Save me Honey [H.S]

Capítulo 3

 I don't ever tell you
How I really feel
Cause I can't find the words to
Say what I mean
And nothing's ever easy
That's what they say
I know I'm not your only
But I'll still be a fool  

Ariana Grande- Just a little bit of your heart

3.

Cerré silenciosamente la puerta principal de la casa y camine con mi móvil en mano a modo de linterna hasta las escaleras; la estancia estaba totalmente a oscuras debido a que Nancy ya se encontraba durmiendo. Mientras subía los escalones cerré hasta arriba la sudadera que cubría mi cuerpo gracias a la ausencia de mi pañuelo favorito, que por cierto tendría que comprar otro. Llegue hasta la puerta de mi habitación tratando de hacer el menor ruido posible, una vez dentro de ella termine yendo a parar directamente a mi confortable y cómoda cama quitando mis zapatillas con la ayuda de cada uno de mis pies. Una vez me encontre bajo el calor de las mantas, suspire consiguiendo la paz y tranquilidad que tanto anehalaba luego de la larga noche. Antes de acomodarme, dispuesta a dormir, tire -literalmente -mi móvil sobre la mesita de luz a un lado de mi cama para asi acurrucarme finalmente, llevando las frazadas hasta mi cuello.

Esta en evidencia que el invierno es mi estacion preferida, es la indicada para estar en tu cama, mirando series o leyendo un libro con una buena taza de chocolate caliente a tu lado, pero falta solo un mes para que se terminen todas estas pequeñas delicias, dandole inicio a la primavera. Me dispuse a dormir tras esta pequeña reflexion, dejando de lado mis banales pensamientos pero algo o quizá algún idiota, imbécil e irritable de ojos esmeralda y sonrisa arrogante intervino en mi cabeza dejándome en vela hasta las 3:00 am, cuando finalmente me deje llevar por los brazos del conocido Dios llamado Morfeo.

***

Sentí mi cuerpo caer fuertemente sobre el sillón a causa del empujón, haciendome ver su sonrisa asquerosa. Realmente no sabía que era lo que pasaba pero lo que si sabía era que sus ásperas manos se encontraban recorriendo todo mi cuerpo, tomando mis muñecas para que dejara de moverme cosa que no podía, me repugnaba saber que su cuerpo se encontraba sobre el mío ¿Dónde está mi madre? ¡Estaba aquí hace minutos! Un leve grito se escapó de mis labios al recibir una bofetada sobre mi mejilla, mis ojos comenzaron a llorar enseguida.

– ¡Mírame cuando te hablo!– oí su gruesa voz e intente salir de debajo de su cuerpo pero no podía, tenía tan sólo la fuerza de una niña de doce años.

Sentí como tiraba de mi cabello, exponiendo ante él mi cuello haciendo que un nuevo grito se me escapará, sus secos labios chocaban contra la piel expuesta dolorosamente. Intente buscar a nana como tantas veces, ella siempre aparecía para evitar esto ¿Dónde está? Pude oír un gruñido y repentinamente los bordes de mi visión comenzaron a oscurecerse.

– No– susurre, rogaba porque todo parara y la oscuridad dejara de abrumarme, pero ahora tan sólo podía ver su rostro y cuerpo sobre el mío- no- sus frías manos seguían recorriendo mi indefensa y pura figura de arriba a abajo- ¡No!- grite cuando finalmente me invadió un fuerte dolor en todas mis extremidades y la oscura nube me atrapo.

Desperté abrumada con la respiracion agitada y con mi rostro mojado por las lagrimas. Otra vez no, por favor. Lleve mis manos temblorosas hasta mi mejilla y seque las lágrimas que aún caían por ellas. Otra vez no, por favor. Mi mirada quedo perdida en un punto fijo dentro de la habitación mientras acercaba las rodillas a mi pecho. Otra vez no, por favor. Luego de varios minutos suspire tratando de tranquilizar mi respiración, hace tanto tiempo que no me pasaba, hace tanto tiempo había dejado atrás esa etapa de mi vida, hace tanto tiempo lo había superado... O eso creía. Me quede allí el resto de la noche, acurrucada entre las mantas sin hacer algo acaso, dormitando cada algunos minutos con mi espalda apoyada contra la cabecera de la cama y la cabeza contra la fría pared, sentía mis párpados pesados y un fuerte dolor de cabeza. Otra vez no, por favor.