No nos separaran

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Nino charlaba con Marinette y Alya a lo que Adrien llegaba.

-Y yo le dije a mi mamá, me das mi biberón o te voy a hacer una rabieta y no te voy a comer las veduras.

Las dos niñas asintieron de acuerdo con su amigo y llegó el feliz rubio dando saltitos.

-Hola Marinette, hola Alga, hola Nino.

Alya lo miró enojada.

-¿Me dijiste alga?

Marinette correspondió al saludo de su amigo mientras esté se sentaba a lado de Nino.

-Hola Adrien, ¿feliz por el último día de clases?

Algo se rompió en el interior del niño y la miró con espanto.

-¡¿Qué?!

Alya asintió.

-Mi mamá me dijo que éste era el último día que vendría al kinder por un tiempo.

-¡¿Qué?!

Nino lo miró confundido.

-¿No lo sabías? Ya no vendremos más por las vacaciones.

-Repito por tercera vez ¡¿Qué?! ¡Pero no nos pueden separar, somos los tres mosqueteros!

La azabache lo miró confundida.

-Si somos cuatro.

-Hay ella, se cree mucho por que ya sabe contar hasta cuatro.

Alya levantó la mano.

-Yo ya sé contar hasta cien.

Max se puso de pie alegré al oir ésa charla.

-Y yo hasta cuatro mil.

-¡A nadie le importa éso! Nos van a separar, ¡debemos hacer huelga y permanecer siempre juntos, nuestros padres y la maestra no nos pueden separar! ¡¿Quién está conmigo?!

-¡Yoooo!

Todos gritaron emocionados por la idea.
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En la mansión Agreste.

La señora Agreste veía a su marido enojada mientras esté firmaba unos papeles.

-Adrien ya está grande ¿por qué no quieres otro bebe?

El hombre la miró serio y señaló el teléfono el cual sonó a los pocos segundos.

La rubia se sonrojo y se fue a atender mientras Gabriel sacaba una hoja que decía.

Mi linda mujer: 1.198.355.137.

Yo: 3.

-¡Yes! Me falta poco para igualarla.

La mujer cortó la llamada y agarró su bolso.

-Ya vuelvo Gabriel, Adrien creé que no volverá a ver a sus amigos nunca más e hizo una especie de protesta y está usado a un oso de peluche como rehén.

Fin...
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¡Hola!

Y aquí con el inicio de las vacaciones doy a está historia por concluida.

Gracias por leerla hasta el final.

Hasta la próxima...

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