CAPITULO 6

306 14 1
                                    

Después de aquella incómoda escena con mi "jefesito" era hora de salir, como todos los días tome mi pequeña mochila que siempre me acompañaba, me despedí de Freddy sin antes decirme que algún día vayamos a tomar un helado juntos, de nuevo le dije que no.

Salí del enorme edificio, camine directo a mi automóvil, subí y tome marcha a mi departamento, creo que después de darme un buen baño iría por un café. Descubrí que a unas cuadras se encuentra una pastelería y tambien venden café, así que ire a probar.

Ya en mi departamento deje mi mochila en el sillón pequeño, esta noche no tenía trabajo para entregar el lunes temprano, camine directo a mi habitación y entre a darme una larga ducha, aun era temprano, tenía tiempo para salir y conocer un poco el lugar donde vivo.

Me coloque algo cómodo, normalmente en mi armario no tenía ropa sensual por decirlo así, me gustaba darme a respetar sin enseñar tanto. Saque dinero de mi cartera y salí de mi departamento. La temperatura estaba descendiendo consideradamente y yo no traía algo que me cubriera de este horrible frio.

Las noches en esta ciudad era muy diferente a las de Cancún, una de ellas era la temperatura y otra eran las formas de diversión. El aire comenzaba hacerce presente ocasionando que mi cabello comenzara a moverse, uno que otro mechón caía en mi rostro ocasionando que no viera por donde iba.

El parque que estaba frente a la pastelería se veía muy acogedor, entre al establecimiento y pedí un café americano, sin duda era mi favorito, una hermosa chica peliroja me atendió rápidamente, el delicioso aroma inundaba todo el lugar, pague y sali del lugar, decidida a caminar un poco, tomó dirección al parque de hace unos momentos.

Maldigo internamente por no haber tomado mi abrigo. Desde que conseguí automóvil el ejercicio ya no es lo mío, apenas camine algunas cuadras y mis pies están un poco cansados, mi piel se eriza con cada ventarrón chocando en mi cara, aprieto la mandíbula tratando de soportar el frío.

Esta banca se ve muy cómoda, dejo caer mi peso sobre el y me acomodo en posición de flor de loto.

Estoy tan inmersa disfrutando de mi bebida, que no sé lo que pasa a mi alrededor.

Un liquido caliente sobre mi cuerpo me exalta, de un brinco me pongo de pie dejando caer mi café, creo que voy a matar a alguien.

-Disculpa, disculpa/escucho mientras esa persona se acerca y me toma delicadamente del brazo.

Hago caso omiso de su presencia, con ambas manos inútilmente intento retirar los residuos del líquido sobre mí que me queman, en verdad queman. Las manos de ese alguien hacen presión sobre mis hombros haciéndome salir del trance.

-Fíjate la próxima vez…/levantó el rostro para asesinar a quien sea que haya hecho esto, no sabe con quien se metió…mis ojos hacen contacto con dos enormes ojos color miel que me miran con cierta preocupación y ya no soy capaz de articular ni una sola palabra.

-¿Estas bien? /su voz resuena en mi cabeza, creo que la he escuchado antes. Tiene el ceño ligeramente fruncido y los labios forman una delicada linea recta.

-Si…si, estoy… bien/digo casi tartamudeando, este chico tiene algo especial, su mirada me desarma por completo, aunque debo decir que sus ojos se ven apagados, con visible cansancio y un aire de tristeza.

-No fue mi intensión, iba pasando y aquellos chicos /señala unos niños corriendo por las jardineras/ patearon la pelota golpeando mi café justo sobre ti/no puedo evitar clavar mis ojos en los de él, los he visto antes, pero no se donde.

-Esta bien /me encojo de hombros/ fue un accidente/ dejo escapar una sonrisa, una brisa fría hace que mi cuerpo tiemble, maldito frío, esta insoportable.

Amor a Primera Vista (Jos Canela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora