parte 21 empiece a rodar...

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Llevaba ya vatios dias buscando quien me daba posada, pero no habia encontrsdo a nadie y el plazo estaba para vencerse hasta que maria eugenia uns compañera de estudio me dijo aue me podia recibir un corto tiempo en su casa mientras yo encontraba un lugar s donde ir asi que nos fuimos para aya pero al poco tiempo me dijeron que no podian tenernos mas asi que debia empezar a buscar de nuebo , pero para que esa gente se porto muy bien con nosotros y nos trato como si fueramos de la familia nuncs tendre con que pagarles lo que hicieron por mi.
Ya despues de varios dias de buscar md recibieron en la casa de adriana otra compañera de estudio incluso liliana su hermans se puso a dormir en el sofa de la sala para que yo pudiera dormir con santiago en su cama tambien me trataron como si fuera de la fsmilia pero tambien fue por poco tiempo a los tres meses mas o menos me digeron que ya no me podian tener mas asi que empece a buscar de nuevo .
Un dia me dio por ir donde margarita la señora que cuido a mi padre sus ultimos dias ella tenia un restaurante y le comente que tenia que buscar para donde irme y ella me dijo nora aca hay un señor que viene a comer aca y esta buscando alguien que le haga de comer le arregle la pieza y la ropa usted sabra si se le mide.
Claro que si le conteste y esperamos asta que el llego era un señor mayor tenia mas o menos de 55 a 60 años margarita le conto mi caso y el le dijo que si que le interesaba entonces nos presento era un señor muy respetuoso y formal trabajaba en una de las mueblerias del pueblo entonces hablamos y quedamos en que yo mebiba a vivir con el en la pieza de el y que a cambio de techo y comida para mi y para mi hijo yo le haria los auehaceres , me dijovque la pieza erapequeña pero que yo dormiria aparte con el niño ante mi situacion no lo pense dos veces y le dije que si entonces quedamos en que me iba vivir con el y asi lo hice .
Pero como era de esoerarse en el retiro hay mismo empezaron los chismes todo mundo empezo a decir que yo me habia ido a vivir con el como su mujer pero no era cierto, asi que tampoco me preocupe por las habladurias Dios sabia que no era asi y no tenia porque rendirlebcuentas a nadie lo unico que me importabs era tener un techo para santiago y comida que darle eso era todo lo que me importaba en ese momento lo demas no me importaba para nada total ya no tenia reputacion que cuidar ya para todo mundo yo era una cualquiera entoces que mas daba dijeran lo que dijeran .

LA FUERZA DE LA FEWhere stories live. Discover now