Suspirar, sentir esa gratificante sensación de total y completo alivio, eso hizo Ian cerca de las de las dos de la mañana mientras veía como Hilary tenía una respiración modulada, su cabello revuelto y más que nada estaba sana y salva ya que realmente le había dado un susto de muerte al pobre chico.
Tras dejar a la joven heredera de Marina en manos de Pansy Ian se precipito a regresar para ayudar a Hilary, pero temió el haber llegado demasiado tarde. Encontró a la princesa de hielo tirada en un charco de sangre mientras el rey de Tormenta alzaba su espada dispuesto a dar el golpe final, había mucha nieve en el lugar clara señal de que Hilary había peleado con ganas, pero sin duda la sed de venganza del rey era mucho más fuerte. Ian hizo uso de su don creando una tormenta de nieve lo suficientemente fuerte como para no permitirle la visibilidad al rey Tadeo y la mantuvo por el tiempo justo como para sacar a Hilary del lugar e internarse en el bosque rumbo al edificio de los protectores, la llevaría directo a su habitación ahí estaría segura y si tenía suerte la reina Iris no lo notaria, aunque era consiente que un desastre de esa magnitud no pasaría desapercibido. De camino a su destino noto algo que le helo la sangre, Hilary estaba inconsciente y como consecuencia no podía ocupara su don ¿Cómo sanaría? era lo primero que pensó, pero no dejo que eso lo frustrara se encargaría de la herida el mismo aun que dejara cicatriz, las heridas de la chica no eran pocas, pero tenía dos que podían considerarse mortales ya que estaba perdiendo mucha sangre una estaba en su pierna y la otra en su abdomen.
Su habitación era parcialmente blanca ya que le recordaba a su casa en el reino de Frío, pero la sangre de Hilary mancho su impecable estancia aun que eso era lo que menos le preocupaba.
-Vamos hielo despierta – pidió Ian mientras limpiaba sus heridas las cuales parecían ser más graves de lo que pensó en un inicio, no tenía suficientes vendas para parar la hemorragia y no pensaba dejarla sola ni un momento por lo que tomo una de sus camisetas he inicio a rasgarla para que sirvieran como vendas, le unto una pomada sanadora hecha a base de hielo derretido era fría aun que él nunca lo percibía
-eso está muy Frío- murmuro Hilary aun sin abrir los ojos
-hielo- dijo al instante - ¿está muy frío? - pregunto el sin conseguir una respuesta y pensando que quizás su mente solo le jugaba chueco volvió a aplicar el ungüento
- esta helado ¿no escuchaste? - decía la chica notablemente molesta mientras abría sus ojos y apartaba la mano de Ian de un manotazo - ¿Qué crees que haces? - pregunto Hilary al verse tan descubierta e intentando sentarse, pero el dolor hizo lo suyo haciendo que soltara un alarido mientras maldecía al rey de Tormenta
- veo que ya estas mejor - decía Ian notando que su actitud de siempre no la abandonaba involuntariamente sonrió ante ello <<se pondrá bien>>
- ¿Por qué sonríes? ¡estoy muriendo! ¡ayúdame! - recrimino Hilary ante el gesto del chico
- no soy yo el que tiene un poder mágico que puede curar a las personas y a mí mismo- respondió sarcástico
- agote todas mis energías, use ese don tantas veces esta noche que perdí la cuenta no creo poder hacerlo una vez mas además parecías saber lo que hacías mientras curabas mis heridas solo cerrare los ojos y finge que continuo inconsciente- decía ella mientras volvía a cerrar los ojos
- pensaba cerrar la herida con hilo y aguja, no tengo anestesia sin mencionar que dejara una fea cicatriz - ante la mención de eso ultimo la chica abrió los ojos de par en par mientras volvía a hacer el intento de sentarse siendo detenida por Ian a tiempo para evitar lastimarse aún más -entonces hielo ¿intentaras usar tu don?
-dado a que la otra opción es que desfigures mi perfecta piel creo que lo intentare- dicho eso la chica volvió a recostarse con una mueca de dolor notable , Ian involuntariamente tomo su mano como la vez que las hermanas tiempo extrajeron aquella sustancia extraña de su garganta aunque la princesa de hielo no recordaba aquello Hilary intento concentrarse y apretó con fuerza la mano de Ian cuyo contacto la reconfortaba ,las chispas azules inundaron de un brillo peculiar la habitación y se arremolinaron alrededor de Hilary que poco a poco sanaba todas sus heridas pero al mismo tiempo que la última herida se cerraba los ojos de Hilary también lo hicieron.
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¿Princesas? No lo creo
FantasyCinco niñas serán las destinadas a heredar los dones Vivirán entre los mortales como si fuesen uno y se mantendrán juntas Sus protectores las seguirán a todas partes sin que noten que ellos las vigilan Asumirán el poder de su reino a la edad acord...