THE ONLY ONE (Zerrie)

1

PERRIE

Camina lentamente a través del pasillo que lleva al departamento de Zayn preparándose mentalmente para saber que es está vez. ¿Lo dejaron plantado? ¿No funciono? ¿Le fueron Infiel? Miles de cosas se le pasaron por la mente y ella sabía que de algún modo u otro tenía que apoyarlo como lo que era, su mejor amiga, no estaba muy de acuerdo con el título, pero eso era lo que tenía y si esa era la única manera de estar cerca de él, pues lo aceptaría; aceptaría el título y todo las consecuencias que vienen incluidas con él.

Finalmente llego a la puerta del departamento de su amigo, abrió  con la llave que el mismo le había proporcionado, Sonrio ante el recuerdo. Ella sabía perfectamente que el solo lo hizo por motivos como este, cuando él estuviera en apuros ella recurriera a él como esta vez era el caso.

Al entrar quien la recibió fuer el horrible olor a tabaco, cervezas y humedad. Las botellas de cerveza y empaques de pizza en muy mal estado estaban por todas partes.

Suspiro-Esto es peor de lo que pensé-dijo en voz baja, abriéndose paso entre el cochinero dirigiéndose al cuarto de Zayn. Se tapó la nariz al entrar, el olor aquí era aún peor.

Abrió las cortinas y ventanas para el aire fresco inundara la habitación, en la cama se encontraba el dueño de sus suspiros y corazón. Ella aun no entendía como era que lo amaba tanto a pesar de todo, más de una vez le había roto el corazón, no lo culpaba él no sabía acerca de sus sentimientos y ella no tenía intención de hacérselos saber. No estaba conforme con ser solo su amiga, pero ¿Qué podía hacer? Si se lo decía él se alejaría con la excusa de no quererla dañarla más porque sus sentimientos no eran los mismos, así que solo quedaba apoyarlo, ser su compañera fiel, quizá con el tiempo ella lo superaría y solo, solo quizá el amor que ella sentía por el sería un recuerdo agridulce en su vida.

Quito la sabanas que lo cubrían y maldijo internamente, Solo estaba en bóxer, ella podía observas sus ancha y perfecta espalda y solo Dios sabe cuándo deseo acariciarlo, pero no...opto por llamarlo suavemente hasta que este despertara.

-Pezz, estas aquí – Dijo Zayn entre bostezos – ven aquí- fue lo último que dijo antes de tomarla en sus brazos y abrazarla, el corazón de Perrie se detuvo por un momento, ella no tuvo más remedio que ceder rodarlo con sus brazos y aunque su olor no era el mejor a Perrie no le importaba, No había mejor lugar del mundo que sus brazos.

Por otra parte Zayn no se podía sentir peor, se lo habían hecho otra vez, empezaba a creer que no había mujer que lo quisiera en su vida, más allá de sexo, más allá de dinero, más allá de interés, Pero tenía claro que solo había de un par de mujeres que si lo querían, su madre y Perrie. Está ultima la había conocido en secundaria cuando era una niña asustada, era nueva y tenía un aspecto desaliñado y de niña ñoña, el cual, le busco burlas por partes de los demás, él la protegió, la cuida y ofreció su amistad. Desde entonces son inseparables y mejores amigos.

-Zayn...-susurro Perrie muy bajo-¿Qué paso? Llevo dos días sin saber de ti, no vas a la universidad, no respondes mi llamada y hoy por mañana llame a tu madre...

-Hanna me engaño – interrumpió a Perrie, quien hablaba muy rápido por la preocupación- La encontré con su "solo compañero de clase" teniendo sexo en el sillón de su departamento.

Ella abrió su boca incrédula, desde que conoció a Hanna no le agrado en nada y más allá de los celos que sentía, ella sentía que no era bueno para él, pero se dejó llevar por los comentarios de su amigo de que Hanna era una gran chica y ella decidido convencerse de que solo eran celos lo que sentía, pero no comprendía ¿Por qué engañarlo? Zayn era tremendamente guapo, no era un mal tipo, en realidad era la mejor de las almas que Perrie ha conocido, no comprendía como alguien siquiera puede desperdiciar la oportunidad de tenerlo.

-Oh Zayn lo siento tanto – dijo ella esta vez, ella sabía que quizá Hanna no era la mejor opción de su amigo, pero si sabía lo mucho que significo ella para él – ven aquí – esta vez fue ella quien lo atrajo a sus brazos.

Luego de un rato de hablar de lo sucedido y un par "te lo dije" por parte de ella. Perrie decidió quedarse lo que quedaba del día para ayudar a su amigo con la limpieza de su departamento, aunque muy en el fondo ella sabía que no era más que una excusa para estar más tiempo con Zayn.

-No debiste limpiar eso, yo fui el que ensucio todo esto –Dijo Zayn a su espalda causando que ella se girara.

Quedo maravillada, pequeñas gotas de agua corrían del cabello de Zayn por su pecho hasta el abdomen levemente marcado, su cintura estaba cubierta por solo una toalla y ella nuevamente tuvo que reprimir sus enormes ganas de lanzarse a él.

-Quise darte una mano – dijo, tratando de ocultar su sonrojo-

-Eres un ángel, Perrie – respondió Zayn, mientras se dirigía a su habitación nuevamente – No sé qué hice para merecerte realmente –grito.

-Ser un idiota – respondió esta, no demasiado alto.

-te escuche – nuevamente se escuchó la voz de Zayn - ¿Qué te parece si salimos a cenar? Tengo hambre y en mi refrigerador no hay más que cerveza – comento saliendo nuevamente de su habitación pero esta vez vestido.

-Claro – dijo Perrie con una enorme sonrisa – solo si prometes llevarme a casa y que estarás bien.

El Sonrio y acepto la peticiones de su amiga –Te lo prometo –.

-Bien en ese caso, nos podemos ir.

Él se adelantó y abrió la puerta para ella, ella gustosa por el detalle Sonrio he hizo una reverencia que lo hizo reír.

Salieron del edificio abrazados, Zayn tenía un brazo en su hombro mientas que ella tenía el suyo rodeado la cintura de este.

Con pasos lentos se dirigieron al restaurante más cercano. Pasaron el resto de la tarde entre risas y bromas, Zayn ya ni siquiera recordaba porque se había sentido tan mal, se sentía muy afortunado de tener a su mejor amiga en esos momentos que él creía muy dolorosos. La compañía de Perrie era una luz que te invade en lo mi profundo de ti, iluminando tus miedos y eliminando tus tristeza, El veía a Perrie así, de esa manera tan peculiar, su mejor amiga era un ángel.

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