Fighting For You (Vhope)

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Sonó la alarma, se desarropó y camino a la ducha.

Se vistió, se observó en el espejo, acomodo su corbata y peino sus cabellos.

Le hecho una mirada al bulto en las sabanas, el chico dormía envuelto completamente en ellas. Dejo un par de billetes en la mesita y llego a la puerta.

Ese alfa era uno más de su larga lista, pero debía admitir que la adrenalina del momento, había sido una sensación exquisita.

Incluso si se sentía vacío, valia la pena.

Tomó el pomo de la puerta y camino fuera de la habitación, se subió en el ascensor, y bajo de este cuando marco el sótano.

Camino hasta su auto, y miró su celular, ocho de la mañana, aún tenía tiempo de pasar por algo de desayuno a la cafetería.

°°°°

Llego a la oficina, tomó asiento en el escritorio y comenzó con la firma de las escrituras de compra de los nuevos edificios que serían designados para las nuevas sedes en Busan e Ilsan.

Hoseok trabajaba en una empresa de pólizas. Donde era la mano derecha del presidente.

Después de todos sus estudios y preparación desde niño, su padre le insto a tomar el puesto, pues pensaba que el omega ya estaba listo para tal cargo.

Además, le ayudaría a obtener experiencia en el campo para cuando llegara el momento, tomar su lugar y continuar con el negocio.

- Señor Jung, la señora Ahn le espera para almorzar. - Dijo el beta acomodando de nuevo sus lentes.

- Bien, gracias Jungkook.

El omega miro su reloj, doce del día, el tiempo volaba.

Camino fuera de su oficina, y llego a su auto, lo encendió y se dirigió al restaurante favorito de su madre, una alfa bastante elegante.

Cuando llego al sitio, se registró con el encargado y fue guiado hasta su mesa, su madre estaba perfectamente sentada, pulcra, mientras observaba un punto fijo en el fondo del lugar.

- Ahn Hyejin. Veo que sigue igual de rígida y frívola. Aunque se ve un poco más arreglada, definitivamente le sienta bien el divorcio. - Sonrió de medio lado.

- ¡No seas insolente! solo eres un mocoso mal educado y arrogante. Sigo sin entender como engendre semejante bestialidad.

- Bien, dígame el punto de este agobiante encuentro.

El mesero llego con la carta, observaron el menú rápidamente y pidieron los platillos en cuestión de segundos.

El mozo se retiró, y la alfa centro su mirada en el omega frente a él.

- Tu hermana se va a casar. - Hoseok hizo un gesto de sorpresa, aun cuando no lo estaba.

- Que madre luna la proteja. O mejor, que la exorcice.

- Deja de decir incoherencias. Ella es un ejemplo a seguir.

- Lo dices por la libertad que me doy de tener sexo con quien se me dé la regalada gana, y no con la "pareja destinada" que tanto tus creencias retrogradas defiende y ella sigue, solo para conseguir un lugar en la herencia familiar. - Dijo moviendo sus manos en gesto de comillas.

La alfa le miro enojada, estaba a punto de comenzar a usar su voz, con el fin de demostrarle a ese omega libertino, como trabajaba la naturaleza.

- Tu invitación y la de tu padre. - Extendió los sobres colocándolos sobre la mesa.

Tomo su bolso y su elegante y caro saco de marca italiana, y salió empinada, caminando con todo el estilo que su persona representaba.

Su historia con su madre era sencilla, una alfa conservadora, y un omega modernizado.

Para él, esas tonterías de la pareja destinada eran cosas de la época en que vivían en cavernas y cazaban el alimento. Una simple forma de supervivencia y reproducción instintiva.

Pero ahora, año 2023, las cosas eran diferentes.

Si un omega quería tener sexo con miles de alfas, lo tenía y listo. No conllevaba más connotaciones que el simple placer que acarreaba el acto de copulación.

La tecnología, las leyes, la ciencia, habían adaptado los pensamientos primitivos de los ancestros a la evolución de la especie.

Aunque aún había quienes deseaban mantener en la sombra de la ignorancia, la discriminación, y la estigmatización de la liberta sexual para continuar con la opresión en aquellos que por jerarquía no se les permitía tener ese tipo de libertades. Omegas.

Porque no hay que olvidar que los alfas, privilegiados por naturaleza, también tenían privilegios en la parte social, como lo era el poder acostarse con la cantidad de omegas y/o betas que se les cruzara en camino, ya que llevaban la batuta de cómo se movía el mundo. Y eso según aquellos opresores, era el orden natural de las cosas, y así debía continuar.

Y él representaba lo que llamaban desde tiempos antiguos; un regalado, barato, etc.

Su madre siempre le vio de esa manera, como el error que debió evitar.

Si hubiese ocasionado el aborto, el no estaría ahí para manchar su tan preciada reputación de modelo de alfa perfecta.

Los platillos fueron colocados en la mesa de manera apropiada. El mozo sirvió el vino en su copa y se retiró de nuevo.

Recibió un mensaje de su padre, informándole que estaba regresando a casa, puesto que su vuelo se había adelantado.

Respondió un "estaré en la oficina hasta las 10" y prosiguió a degustar sus ostras en salsa.

°°°°

Miro el reloj fino en su muñeca, marcaba exactamente las 10 de la noche. Su hora de salida.

Su teléfono sonó y contesto con los auriculares puestos.

- ¿Que sucede? Es inesperado que seas tú el que llame.

-Estoy libre, ¿Quieres beber?

- Estoy manejando el auto. No pienso dejarlo por ahí tirado en un parqueadero cualquiera.

- Entonces ven a mi casa. - el omega sonrió. Esa idea sonaba mejor.

- Bien. Llego en 20.

Colgó y aceleró. Ya comenzaba a emocionarse por una noche llena de placer.

Llego, toco la puerta, y miro a su amigo con unos simples shorts, él era un alfa único pues tenia manos mágicas.

Y solo pensar en eso le excitaba más. 

Les traigo un Hoseok sátiro. Espero les guste. 🤗

Satiriasis: La satiriasis o hipersexualidad es la obsesión y adicción por el sexo que afecta solo a los hombres. Este es el equivalente masculino de la ninfomanía. 

 Es una afección psicosomática de un impulso que no se puede controlar. Esta obsesión resulta tan difícil de tratar como una adicción.