Capitulo 3: La clavis

103 8 2
                                    

Habían ocurrido muchas cosas extrañas este día; Una criatura extraña estuvo a punto de matarme, Un chico que dice venir de otro mundo, la piedra que abre dimensiones y puertas y la ultimas y mas importante que ahora sabía quien era mi padre.

(Antes)

Corría lo mas rápido que podía, tenia que llegar a mi casa. La luz de la cocina estaba encendida, ahora estaba mas que segura que no la había dejado prendida, eso solo se podía significar que mi madre llegó a casa. Acelere mi paso y entre corriendo por la puerta –¡Mama!– se asomó por la pared –Asuna, ¿que te pasa?– tome aire antes de contarle todo lo que me había pasado, temía que tal vez no me creyera, incluso a mi me costaba creerlo.–¡Mama! Tengo que hablara contigo, sobre papá– me miro y apartó la vista, termino de guardar los pocos trastes que había en el fregadero y se sentó –Asuna ahora no, estoy muy cansada por el trabajo– entendía que estaba cansada pero podíamos hablarlo sentadas no era mucho tiempo lo que le quitaría, solo quería que me dijera que era mentirá todo lo que me había dicho Shun.

-Mama no será mucho tiempo. So—

-¡DIJE QUE AHORA NO ASUNA!– la mire sorprendida y a la vez asustada, era la primera vez que me gritaba de esa forma, agache la cabeza y no dije nada, en estos momentos sentía como mi cabeza quería explotar –Lo siento hija, el trabajo me tiene muy estresada– asentí con la cabeza sin mirarle.

Mi cabeza daba muchas vueltas, me sentía muy mareada y confundida.

Levante la vista y mire a mi madre estaba de pie y con las manos recargadas en la mesa. No entendía por que cada vez que le hablaba de mi padre o quería que me contara algo sobre el se ponía de esa forma, me quedaba claro que no era un tema fácil de hablar a mi incluso me dolía recordar esas noches que la escuchaba llorar. Pero a medida que iba creciendo quería saber algo sobre la persona que me creó, ya habían pasado 15 años de su muerte, en ese tiempo debería de ser menos pesado recordarlo. –Mama, por favor. Solo quiero saber de mi papá– cuando volteo a verme su expresión cambió, creo que al fin había decidió dejar de evadir este tema.

-¿Que es lo que quieres saber?– camine hacia la mesa y me senté de frente.

-Quiero saber de donde era papá.– trago saliva y suspiró, después de eso me miro y colocó sus manos junto a las mías y las agarro con fuerza. Cuando hizo eso mi corazón se aceleró–las cosas que dijo Shun serán ciertas– quería saber que era lo que mi madre escondía todo este tiempo, y también si lo que había dicho Shun de esa piedra era cierto.

-Asuna ¿Paso algo hoy de que me tenga que enterar?– la mire con los ojos muy abiertos. Habían paso muchas cosas el día de hoy, casi muero en un puente. Pero no sabía como explicarle lo que Shun me dijo acerca de mi padre y el fragmento de piedra.

-Agartha– solo esa simple palabra bastó para que mi madre quitara sus manos de la mías y su expresión cambiara a preocupación. Ahora mis dudas de ese extraño chico y mi padre se habían aclarado.

-¿Donde escuchaste eso?

-¿Que? ¿Mamá es cierto lo de Agartha?

-Asuna dime donde lo escuchaste.

-Un chico me hablo de eso ¿Mama que tiene que ver papa con todo esto?

-Un chico, Asuna no entiendo ¿Que
chico?

-Su nombre es Shun y me salvo de una criatura que estaba a punto de devorarame. Después me dijo que el fragmento de roca que papa me dejo era una clavis, y que papa fue un hechicero de Agartha que había desterrado a los Sholbungs que están detrás de la piedra y de mi.

-¿Sholbungs?– su rostro no había mas que miedo podía verlo en sus ojos. Se levantó de la mesa y se dirigió a la sala, comenzó a sacar cajas que había en un mueble viejo –¿Mamá que haces?– tiro todo lo que había en una de ellas y comenzó a buscar algo tan desesperadamente, como si se tártara de vida o muerte –Ponte esto y no te lo quites ¿Entendiste?– me coloco un collar que tenia una piedra, una igual como la de Shun. –Mamá ¿Está piedra?– la mire confundida, era cierto todo lo que dijo Shun –Asuna escuchame, no importa lo que pase, no tengas miedo de acuerdo.

-Mama ¿Que es todo esto? N-no entiendo.

-Asuna debes de hacerme caso– sentía como mi pecho se apretaba, esto debe de ser otro sueño ––Si eso debe de ser, un sueño nada mas–– comencé a respirar hondo, mi corazón esta muy acelerado, mi mente se están nublando y a quedarse en blanco –¡Asuna!– reaccione al escuchar a mi madre gritar, me tenia agarrada de los brazos –¡Asuna te debes de calmarte! ¡Respira!

-¿Mamá que es todo esto? ¿Que tiene que ver conmigo?

-Tu padre me advirtió de este día.

-¿Este día a que te refieres?

-Asuna todo lo que te dijo ese chico es cierto. Tu padre si era un hechicero de Agartha. Los Sholbungs son seres malignos que se alimentan de magia y también de carne. En tus venas corren magia.

-¿Que es cierto? ¿Cuando pensabas hablarme de esto?

-Lo siento, pero solo quería mantenerte a salvó– entendía a que se refería, si yo estuviera en su situación no sabría que hacer tampoco.

-¿Mama que dedo de hacer? Shun me dice que debo de ir a Agartha a poner la clavis a salvó de los Sholbungs.

-Escuchame no debes dejar que ellos la tomen, si lo hacen abrirán el inframundo y las dimensiones y si lo hacen despertarán a Abaddon.

-¿Abaddon?

-Es un conquistador de mundos, si sale del inframundo conquistara no solo Agartha, nuestro mundo también y otros mundos.

-¿Que cuantos mundos hay?– mi madre parecía muy apurada al hablarme de todo, esto era mas de lo que me esperaba. –Hay muchos mundos; Mundos como Agartha, mundos paralelos, mundos olvidados. Hay una infinidad, pero si ellos obtienen la clavis, todo estará perdido– esto era demasiado, como quería que me encargará de esto yo sola, como iba a poner la clavis a salvó, un mal paso y todo se destruirá. No podía hacer esto. No no podía, yo soy muy débil, me mataran en un segundo y conseguirán lo que quieren.

-Asuna tu no eres débil– mire a mi madre ¿como sabia lo que pensaba? Aun con lo que me dijera, no podía parar de sentir escalofríos y tampoco dejaba de temblar, las palabras de mi madre eran sinceras podía sentirlas pero el miedo era mas fuerte.

-Tu padre era uno de los hechiceros mas poderosos del mundo, estoy segura que dentro de ti esta su fuerza de voluntad, el te heredo algo con lo que podrás defenderte, la magia que el tenia corre por tu venas. Escucha este collar contiene un conjuro que te mantendrá a salvó te lo aseguró tu padre lo hizo para ti. Aquí dentro esta nuestros corazones, debes de seguir a ese chico a Agartha. Tienes que llevar la clavis al Templo Higurashi ahí no podrán tocarla. ¿Me entiendes?

Lo entendía, pero no lo creía, en estos momentos quería desaparecer, que clase de herencia es esta, yo nunca pedí magia corriendo en mis venas. Estaba molesta, ¿por que mis padres me hacían esto? ¿por que tenia que cargar con todo este peso? Quería salir de aquí, correr y perderme en el bosque, tal vez me encontraba con otra criatura y me tragará.

-Asuna, se que estas molesta. Lo siento por que tengas que cargar con todo esto. Pero tu eres la única que puede entrar a Agartha. La magia que hay en ti te permite portar la clavis, si alguien que no usa magia la toma lo destruirá en segundos.

-Tu no puedes ir conmigo...

-No. Tu sangre es impura, perteneces a este mundo al igual que a Agartha. Yo no puedo cruzar el portal. Shun es un guerrero, se que el te protegerá.

"Esto es demasiado, no podre con esto" aun cuando escuché toda la historia, no podía creer que mi madre me haya ocultado esto, si los Sholbungs la obtenían ¿Que debería de hacer? Mi madre confiaba en mi pero yo no confiaba en mi misma ¿Como podre salvarla si algo sale mal? Mi madre era lo único que me importaba en este mundo. Debía de hacer ese viaje y asegurarme de llevar la clavis a ese templó aun cuando eso me cueste la vida. Sabia que mi madre se quebraba por dentro. Estaba dejando que su única hija se aventurara a una misión en la cual podría no volver.

-Asuna si no crees que podrás hacer esto, alguien mas puede tomar la clavis y llevarla al Templó.

-Puedo hacerlo ¿Mama confías en mí?– me miro y asíntio sin pensarlo. Eso me daba confianza. Se que Shun me protegerá, antes me lo dijo en el puente, confió en su palabra. Debía evitar una guerra entre mundos y poner la clavis a salvó.

Agartha: La travesía al inframundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora