LXXII: La caída de un rayo

8.6K 733 267
                                    

Paralizada, total y completamente paralizada se encontraba Hilary mientras veia al honbre que tenia colgando la espada hecha de estrellas en su cintura. Algunas personas le tienen fobia a las arañas, les temen a tal grado que en lugar de aplastarlas o alejarse de ellas se quedan quietos observandolas y a pesar de que el arácnido camine hasta ellos no se retiran, porque el miedo es tal que te paraliza; algo muy parecido estaba experimentando la princesa de hielo mientras observaba a esos hombre caminar hasta ella <<muevete>> pensaba ella << estúpidas piernas muevanse>> pero ni los insultos mentales a sus extremidades lograban que estas se movieran del lugar, los hombres estaban a cinco pasos, cuatro pasos, ya estaban demaciado cerca de ella cuando logró que por lo menos sus brazos reaccionaran a la par de sus dones creando tempanos de hielo junto con una rafaga que mando a los tres encapuchados a volar por los aires lo suficientemente lejos de ellas y cuando pensó haber retomado el control de su cuerpo eso ocurrió, una punzada intensa y aguda, como si le taladraran  la cabeza, un momento de oscuridad y luego de eso estaba en vuelta en una pesadilla, veía a su padre, a Fernando, ser apuñalado con aquella espada hecha de estrellas una y otra vez, sus ojos llenos de vida y al segundo vacíos como un foco que se apaga, la sangre escurriendo sin compasión por su pecho, un rio rojo manchando la tierra que pisaban sus pies, la escena se repetía una y otra vez pero eso no era lo peor, lo peor inicio cuando Hilary tomo el lugar de su guardián y este el de su asesino 

- tu me mataste Hilary- decía Fernando con un tono de voz rasposo y ojos carente de ese brillo de vida - es tu culpa que este muerto - y antes de poder decir algo o negarlo Hilary sintió la espada en su abdomen, quemaba, la espada hechas de estrellas no era fría como las otras, la espada ardía, quemaba y cortaba,  provocaba un dolor intenso que derretía los intestinos, cortaba la carne y el hueso fue entonces que Hilary  grito, grito como nuca antes había gritado, un sonido de autentico dolor nacido de lo mas profundo de su ser, sintió su respiración hacerse pesada y de que sus ojos escurrían lagrimas, vio la sangre manchar su impecable vestido blanco mientras escuchaba las horribles cosas que el hombre a quien tanto lloro decía de ella - ni siquiera eras mi hija y me mataron por tu culpa, me arrebataste mi vida, mi futuro, lo perdí todo por ti, eres tu quien debió haber muerto - Hilary siempre había sentido culpa por la muerte de Fernando pero escucharlo decirlo lo hacia verdad y a veces la verdad duele, entre la quemante espada derritiendo su interior y las hirientes palabras de su guardián Hilary no sabia que dolía mas, solo era consiente de que cada parte de ella se estaba rompiendo , que los muros que alzo a su alrededor se estaban derrumbando, haciéndose polvo dejándola al desnudo, se sentía hecha de cristal o de la porcelana mas fina, de esa que con solo tocarla se rompe en mil pedazos y justo cuando se creyó rota  fue cuando vio un rayo iluminando el oscuro paisaje, sintió una especie de corriente eléctrica en su mano, como un cosquilleo y luego vio esos ojos como dos nubes grises que anuncian una tormenta.

-Hilary reacciona - Escucho a alguien gritar, entonces volvió a la realidad, vio al portador de esos ojos que la miraba con preocupación y se aferro a él intentando controlar la respiración - fue un sueño ancestral- decía Flash mientras frotaba los hombros de Hilary- nada era real estas bien 

-el.. el- decía Hilary tartamudeando, necesitaba decirle a alguien lo que había visto, la pesadilla en la que había estado 

- Ian esta bien - dijo Flash herrando por completo en lo que Hilary intentaba decir pero igualmente le aliviaba saber esa información- vi a los protectores reunidos cerca de un portal antes de que atacaras a los encapuchados y antes de sacarte del lugar no lo vi así que supongo que atravesó el portal antes - explicaba el príncipe de Tormenta - lamento haberle quitado los ojos de encima a tu protector- decía Flash mientras acariciaba la mejilla de Hilary, las lagrimas secas aun manchaban su rostro- pero no pensaba ir tras de él si eso implicaba dejarte y ese grito- decía Flash apartando la mirada - fue el sonido mas doloroso que escuche, sentí que algo en mi se rompía, sentí que te perdía y entonces supe que  preferiría morir antes de volverte a dejar que emitas otro grito de esa magnitud, no cumplí con mi parte del trato no tengo la menor idea de donde esta Ian pero apostaría mi herencia a que esta bien solo perdóname 

¿Princesas? No lo creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora