Kuroka se empezó a despertar y al darse cuenta que todos nos estaban mirando se apartó un poco de mi muy sonrojada. Desayunamos tranquilamente mientras Eddie buscaba alguna señal en la radio. Mientras hablábamos se escuchó un ruido, Álvarez se levantó muy alterado y desenfundó el arma.
Yo: ¿Que ocurre Álvarez?
Álvarez: He oído algo.
Nos levantamos, preparamos las armas y miramos por todo el lugar. Al no encontrar nada extraño bajamos la guardia y de la nada un monstruo se abalanzó sobre Álvarez. Álvarez le disparaba pero no moría. El monstruo acabó degollando a Álvarez, se hizo invisible y se tiró sobre Kuroka. Antes de poder hacerle daño le dí una patada en las costillas y le disparé en la cabeza con la pistola de Álvarez. La bala no le hizo nada y me intentó dar un puñetazo, lo esquivé, le pegué un cabezazo en el pecho y cuando se apartó un poco le empujé contra una barra de hierro haciendo que le atraviese la garganta. Pensando que había muerto fui a ver cómo estaba Kuroka pero el monstruo me atacó por la espalda. Eddie le disparó con su revólver en la espalda y el monstruo fue a por él. Eddie cogió el machete, le cortó los brazos y se lo clavó en el pecho. El monstruo seguía vivo como si nada y recordé las palabras de aquel viejo en el campamento militar. Cogí el sniper y le volé la cabeza.
Eddie: *jadea* Que monstruo mas toca cojones ¡joder!
Yo: Y que lo digas.
Elena: Hemos perdido a Álvarez...
Marta: ¿Pero cómo ha entrado?
Eddie: Lo mas probable es que haya estado aquí todo el tiempo.
Yo: Y pensar que podría habernos matado a todos mientras dormíamos... Que suerte.
Kuroka: Yo voto por irnos. Podrían haber mas de esos.
Yo: Tienes razón larguémonos de aquí.
Nos montamos en el coche y conducimos hasta California parando solo para comer, dormir y buscar combustible. Llegamos a un campamento bastante seguro que era de una banda motera.
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Kuroi Kenshi no Densetsu
RandomUn hombre es enviado junto a varias personas a un mundo extraño y debe encontrar el modo de volver.