Sand & Fire- Gaara [Naruto]

04. Recuerdos Del Pasado.

Aika estaba muy nerviosa, sus hermanos habían salido escoltados por el shinobi llamado Kankuro y por otro desconocido. Ella se había quedado en la oficina del Kazekage, con él, había prometido demostrar que ellos no habían robado armas y mucho menos asesinar a nadie. Sabía lo que tenía que hacer, pero aún así estaba nerviosa pensando en cómo lo tomaría aquel desconocido. En el fondo, sentía que podía confiar en él, pero no era más que su intuición, no tenía prueba alguna de que aquel hombre no la convertiría en un arma para dicha aldea, o trataría de robar los secretos de su cuerpo tomándola como una rata de laboratorio.

—¿Y bien...?— Gaara se sentía intrigado respecto al método que usaría aquella mujer para mostrarle su inocencia.
Aika respiró profundo para darse valor. —Puedo mostrarte los recuerdos de ese día, puedo hacer que veas a través de mis ojos.— al contrario de lo que creía, ese hombre no se sorprendió cuando le confesó esto, así que continuó. —Una de mis habilidades es ver el pasado, el presente.. y veces excepcionales, el futuro. Más que una habilidad ninja, yo diría que es herencia de mi madre, ella fue una sacerdotisa de un templo pequeño en una isla en medio del océano. Ella... tenía el mismo don, claro que sus ojos eran más poderosos que los míos, pero bueno.— Estaba nerviosa y comenzaba a sentir que se iba por las ramas, así que se recompuso. —Si me dejas tocarte puedo mostrarte de lo que hablo.— lo miró nerviosa y ansiosa a la vez.
Él la miro duditativo, finalmente se levanto de su silla y se le acercó.

—Dime que debo hacer.— La declaración de ella le parecía sorprendente, un "don" así sin duda sería un arma codiciada por cualquier nación ninja.

Sus palabras sorprendieron a Aika, no esperaba que le creyera algo así tan fácilmente. Pero extendió sus manos prisioneras del inhibidor de shakra para que él pudiera tomarlas. Este entendió lo que quería y le quito el aparato dejándolo sobre el escritorio.

—Gracias, esas cosas son muy incómodas.— él no respondió. —Bien, ahora toma mis manos por favor.— estaba muy nerviosa ante la idea de tocar a ese desconocido, no tenía idea porque, pero desde que lo vio sentía algo familiar en él y la profunda necesidad de saber más sobre esa persona.

Él hizo lo que ella pedía, le tomó ambas manos y las apretó con cierta determinación. Sus manos eran cálidas y grandes, el contacto la hacía poner muy nerviosa. Aunque no estaba acostumbrada a interactuar con otros hombres que no fuesen sus hermanos, ya conocía algunos y nunca la habían puesto tan nerviosa como ese desconocido. El aire era cada vez más sofocante.

—Por favor, no me sueltes hasta que termine de mostrarte, puede que te parezca algo extraño la primera vez.— ella apretó suavemente las manos de él entre las suyas.

Él no añadió nada, solo la miro sin expresión alguna. Entonces ella comenzó, proyectar los recuerdos en otra persona requería el uso del shakra, mientras menos fuerte era la conexión entre las partes más energía consumía, así que debía ser precisa, estaba cansada y hambrienta, no podía desperdiciar su energía. La visión era borrosa al principio, un escenario en blanco para luego comenzar a formarse las imágenes.