XXXIV: Una mala semana

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Había pasado una semana desde la desastrosa fiesta y las princesas aún no se recuperaban del todo de lo ocurrido aquella noche de tormenta.
Fátima aun procesaba lo sucedido y había adoptada algunas nuevas costumbres, usaba guantes todo el tiempo, su cabello rojo que a menudo dejaba suelto y que al correr parecían llamas de fuego ahora prefería llevarlo perfectamente amarrado en una trenza apretada sin que ningún cabello saliera de esta y cargaba una botella de agua a todas partes como si su vida dependiera de ello casi tanto como Acua de la cual nunca se despegaba, ya que Calum su "protector " le había contado todo incluido la verdad sobre sus amigas Fátima se acercó más a Acua, Calum y los demás protectores llegaron a la conclusión de que era posible que los dones de la princesa habían despertado al verse en una situación de extremo peligro al mantenerse cerca de Acua Fátima esperaba que si ella se encendiera en llamas con ella cerca los dones de la princesa de agua hicieran presencia y despertaran, por otro lado se empeñó en apartarse de Hilary para evitar algún accidente ya que el hielo y el fuego no se llevaban bien temía dañar a su amiga en caso de que su "Flama" despertara como solía recordarle Pansy quien se había convertido en su asesora personal quien la ayudaba a comprender todo ese mundo de fantasía.

- vamos a la playa después de la escuela - dijo Fátima mientras caminaba por los corredores al lado de Acua

- No lo creo Faty, saldré con un amigo esta tarde

-¿Ocean? perfecto más es mejor-sonrió Fátima ya que otro de los motivos por los que se mantenía cerca de Acua era por la relación intermitente de Ocean con su amigo, a ojos de Fátima no era de fiar por lo que decidió investigarlo. La noche de la fiesta después de que Calum le explicara todo ella se recostó en la cama fingido dormir esperando que su protector se lo creyera y efectivamente así lo hizo, una vez que no había nadie observándola salió al pasillo y se adentró en la habitación de junto la cual adivinó que se trataba de la de Ocean pero lo que llamó por sobre todo la atención no era su decoración llena de caracoles y en su mayoría de color azul si no las fotos que estaba enmarcado sobre su escritorio era Acua algunas con el otras solo de ella, a Fátima se le puso la piel de gallina

- parece algún tipo de acosador- susurro un tanto asustada

- no deberías juzgar a las personas así -dijo una voz masculina tras ella, Fátima tembló pero se relajó al darse la vuelta y encontrarse con alguien que no era Ocean

- lo siento es sólo que da miedo

- yo tengo un collage parecido de Valentina y no soy un acosador

- ¿también te "enamoraste " de tu princesa? -río ella con gracia

- de ninguna manera, pero sé que a mis padres les gusta ver cómo está creciendo su hija- al escuchar eso abrió los ojos de par en par- espera tu eres...

- hermano de Valentina -sonrió el chico- Príncipe Víctor es un placer conocerte Fátima heredera de Calor -decía el chico con una reverencia que a Fátima la hizo sonrojar - no es que intenté darte órdenes ni nada, pero no deberías estar aquí puedo ofrecerte un recorrido por el palacio si es que estas aburrida de estar encerrada en la habitación

- por supuesto- tomo el brazo que el chico le ofrecía y salió de la habitación, pero aun con esa mala espina por parte de Ocean

- tierra llamando a Red -le recriminó una voz trayéndola de vuelta al presente mientras agitaba una mano frente a su cara

- Ya basta Hil - le dijo ella apartando la mano de su amiga, pero al instante retrocedió un paso de forma abrupta

- ¿Qué paso? -pregunto Hilary extrañada-no muerdo

- nada es sólo que tienes las manos muy frías- Hilary se apartó de ella para extrañeza de Fátima, pero no dijo nada - recordé que tengo que ir con Jone debe de estar esperándome en la biblioteca

¿Princesas? No lo creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora