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Mantuve la vista en la puerta hasta ver la figura de Jonghyun, sentí un escalofrió recorrer mi espina dorsal ante su mirada fija en mi, fue acercándose dando pasos lentos hasta pararse frente a mi... -por que me desobedeces Taemin? - si quiera pude responder antes de sentir su mano golpear mi mejilla, ya estaba acostumbrado a eso, cada vez que desobedecía sus ordenes ese era mi castigo, mantuve la vista en él, odiaba que no lo mirara cuando me hablaba, me quede en silencio mientras mi mejilla ardía... -Creí que ya habías aprendido que donde sea que estés esa maldita puerta debe estar abierta, ¿por que haces que sea así contigo? - No respondí, no tenia una excusa valida para eso que hiciera que él comprendiera, no podía decirle que Onew estaba aquí conmigo y que en este momento estaba tras la puerta, eso empeoraría las cosas para ambos, asique solo me quede mirándolo... -Espero que sea la ultima vez Taemin, ya conoces las reglas, no quiero castigarte aun peor... - finalizo para luego girarse y salir del cuarto para seguir gritándole al guardia en su camino a la sala.

La puerta se movió unos centímetros y pude ver a Onew completamente molesto -Lo matare... - hablo finalmente luego de unos segundos mientras daba unos pasos hacia a mi... -sabes que eso empeoraría las cosas Onew, solo déjalo así, ya estoy acostumbrado a esto y tu también debes acostumbrarte...- sabia que esa respuesta no le agradaría pero así eran las cosas aquí y no hay nada que él o yo podamos hacer, no pudo responder a eso, porque al momento que termine de hablar Jonghyun grito llamándolo desde probablemente la sala, segundos después Onew estaba fuera de mi vista, suspire y me tumbe en la cama, nada cambiaría esta situación, pero teniendo a Onew conmigo al menos podría ser un poco mas grato.

Me mantuve despierto, todo estaba silencioso, mi mente se torturaba al pensar en la idea de volver a aquella casa, me aterraba, a pesar de haber pasado allí 10 largos años aun seguía provocandome el mismo terror que la primera vez que la pise, no había vida allí, todo era completamente manejado y manipulado por Jonghyun, ¿privacidad? no la tenias, había varios guardias en cada pasillo vigilando cada movimiento, seria muy difícil para Onew y para mi vernos aun que sea 5 minutos sin levantar sospechas, volvía a pensar que lo mejor seria que él se quedara aquí, terminaba siendo lo mismo y no habría forma de cometer errores. 

Me encontraba tan perdido en mis pensamientos que no me percate de que había entrado al cuarto hasta que acaricio mi mejilla, sobresaltado gire mi rostro y lo vi allí, en cuclillas junto a mi cama... -lo siento, no quise asustarte- me regalo una de esas sonrisas que tanto me gustaban a la vez que acariciaba mi cabello - todos están durmiendo así que pensé que no seria mala idea pasar a ver como estabas...- Le sonrió mientras cerraba mis ojos -Jonghyun es de sueño ligero, se despertara si haces mucho ruido escabullendote por los pasillos para venir a verme, es algo que debes saber si aun vas a venir con nosotros, ademas en la otra casa no es como aquí, allí hay muchos guardias que no te dejaran ni acercarte al marco de la puerta de mi cuarto...- el silencio se apodero del cuarto por varios minutos para luego volver a escuchar su voz llenándolo -No pienso cambiar de opinión, dije que iba a cuidarte y eso haré, no me importa lo que Jonghyun o sus guardias hagan, te voy a cuidar- suspire manteniendo los ojos cerrados, sabia que esto seria difícil pero debía hacer que cambiara de opinión -Es que tu no entiendes, Onew, una vez que pises esa casa tu vida cambiara para siempre, ¿por que no quieres escucharme? -abrí los ojos y lo mire sin ninguna expresión tratando de que así pudiera entender -No vas a una casa de vacaciones o algo similar, vas a un calabozo, no hay razón para que hagas esto, no te quiero allí, no te quiero conmigo- pude notar molestia en sus ojos ante mis ultimas palabras, fui duro y estúpido, lo se, pero no deseaba que su vida se convirtiera en una mierda como lo era la mía.

Se alejo de mi poniéndose de pie para emprender su camino fuera del cuarto -iré contigo aunque no quieras- fue lo ultimo que dijo antes de desaparecer de mi vista. 

Leopard (OnTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora