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Vi como salió del ascensor mientras yo me quedaba con una mezcla extraña de molestia y sorpresa por sus palabras aún resonantes en mi mente; de cierta forma, me habían hecho cuestionarme de mi realidad. ¿De verdad había obtenido mi puesto de superior por mis propios méritos?

Dudaba, ahora más que nunca. ¿Por qué jamás me di cuenta de ello? Resoplé desilusionado. Tanabe siempre tuvo complacencias conmigo, pero jamás pensé que fuese por el hecho de sentir algo más allá que una simple amistad, y que por este motivo, moviera sus cables para que por medio de estos, mis sentimientos se forjaran de a poco. Pero fui tan estúpido; nunca me percaté de aquel gran detalle que estaba detrás de toda aquella buena intención.

Llevábamos siendo amigos desde la universidad y al término de esta ambos tomamos rumbos diferentes. Yo me quedé trabajando en una pequeña editorial, mientras él fue llamado por varias empresas importantes; hasta que por cosas de la vida, nos reencontramos en una imprenta. Conversamos. Volvimos a hablar como en el pasado y en cosa de meses aquel hombre me consiguió un puesto de trabajo en esta empresa con muy buenas referencias de mi antiguo empleo; pero del cual apenas había sido un empleado más y acá rápidamente ascendí de puesto hasta tomar el de editor en jefe. Nunca concebí que en aquella red, Kai por sus sentimientos, había inducido sus manos. Mordí mi labio inferior viendo como las puertas metálicas culminaban su tarea: Cerrándose. Rápidamente interpuse mi mano derecha viendo como sus actos retrocedían dándome paso para emerger de aquel lugar sofocado por mis pensamientos.

Salí del cubículo cabizbajo mentalizándome que, aunque no tenía deseos de ver a Kai, tendría que preguntarle sobre aquel detalle, sobre aquel hecho en mi carrera profesional, ¿acaso no era meritorio para mí llegar alto por mis propios medios?

Dejé mi bolso sobre la mesa de mi escritorio para sacar mi laptop y mi libreta donde tenía mis apuntes sobre la sesión fotográfica. Tenía armado un gráfico temático de cada ítem que debíamos abordar y algunos ejemplos que quería plasmar en la nueva edición. Quería seguir la línea gráfica que por años nos había otorgado buenos frutos, pero también quería idear cosas frescas; minimalistas, contemporáneas y limpias. En cosa de segundos tenía mi escritorio repleto de documentos. Estaba en un estado inmerso en el cual mi mente únicamente se enfocó en mi trabajo y nada ni nadie podía penetrar mi estado. Hasta que un "click" de algún aparato me sacó de mi pequeño trance. Alcé mi vista extrañado viendo cerca de mí una cámara profesional y a un sujeto, con el cual era obligado a trabajar. Fruncí el ceño esperando alguna clase de respuesta por aquel acto sin sentido de su parte.

—¿Qué?—tras una nula respuesta de aquel tipo y una segunda fotografía tomada sin mi consentimiento me atreví a alzar la voz cuestionando sus acciones.

—¿Mmm...?—se hizo el desentendido y volvió a tomar otra fotografía mirando la pantalla de su cámara cada vez que tomaba una nueva.

—Deja de hacer eso— Le dije molesto mientras ordenaba mis cosas para informarle lo que requería en las futuras fotografías—. Eres irritante—murmuré.

—Tienes un bonito rostro—dijo sorprendiéndome. Éste provocó que me sonrojara en cosa de segundos advirtiendo un extraño sentimiento que, según yo, había perdido en el pasado—. Aunque esté confundido o irritado, luce armónico—alzó la vista de la pantalla trasera de la cámara percatándose de mí incomodidad carmesí tiñendo a fuego mí rostro, incitando en él, una leve sonrisa para luego acotar, con una mirada dulcificada perdido en aquella oculta pantalla dispuesta tras el lente—. Lo dije sin querer—se excusó ajeno a que sus palabras banales, sin querer, habían hecho estragos dentro de mí—. No pensé que cumplidos tan simples podrían afectar a alguien de tu calaña. Como te sueles encamar por intereses, nulos sentimientos debes acarrear—recordó sus palabras escupidas anteriormente y que había pasado por alto por el simple hecho que le había puesto mayor énfasis a Kai y su errada forma de provocarme sentimientos hacía él.

Despertando el pasado [Reituki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora