En kinder

Siesta

Adrien se movía entre las sábanas incómodo ya que Nino roncaba a pesar de tener 5 años y Marinette tenía un pie sobre su rostro.

-Calma Adrien, si te enojas tu poder puede destuir al mundo.

Sacó el pie de la azabache de él, se puso de pie y recorrió el salón aburrido.

Le dibujó bigotes a la maestra con crayones, hizo que Kim abrace a Max, se burló de Nathaniel por que se chupaba el dedo, le sacó las coletas a Marinette y se las hizo él.

Se aclaró la garganta y sonrió mientras juntaba sus manos.

-Hola, mi nombre es Marinette, me gusta ayudar a los demás, le tengo miedo a la oscuridad, creo que Adrien es lindo, Chloe y yo somos super amigas, no quiero admitir que sigo usando pañal y lo oculto con vestidos de princesa, me apestan los pies, tengo piojos y...

Palidecio ya que Marinette había despertado, se puso de pie y lo veía enojada.

-Eto... soy sonámbulo.

La niña hizo puchero y se puso a llorar.

-¡Bua! ¡Maestra, Adrien se está bulando de mí!

La mujer se despertó al igual que todos los demás los cuales se rieron al ver los bigotes verdes de su maestra y está se acercó a Adrien y lo miró con decepción.

-Creí que eras un niño bueno.

Alzó a Marinette en sus brazos, le dio unas palmaditas para que se calme y negó con la cabeza mientras Adrien parecía a punto de llorar.

-Nunca me sentí más decepcionada de un alumno. Un día Marinette va a crecer y tú también y ella te va a gustar.

El rubio sacó la lengua.

-¡Jamás! Las niñas tienen piojos.

La mujer se dio media vuelta y se fue con Marinette a llamar a los padres de Adrien mientras las niñas lo veían con enojó y él miraba a otro lado con los ojos llorosos.

-Yo no hice nada malo, soy un superhéroe por lo que significa que Marinette es la mala.

Continuará...