Un Mes Para Enamorarte

Capitulo 3

Dana...

Pasé los siguientes días asistiendo al curso,sin intenciones alguna de hablarle, solo para mirarla. No soy ese tipo de sujeto de hablar con una desconocida sin antes una presentacionn, aunque siento que si no le hablo me arrepentiré toda mi vida.

La profesora Michelle nos sacó del aula para hacer una práctica, así que veo a Dana a través del vidrio disimuladamente. Entre nuestro grupo se encuentra una niña, de unos 9 años, es hija de una compañera que estudia conmigo, no me sé su nombre exactamente. Me senté al lado de la niña mientras seguían explicando, sin darme cuenta establecí una conversación con ella para no aburrirme. Que les puedo decir, soy muy sociable.

-Y cuantos años me dijiste que tenías?-. Le dije.

-Tengo 9-. Dijo la niña.

-No pareces-. Pues se ve mucho más pequeña y tierna.

-Lo sé-.

-Ves esa chica de allá?-. Dije y Miré a Dana, la niña asintió con la cabeza.-Es muy linda verdad?-. La niñita asintió nuevamente.

La profesora dio una palmada.-Muy bien, todos adentro ahora-. Dijo  la profesora Michelle, todos obedecimos y regresamos al salón de clases.

Mi hora de salida y la de Dana por lo que he notado son iguales, pero por alguna extraña razón ella salió más temprano hoy, la hija de mi compañera se quedó afuera esperando. Sin que yo me diese cuenta la niñita intercepto a Dana en la puerta, los demás alumnos siguieron de largo.

-Hola-. Dijo la niña interrumpiendo el camino de Dana.

-Holaa ternurita-. Dana se inclinó para estar a su altura.-Que sucede?-. Dijo

-Ese chico de allá me mando a decir que eres muy muy bonita-. Me señalo y a los segundos Dana dibujo una pequeña sonrisa. Obviamente yo estaba distraído.

Regresó la vista a la niña.-Si eso ya lo sabía, dile que la próxima me lo venga a decir el en persona-. Dijo y acaricio suavemente la cabeza de la pequeña niña, luego se retiró.

Mientras, ilusamente me mantuve prestando atención hasta que terminó la clase. Cuando finalizo, la niña se me acerco.-Le dije a la chica que me tu mandaste a decir que ella era muy linda-. Mostré un rostro de asombro.

-Que hiciste qué?-. Dije, me incline un poco para oírla con mas claridad.

-Que le dij...-.

-Si si, ya entendí-. La interrumpí.-Pero ósea, que te dijo?-. Pregunté.

-Buenoo-. Dijo y cruzo sus manos, pensativa. Estoy desesperado, ya tengo que saber.-Que ella ya lo sabía-. ¿Ya lo sabía? me pregunto ¿Cómo?.-Y que la próxima se lo digas en persona-. Me quede sin palabras.

-En serio?-. Dije

-Si-.

-Pero en serio, en serio?-. Repetí

-Que siii-. Dijo en un tono cansino.

Luego de repetir unas 100 veces "En serio?" y parecer que estaba acosando a la niña, esta se retiró con su madre, yo no sabía qué hacer, obviamente tenía que hablarle así que el día siguiente me arme de valor y prepare un guión mental completo de lo que iba a decir. El siguiente día ya estaba listo, pero la profesora ya conoce mis intenciones por lo que alargó la clase a propósito para que me fuera imposible hablarle, solo para fastidiarme.

-Bien ya se pueden ir-. Apenas la profesora pronuncio esas palabras, salí corriendo sin despedirme de nadie ni firmar la asistencia, baje las escaleras como loco y cuando llegué abajo me encontré con que aún seguía aquí, preguntando en recepción por algunas cosas. Salí del edificio y esperé en la entrada para contemplar la posibilidad de iniciar una conversación. En mi espera Salvador paso por mi lado.-Saliste corriendo y ahora estas aquí, pensé que no me esperarías-. Dijo.