Capitulo 19

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- Me gustas. – le dijo. Ella abrió los ojos, se mojó los labios con la intención de no utilizar los de Baggio para humedecérselos. – no sabes cuánto... - de pronto, apretó sus caderas con la fuerza de sus manos.

- Pensé que no te gustaban las de diecisiete...

- Me equivoqué contigo. – suavemente palpó el borde su mentón con la punta de sus labios. – me gustas.

- Tú tam...

- No. – le interrumpió él. – no me mientas. No me digas que yo también te gusto cuando no es así. – bajó la cabeza una vez más. Empezaba a pensar que el hecho de que ______ estuviera enamorada de otro le afectaba mucho más...como para ser solamente un simple gusto. – solo...solo dime ¿por qué? – levantó la mirada, ______ tragó saliva. Los ojos más hermosos del planeta la estaban mirando.

_____ apretó los labios. No sabía que decirle... jamás pensó oír esas palabras de la boca de Baggio. Y él... él tampoco pensaba decírselas a alguien en algún momento de su vida... era tan imposible, parecía tan imposible... hasta ese día.

- Baggio yo...

Un sonido. La alerta de otro mensaje en el celular de _______. Baggio se cabreó aún más. Seguro es él. Otra vez le escribió. Y ahora ella irá corriendo hasta el celular, lo cogerá, leerá el mensaje, sonreirá y se enamorará más de él.

- También me gustas. - ______ rodeó el rostro de Baggio entre sus manos, lo acercó al suyo... suavemente acarició la nuca de Baggio hasta llegar a despeinarlo completamente, mientras no quitaba la vista de sus labios. – no sé como... pero me gustas. – admitió. Y no mentía. Lentamente, posicionó sus labios sobre los de Baggio, sin que él los pudiera mover todavía... ella le hizo el favor y movió los suyos. Baggio solo se dedicó a sentir como jugaba con su boca y poco a poco se adueñaba de ella. Mientras lo despeinaba. Mientras ambas pieles hacían contacto. Mientras sus alientos chocaban. Mientras sus narices se encontraban. Mientras sus cuerpos se juntaban más y más. Le apretó la cintura. _______ hizo lo mismo con su espalda.

- ¿No vas a ver el mensaje?

Ella negó con la cabeza y no dejó de jugar con sus deliciosos labios. Cogió el inferior, mordiéndolo ligeramente. El cuerpo de Baggio se calentó de inmediato. Todo su ser se había vuelto vulnerable a cada toque que ella hacía en él. Cada centímetro que tocaba lo hacía sentir en el cielo, en el aire, en las nubes.

- Quiero que te olvides de él... - logró decirle mientras la besaba. Colocó sus manos tras el culo de ______, acariciándoselo. Aquello que le acababa de decir, era lo que más deseaba en ese momento. Ella asintió. Había escuchado fuerte y claro las palabras de Baggio. Estaba dispuesta. Iba a ser difícil, pero tal vez...tal vez podía funcionar... y si no... no perdía nada. Inclinó sus labios hasta el cuello de Baggio, besándoselo y pasando su lengua por él... este se estremeció por completo. Joder, estaba tocando una de las partes más sensibles que tenía. Perdería el control de nuevo, como acostumbraba cuando ella se lo hacía. Por lo pronto, ya tenía una enorme erección adornando sus pantalones. Se pegó aún más al cuerpo de ______, aquello hizo que abajo... todo... también se juntara de cierta manera. El miembro de Baggio hizo contacto con el vientre de ella. Y eso solo hizo que los dos quisieran estar más juntos... hacerlo ahí mismo... se necesitaban de cierta forma. De una forma muy fuerte.

Sin saberlo, tras la puerta del departamento de Baggio, alguien esperaba por ______ y escaparía con ella esa noche. Aunque ella... ya no estaba muy segura de irse... no después de lo que había descubierto. Baggio le gustaba... le gustaba muchísimo...

24Horas -Franccesco RolexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora