CAPÍTULO 38

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Pos'v Jos

-En uno de los cajones de arriba/ digo alzando la voz desde la ducha para que pueda escucharme, me ha pedido un peine o cepillo para acomodar la maraña de cabellos que le quedaron en la cabeza después de... Olvidenlo, no necesitan detalles.

Esta mujer me hace sentir como un adolescente enamorándose por primera vez, todo el tiempo quiero tenerla conmigo, abrazarla, besarla, tocarla ¿Si me entienden, no?

La escucho abrir y cerrar cajones, recuerdo haber visto uno por ahí, pero no estoy seguro. Termino de secarme el cuerpo y después me coloco ropa limpia, todo mientras tarareo una de esas canciónes que _________ pone en la radio. Por más que intento resistirme, esas benditas canciones parecen perseguirme haciendo que mi esfuerzo sea eso, un intentó.

-Tengo que irme señor Canela/ grita desde la recamara, asiento en medio de esa canción tan deprimente que no he podido sacar de mi cabeza, la letra habla de una mujer que es abandonada o algo así.

Termino de acomodarme el cabello con las manos y escucho sus pasos hacerse cada vez mas lejanos. Al salir del baño veo la cama tendida impecablemente, todo está acomodado en su lugar.

Uno de los cajones está entreabierto y me acerco para cerrarlo, apenas llegó frente a el, un sudor frío cubre mi frente y siento que, de repente, mi corazón empieza a latir con fuerza, aquella cajita donde guarde el colgante está a la vista, espero que _______ no lo haya visto, porque de ser así, no sabría que contestarle cuando me pregunte porque está en mi poder. Se supone que no conocía a su amiga.

Camino hasta la cocina por un poco de agua y sonrió al ver un pequeño celular sobre la mesa, hasta mi madre tiene uno más actualizado que _______. Me lo hecho al bolsillo del pantalón y regreso de vuelta a la salida, tengo un buen pretexto para verla de nuevo aunque sea solo un momento.

Nada más de cruzar la reja hacia la calle puedo ver el auto de Leyva estacionado frente al edificio donde vive _________, pongo los ojos en blanco y me detengo un momento al pensar si continuar mi camino o regresar a mi cama.

Decido que no tengo los ánimos suficientes para verle la cara, así que después de soltar unas cuantas maldiciones, me giro para volver a casa. Unos gritos hacen que detenga mis pasos y sin perder más tiempo, corro lo más rápido que me permiten mis pies.

Miles de ideas cruzan de repente en mi cabeza, en todos ellos Freddy es el responsable. Si fuera así no me costaría nada hacerle pagar por ello.

La puerta esta entreabierta, Freddy está en el suelo montado sobre alguien mientras le propina una paliza, jamás lo vi tan fuera de sí, ni siquiera demostraba tener tanta fuerza para defenderse de mi cuando lo golpeaba, digo, cuando se peleaba con alguien.

El sollozo de Ana me saca de mi pequeño transe en el que estaba, la busco con la mirada y de inmediato todo parece detenerse a mi alrededor, no sé en qué momento deje de respirar ni cuando llegue tan deprisa a su lado.

El pequeño cuerpo de ________ está tendido en el suelo con los ojos cerrados. De una de sus comisuras brota una fina línea de sangre y una marca roja en su frente.

-No/ chilla Ana apenas ve mis intensiones de tocarla/ la ambulancia ya viene en camino, no la muevas/ sus ojos están rojos y nublados por sus lágrimas, sus manos están temblando igual que su cuerpo, no entiendo lo que está pasando. Regreso mi atención a _________ y tomo una de sus manos entre las mías, le doy un suave beso sobre el dorso cuidando de no lastimarla.

-Te dije que no volvieras a acercarte/ la voz de Freddy es entrecortada, hasta ahora recuerdo que él también está aquí. Antes de girar a verlo, noto que Ana tiene un par de marcas en la cara, el cabello revuelto y la ropa desalineada, unas líneas rojas están marcadas en su cuello y brazos. Es imposible que Freddy haya echo algo así.

Amor a Primera Vista (Jos Canela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora