LA FUERZA DE LA FE

Parte 9 por fin un poco de paz...

ya han pasado ocho días desde que llegue al internado, y aunque no puedo decir que soy feliz, al menos en este lugar siento ,un poco de paz , no se si es por lo religioso del lugar que siento que Dios esta conmigo, es mas creo que esa a sido mi salvación en la vida que no importa cuan desesperanzada este nunca a decaído mi fe en Dios ,por esta época yo era católica y muy católica debo decir para mi no había nada mejor el catolicismo y era tanto así que desde muy niña quise ser religiosa, pero no pude serlo porque todas las comunidades en las que lleve mi solicitud me rechazaron por mi enfermedad, no se porque cuando decía que era epiléptica era como si digiera que tenia una enfermedad contagiosa , todas las puertas se me cerraban , nadie quería tenerme con ella ,incluso recuerdo que hable en un convento de clausura porque decían que aya si recibían enfermos , pero tampoco me dieron que si que efectivamente recibían enfermos menos epilépticos , en esos momentos no podía entender lo que la biblia decía de que Dios no hace acepción de personas, pues porque si esto era así porque conmigo no se cumplía la regla,no lo se y creo que nunca lo entendendi, a lo ultimo ya con lo ocurrido deje de pensar en eso , pues ya no tenia sentido, ahora solo quería concentrarme en mi bebe, quería que todo saliera bien, y le rogaba a Dios porque fuera sano porque no fuera a heredar ese tormento que era el ser epiléptico , y me dedique a coserle su repita , nunca había cogido una maquina coser ,en mi vida aunque en mi casa había una nunca me llamo la atención pero aquí si y me propuse aprender y empece a cocerle sus camitas aprendí a bordar y para que me quedaban hermosas o yo las veía así por el amor conque las hacia, la verdad no veía la hora de que mi niño naciera y yo lo pudiera tener en mis brazos cada día me enamoraba mas de esa criatura que crecía en mi vientre y que me emocionaba tanto cuando me daba sus pata-ditas esos eran los únicos momentos en que yo podía decir que me sentía feliz desde que quede en embarazo.la verdad no veía la hora de que mi niño naciera y yo lo pudiera tener en mis brazos cada día me enamoraba mas de esa criatura que crecía en mi vientre y que me emocionaba tanto cuando me daba sus pata-ditas esos eran los únicos momentos en que yo podía decir que me sentía feliz desde que quede en embarazo.la verdad no veía la hora de que mi niño naciera y yo lo pudiera tener en mis brazos cada día me enamoraba mas de esa criatura que crecía en mi vientre y que me emocionaba tanto cuando me daba sus pata-ditas esos eran los únicos momentos en que yo podía decir que me sentía feliz desde que quede en embarazo.

pero la verdad acá en este lugar se sentía una paz muy grande, no había problemas , nadie me juzgaba, y todas las compañeras eramos compartidas, mientras cumpliéramos las reglas del lugar todo estaba bien y puedo decir que por fin encontré un poco de paz, fue tanto así, que no extrañaba mi casa , ni a mi padre , ni a nadie de afuera si por mi fuera creo que no me hubiera ido nunca de aquel lugar porque en esa época la casa para madres solteras se había convertido para mi en un pedacito de cielo en la tierra y hubiera dado lo que fuera no por no haber tenido que volver a salir al mundo real, solo quería gozar de ese poco de paz que estaba viviendo en ese lugar donde podía disfrutar mi estado y sentirme orgullosa de mi hijo ,sin sentirme juzgada, por ello fue en ese lugar donde aprendí a amar a mi hijo y entendí que ser madre no era un castigo si no un regalo de Dios que no todas entendían y valoraban.