gemidos.

Mete su mano entre mis bragas respondiendo a mis plegarias y cuando siento el contacto de sus dedos en mi zona gimo de placer, lo necesitaba, necesitaba sentirla. Hace movimientos lentos y circulares, que me torturan de placer.

Me quita las bragas separándose de mi cuerpo y las tira al suelo. Vuelve a colocarse encima de mi y vuelve a mirarme, esta vez tiene la mirada más oscura.

Succiona cada uno de mis senos y comienza a bajar lentamente por mi abdomen dejándome sentir si respiración, pero no me toca, me esta volviendo loca.Cuando llega a mi zona abre más mis muslos y vuelve a mirarme un instante, esta vez percibo admiración en su mirada. Me mira como nunca nadie me miró jamás y me dedica una sonrisa.

Acerca su cabeza a mi zona y su lengua hace contacto con mi clitoris haciéndome gemir más fuerte que antes.
Nunca nadie me había puesto tan caliente como lo hace jazmín ahora. Ella sigue con sus movimientos haciéndome arquear de placer, aferrandome a las sábanas.

Introduce un dedo dentro de mi y yo divago entre el placer que me genera esta mujer. Ella entra y sale y yo jadeo sin parar, me muevo tras sus caricias, y suplico hacia mis adentros que no pare, que siga más.

-Jaz..más...-suplico para que sus movimientos se aceleren.

Sigo aferrada a las sábanas. Arqueada con mi cabeza undida en la almohada. Mirando hacia el techo con los ojos cerrados. Sintiendo como puedo tocar el cielo con las manos. Sintiendo como el cielo baja a la tierra.

Jazmín empieza a acelerar sus movimientos, y mi cuerpo empieza a tensarse. Coloco mis manos en su cabeza y jalo su cabello.

-Jazmin...-menciono su nombre entre gemidos cuando me acerco al clímax.

Y sin más me dejo estallar en una infinidad de sensaciones.

-Te quiero-le digo casi sin respiración a Jazmín cuando se recuesta a mi lado.

-Yo también te quiero-y besa mis labios tiernamente.

-Sos increíble-prouncio aún agitada.

Me acurruca entre sus brazos. Apoyo mi cabeza en su pecho y siento el olor de su piel, mi fragancia favorita en el mundo. Ella acaricia mi pelo y yo poco a poco me voy sumiendo en un profundo sueño entre los brazos de la mujer que amo.