Sand & Fire- Gaara [Naruto]

07. Enfrentamiento

Los shinobis de la arena eran hombres duros, curtidos por el sol abrazador del desierto, toscos y letales. En el pasado, Suna había sido una aldea muy temida por sus métodos brutales, poseedores de un arma letal, el Shukaku o Ichibi, la bestia de una cola. Ahora la aldea había cambiado, hacia un futuro mejor quizás, pero con shinobis igual de increíbles y letales, tal vez incluso más.
El kazekage ni siquiera se había movido de su posición, los primeros en atacar han sido los shinobis de Suna, marionetas, venenos, armas, katanas, explosivos. Todo tipo de ataques fueron dirigidos hacia ellos a la vez. El objetivo era tocar al kazekage, un simple y pequeño toque bastaba para ganar. Una nube tóxica de veneno fue a parar justamente donde ellos estaban, los tres retrocedieron rápidamente.
—No hemos venido a jugar, acábemos pronto esto y vayamos a cenar algo bueno— Akira estaba confiado, aunque le gustaba ejercitar un poco sus habilidades no quería permitirse admitirlo, además, su rival no era ninguno de los 5 shinobis que los atacaban, era el kazekage, había querido luchar contra él desde el primer día. Y ahora ese deseo se iba a cumplir, solo debía librarse de esos molestos estorbos que representaban los ninjas de Suna.

Una kunoichi que manejaba un centenar de afilados cuchillos atacó a Aika, había chakra en las hojas, elemento viento que las hacía aún más filosas. Aika sacó sus katanas de su funda y esquivó hábilmente las cuchillas, luego atacó a la extraña con determinación, la chica se vio acorralada por un momento, pero la salvo una cuerda invisible que tiró del cuerpo de Aika en el momento que iba a alcanzarla. Uno de los shinobis que enfrentaban manejaba marionetas y había puesto su muñeco endemoniado justo detrás de ella, Aika lo evito por muy poco, no sin antes llevarse un ligero corte en el brazo derecho. Trató de retroceder a un lugar seguro pero perdió ligeramente el equilibrio, veneno. El ninja de la marioneta iba a por ella, pero un martillo destrozó la marioneta de un golpe.

—No se atrevan a dejarme atrás— Kazuma sonreía dichoso. Se posicionó junto a su hermana y tocó su brazo donde la aguja envenenada la había cortado. Un hilo de agua le recorrió el brazo y cubrió su herida. En unos instantes la herida había sanado y ella estaba de pie.
—Estas jugando? O es que planeas fingir ser quien no eres frente a estos ninjas?— Akira había llegado junto a ellos sin darse cuenta.

—Tienes razón, si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien— le respondió Aika resignada.

Lo que parecía ser un rayo de luz atravesó la pista y en un instante los shinobis habían soltado sus armas, seguidamente y sin darles tiempo a reaccionar, tres de ellos estaban en prisiones de agua electrificadas al tacto.
Mientras el resto retrocedía con precaución, uno de los ninjas de Suna comenzó a utilizar técnicas de fuego en contra de ellos, pero Aika se adelantó hábilmente para interponerse en la trayectoria dirigida a su hermano mayor.

—Si lo que deseas es jugar con fuego entonces yo puedo ayudarte— le dijo sonriente. Instantes después su piel comenzó a tomar un color rojo y amarillo como las llamas, parecía la técnica de cubrirse el cuerpo con chakra del Kyubi que utiliza Naruto. Pero esto no era sólo Shakra, era fuego real. En ese mismo momento el ninja insistió en su ataque, pero esta vez Aika recibió el golpe de lleno, el shinobi casi sentía la victoria cuando se dio cuenta que su ataque no había causado daño alguno, el cuerpo de ella lo había absorbido y hasta parecía darle más fuerza. Se quedó sorprendido y algo molesto, pues comprendio en ese momento que ataques de elemento fuego eran inútiles contra ella. Aika devolvió el ataque, una inmensa bola de fuego, al menos tres veces más grande que la del shinobi de la arena. Este no podría esquivarlo, iba directo hacia él, pero una inmensa pared de dura y resistente arena se interpuso. El kazekage había hecho su primer movimiento y, a pesar de que su ataque no había tocado a aquel ninja Aika sonrio pues consiguió lo que quería, que el gran kazekage se involucrara en la pelea.

—Parece que nuestra hermana ya se puso sería, no podemos dejar que haga todo sola— Kazuma arremetió contra los shinobis y esta vez el agua inundó todo el campo de batalla. A pesar de que el terreno era árido y desértico, ahora había agua bajo los pies de todos ellos, incluido el kazekage.
Los expectadores estaban sorprendidos, una cantidad así de agua en un ambiente tan hostil como el desierto, no era para menospreciar en absoluto. Y la habilidad con los elementos de ella parecía más grande de lo normal, sin duda su dominio bajo los elementos predominantes de sus chakra era fuera de lo común.
Aika y Kazuma querían presumir su poderío y habilidad. Estaban extasiados y querían que los vieran, aunque sus razones eran diferentes.
El kazekage, de pie frente a ellos continuaba imperturbable. El ninja de las marionetas volvió al ataque pero su otra marioneta fue cortada en dos por una veloz ráfaga de viento y posteriormente quemada hasta cenizas con el fuego de Aika. El fuego de ella se unió al viento de él, lo que hizo aún más poderosas las llamas. Estas consumieron las marionetas del shinobi y se dirigieron directamente hacia el Kazekage, como era de esperar la arena lo protegió por completo, el kazekage dejó caer su escudo de arena poco a poco en trozos de arena y fuego.
Se acabó el calentamiento, empezaba el enfrentamiento real.