06. Prueba

38 4 0
                                    

Los días eran siempre calurosos en ese lugar, pero de cierta forma el calor daba cierta tranquilidad. Últimamente se había vuelto una costumbre auto impuesta visitar al kazekage en su oficina, tenía mucho que hablar con él y trataba de conocerlo mejor para saber a que atenerse, más aún desde que supo que Shin estaba buscandolos nuevamente, no había abandonado la idea de capturarlos a los tres otra vez, especialmente a Aika, quería convertirla en su prisionera al igual que hizo con su madre. Los tres habían huido desde la pequeña aldea en la que nacieron hace 2 años, cuando se enteraron de quien era realmente Shin. Habían nacido en la aldea de Kamitaira, un lugar totalmente hermoso, su madre era la sacerdotisa de aquel templo, hasta que Shin llegó a la isla y tomó dominio de aquel pacifico lugar a la fuerza, ella era una mujer hermosa y muy poderosa. La sacerdotisa Akiko, según la historia del templo descendía de la diosa Amaterasu y era la puerta de conexión entre los hombres y los dioses, según la historia, de su linaje descenderian las re-encarnaciones de los dioses en la tierra.

Lo cierto era, que a Shin no le importaba estar en paz con los dioses  como era la misión de Akiko, si no más bien, tomar el poder de las encarnaciones de dichos dioses para si mismo, quería convertirse en un dios absoluto capaz de regir el mundo ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo cierto era, que a Shin no le importaba estar en paz con los dioses como era la misión de Akiko, si no más bien, tomar el poder de las encarnaciones de dichos dioses para si mismo, quería convertirse en un dios absoluto capaz de regir el mundo bajo su inigualable poder. Sin embargo, el cuerpo humano no era capaz de albergar tanto poder sin consecuencias, razón que les había permitido conservar la vida hasta entonces.
Quizás, formar parte de una aldea ninja no era tan mala idea, después de todo eran los shinobis más poderosos de la tierra, aquellos que regían las 5 grandes naciones. O al menos eso era lo que se esperaba. Vagar de un lado a otro, corriendo de la constante persecución de su más grande enemigo. No podía negar que buscar el refugio en la aldea de quien fuese el traidor que entregó a su madre a manos de Shin, además de su verdadero padre, le provocaba rechazo y rencor. Pero era su mejor opción hasta ahora, Aika, quien parecía odiar la aldea cuando llegaron, ahora parecía a pleno gusto y se interesaba en los asuntos de ese lugar. Kazuma, vivía como siempre en su mundo, solo se preocupaba de explorar y hacer aventuras. No podían seguir corriendo y, más importante aún, ya no tenían donde más correr para escapar de aquel destino que parecía no querer dejarlos.

—Entonces están interesados en unirse a nuestra aldea, como shinobis libres y capaces—Gaara miraba seriamente a Akira para no perderse ni un detalle de sus reacciones.

—Si el kazekage y los consejeros de la aldea lo consideran oportuno, nos gustaría que se nos dé la posibilidad de rendir el examen de admisión como ninjas de esta aldea— Akira estaba decidido, aún no se lo había dicho a sus hermanos pero sintió un impulso que lo obligó a hablar con él kazekage cuando tuvo oportunidad.

—Entiendes que como una gran nación ninja no podemos ir admitiendo a cualquiera en nuestras filas, podían ser espías o enemigos esperando una oportunidad para atacar la aldea— Kankuro era severo, él no confiaba tanto en ellos como al parecer hacia su hermano.

—Ya se los he dicho, si necesitan investigar nuestro pasado pueden hacerlo, les diremos todo lo que necesitan saber y más aún, mi propia hermana les puede enseñar. Como ya les explique Aika y yo somos hijos de un shinobi de esta aldea, esa es la razón por la que hemos venido aqui en primer lugar— sabía que la tarea sería difícil, pero no iba a abandonar. Akira sabía que era lo mejor para todos.

El kazekage lo miró pensativo durante unos instantes —Presentaré esto en la próxima reunión del consejo de la aldea, te daré mi respuesta entonces— luego continuó con su trabajo.

~Una semana después.~
La zona de entrenamiento N*19 era desértica, como casi todo en ese lugar. Habían sido convocados allí por el Kazekage y los consejeros de la aldea, los tres serían provados en sus habilidades para decidir si recibirían entrenamiento ninja en Sunagakure.

—Quienes serán los afortunados que van a probarnos?— Aika estaba ansiosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Quienes serán los afortunados que van a probarnos?— Aika estaba ansiosa. Su hermano les había dado la grata noticia de que habían aceptado probarlos como shinobis, si satisfacian al kazekage y a los viejos líderes de la aldea les darían entrenamiento ninja y pasarían a formar parte de Suna. Es decir, al fin formarían parte de algo, al fin, pertenecerían a un lugar.

—No me lo han dicho, pero sea quien sea, será mejor que lo tomemos enserio— Akira no demostraba expresión alguna, pero su hermana sabia muy bien que estaba nervioso.

—Acaso crees que podrán contra los tres juntos? Lo mejor será demostrar quienes somos de una vez, estoy harto de que nos subestimen— Kazuma estaba más motivado que todos, sin dudar querría destacar en el entrenamiento.

Habían Junín por todos lados, miraban atentamente a los tres mientras resguardaban el perímetro. Los viejos consejeros de la aldea se reunían en una sala fuertemente custodiada, mientras observaban en una gran pantalla el gran espectáculo que estaban a punto de dar. Si esos viejos se convencian de que serían fieles a la aldea y más aún, que serian útiles a la aldea, se les iba a permitir formar parte de la fuerza shinobi de Sunagakure. Ya todos los líderes de la aldea conocían su historia, los habían investigado a fondo, Aika tuvo que enseñarles muchos recuerdos a los consejeros y al Kazekage, aunque trató de guardarse algunos para ella. Si bien no quería mostrar su poder a nadie, sabía que era necesario para conseguir la confianza de quienes manejaban la aldea.

El sol dejaba ver que ya era medio día, la hora acordada se cumplía, era momento de enseñarles a esos ancianos decrépitos e interesados que ellos eran mucho más que simples renegados sin hogar.
—Ya llegaron nuestros oponentes— En la voz de Akira no había sorpresa, si no más bien, satisfacción.
Aika se giró para ver de quiénes se trataba, eso sí fue una sorpresa para ella... —Kazekage-sama, que honor.—
Lo acompañaban 5 shinobis, al parecer algunos eran de rango Junín. Tenían aspecto temible.
Aika pudo escuchar los murmullos de los demás, "parece que quiere acabarlos rápidamente, 5 contra 3 y además el propio kazekage", "parece que el kazekage se niega a perder su tiempo", "Han perdido incluso antes de empezar".
—No perdamos más el tiempo.— Akira estaba en extasis. Parecía estar esperando ese enfrentamiento hace tiempo.

—No crean que su número les dará ventaja— Kazuma estaba como un niño a punto de probar un juguete nuevo.

—Vamos a hacerlo!— terminó por añadir Aika.

Sand & Fire- Gaara [Naruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora