CAPITULO 8

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Ha pasado ya una semana desde aquel encuentro casual en el parque, no me gusta recordarlo, pues sigo extrañando aquellos enormes ojos color miel que me robaron el aliento.

Otro día más de trabajo, por fin era viernes, así que mañana descansaba, una buena noticia en todo el día, me encuentro en la oficina acomodando algunos papeles importantes, Freddy por su parte aún no ha llegado, claro como ya es su costumbre.

Puedo escuchar unas risas en el pasillo y unos tacones, de seguro es mi jefesito y Mónica, la castaña operada que no lo deja ni un momento, creo que ni respirar, pobre de él.

La puerta se abre dejando ver a Freddy quien está acomodando su corbata mientras camina a su escritorio, hago como que no veo y de inmediato me consentro en mi computadora.

-_________/la voz de Freddy hace que lo mire, tiene el ceño fruncido pero con una leve sonrisa/ tengo un trabajo especial para tí.

Lo miro confundida, es extraño que me diga que tiene trabajo especial o más bien "trabajo extra" ya que cuando piensa salir temprano me deja su trabajo y en ocasiones se me hace injusto.

-Si lo haces bien podrás ganar muchos puntos con el Sr. Baifle, el trabajo es sencillo y por el tiempo que llevas aquí me he dado cuenta que lo haces bien /se pone de pie y camine para quedar justo frente a mí escritorio/ aquí está todo lo necesario para que puedas hacer este proyecto / me entrega un folder con varios papeles.

Comienzo a dar un vistazo, con cada página quedó encantada con el trabajo que debo cumplir, algo trae entre manos Leyva, es muy extraño que me haga este tipo de favores, pero es una gran oportunidad, aparte estoy emocionada y fascinada con el proyecto.

-Entonces ¿Aceptas?

-Si, gracias Freddy / de un brinco me levantó de mi lugar, lo abrazó fuertemente, ni siquiera recuerdo lo que vi hace algunos días, es algo incómodo, pero la verdad es que soy muy agradecida con él.

-Te prometo que no te voy a defraudar, esta es mí oportunidad y gracias a ti lo voy a lograr, no se cómo agradecerte Leyva / sigo tan emocionada que no lo he dejado de abrazar.

Si en este preciso momento la rubia operada me viera así con Freddy seguramente me encontraría en el piso, siento que es algo incómodo para Freddy, lo miro y puedo notar que tiene una expresión de asombro, una extraña sensación recorre mi cuerpo, justo cuando lo abrazó más fuerte.

Cuando me comienzo a separar de él, sus manos toman posesión de mi cintura, de nuevo esa sensación extraña, miro de nuevo sus ojos, me gustaría que fueran aquellos hermosos ojos color miel que me robaron el aliento, desgraciadamente no lo son.

-Perdón _________ / lo miro confundía y en un abrir y cerrar de ojos sus labios se encuentra sobre los míos, de alguna manera siento que estoy defraudando aquel chico del parque, me aparto de su boca con aquel sabor amargo a culpa y desepcion.

Unos tacones comienza a sonar por todo el pasillo, Freddy afloja su agarre de mi cintura y aprovecho para sentarme, la puerta se abre sin previo aviso y entra la castaña, aprovecho para guardar algunos papeles y el folder importante en mi mochila, me levanto y camino a la puerta no sin antes dedicarle una mirada a Freddy quien hace como que presta atención a la plática de la castaña, me mira, su expresión es neutra, como si no hubiera pasado nada hace un momento, maldito Freddy cómo lo odio.

*****

No sé porqué las horas tiene que pasar tan rápido, parece que apenas regrese de trabajar después de lo que pasó con Freddy, ya es sábado y me hubiese encantado dormí hasta tarde, pero hay dos inconvenientes:

Amor a Primera Vista (Jos Canela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora