THE ONLY ONE (Zerrie)

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Perrie caminaba apresurada hacia su clase de Patología, era ya casi su último año y no podía estar más feliz, estudiar medicina era todo aquello que ella quería, pero en estos momentos el destino se estaba encargando de joderla.

Al despertar un pequeño fallo con la tubería provoco la ausencia de agua en todo su edificio, logro bañarse en casa de Zayn quien al verla solo se echó a reír, el café de su desayuno se rego en su abrigo, el autobús se retrasó media hora y por el ajetreo de la mañana varios de sus libros se quedaron en casa lo que la obligo a volver. Todo esto provoco que estuviera llegando tarde, lo más probable es que no la dejaran entrar.

Apresuro aún más el paso y se decidió que sería mejor si corriera, pero justo cuando se disponía hacerlo una voz que la llamo interrumpió su paso

-Oye tú, rubia, espera- Le dijo aquella voz a su espalda

Su frustración se hizo presente, ¿Qué rayos había hecho para merecer esto?

-Maldita sea ahora que – dijo e inmediatamente se giró, se encontró con un chico que jamás había visto, los ojos de este al escuchar su respuesta le dedicaron una mala mirada.

-Lo siento, solo quería ayuda – dijo con un tono de voz bastante serio, Perrie se avergonzó no solía ser así, pero el estrés ya la había consumido- Mejor me...

-No, espera- Dijo ella apenada por su actitud- ¿En qué te puedo ayudar? , iba algo apresura y... De verdad lo siento.

-Quería ayuda para llegar al Salón 207, no logro encontrarlo y he estado dando vueltas sin sentido – dijo esta vez el chico misteriosamente guapo- Soy nuevo.

Perrie Sonrio, era el salón al que se dirigía y justo la clase que le tocaba – Yo me dirijo hacia allá, sígueme – dijo esta – Por cierto soy Perrie Edwards y nuevamente lamento lo de hace un momento-Perrie estrecho su mano, el chico la observo y se dio cuenta lo bonita que era.

El estrecho su mano y Sonrio –Soy Louis Tomlinson, un placer- Perrie se percató de lo guapo que era y el lindo color de ojos que este tenía.

Entre conversaciones acerca de la vida de cada uno, llegaron al salón al que se dirigían, para entonces no le importo a ninguno de los dos llegar tarde, cuando al fin llegaron entre regaños por parte del profesor los dejaron pasar con la promesa de que no pasara de nuevo, Louis tomo asiento alado de la rubia pues no conocía a nadie más y al tampoco le interesaba mucho conocer a alguien en ese momento pues se sentía muy a gusto a su lado.

En el fondo del salón Zayn observaba como le dedicaba miradas cómplices y agradables al tipo con quien había llegado y una pequeña pisca de rabia se hizo presente en su ser.

Esa mañana cuando Perrie llego a su departamento a bañarse , él ya estaba listo y no tuvo más remedio que salir primero que ella ya que entraba una hora antes que Perrie , compartían ciertas clases y en esas siempre ella se sentaba a su lado , no entendí porque había tomado los primeros puestos junto aquel chico .¿Quién era él? ¿Por qué ella estaba a su lado?

Alejo esos pensamiento de su cabeza, ya que se dio cuenta que estaba siendo muy dramático, Perrie había llegado tarde y solo había optado por sentarse lo más rápido que se podía, eso era todo, con ese pensamiento en su cabeza dejo de observar a su mejor amiga y compañero para centrase en clase, ya hablaría con ella en el almuerzo.

*****

Zayn había estado buscando a Perrie durante un largo rato sin dar con ella, había ido a todos los lugares que ella frecuentaba y a los lugares que ellos frecuentaban. Había ido a la cafetería de la universidad, se había topado con una de las amigas de Perrie, Jade. Quien había dicho que no había visto a Perrie en todo el día.

-Harry, ¿has visto a Pezz? – Dijo Zayn acercándose a uno de sus más fieles amigos – No la veo desde esta mañana.

-Se te han adelantado amigo, está en el jardín – respondió este, Zayn frunció el ceño al no saber de qué hablaba y sin decir nada salió de la cafetería rumbo al jardín. Cuando por fin llego alzo la vista y la observo en la mitad de este  debajo de un árbol con el mismo chico de antes y hay entendió que quiso decir Harry.

Frunció el ceño, ¿Quién demonios era él? , se dirigió a paso rápidos hacia ella.

-Pezz – dijo una vez se situó al frente de ella-¿Dónde estabas? Estaba buscándote, se supone que me ayudarías con las clases de ayer que no entendí.

Perrie no lo había visto llegar y es que desde que se encontró a Louis no se habían separado , le había enseñado la Universidad , habían hablado de ellos y se dieron cuenta que tenía más cosas en común de lo que creían , Pero recordó lo que Zayn había dicho , era cierto , lo había olvidado y se sentía terrible por eso.

-Zayn-Dijo ella-Lo siento, lo olvide ¿Pasas más tarde a mi apartamento? , podemos estudiar toda la noche si gustas.

Zayn Sonrio, esa era la respuesta que él quería, quizá era un poco egoísta, pero le encantaba la atención que ella le daba a él. El carraspeo de Louis se hizo presente y Perrie nuevamente se sonrojo, este día ha estado más que torpe.

-Oh Zayn, él es Louis, es nuevo – dice Perrie presentando a ambos. Louis Sonrio de forma arrogante y estrecho su mano, Zayn de mala manera también lo hizo de alguna u otra manera el sentía que ese chico no le agradaría.

Después de un par de minutos, Louis se despidió de Perrie con la excusa de que tenía cosas que hacer, pero con la promesa de que se verían luego o la llamaría.

-Está bien – dijo Perrie – nos vemos luego, se despidió de el con un beso en la mejilla que no paso desapercibido para Zayn quien solo dio una mala mirada.

Una vez Louis se fue, Zayn no demoro en reprocharle en todo de broma.

-Vaya, la pequeña Perrie tiene una conquista- Dijo

Perrie solo quito la sonrisa que tenía y o miro mal, ¿Cómo se atrevía a decir eso? , La única persona a quien le interesaba tener era El y ni siquiera se daba cuenta.

Zayn noto su cambio y solo decidió remediar lo que dijo – cálmate solo es una broma-

-Lo sé –suspiro, todo es una broma para ti, pensó- ¿Me podrías llevar a casa?-Dijo Perrie cambiando de tema, no quería deprimirse otra vez y no lograr explicarle a él los motivos.

Zayn acepto y se dirigieron a su casa, el camino a casa fue corto y justo como acostumbran estar, entre bromas, conversaciones tontas y sonrisas. Justo como a Perrie le encantaba estar.