2 corazones y una pista

Capítulo 12

Poché

No podía creer lo que estaba viendo, sentí mis piernas doblarse y no pude evitar el impulso de ir a reclamarle.

-Y te enojaste porque te pregunte sobre que pasaba y lo negaste todo –Grite.

-Poché –Dijo Mario -¿Qué haces aquí?

-¿Qué hago aquí?, es enserio –Respondí –Es lo único que me puedes decir después de que te veo besándote con ella.

Voltee y vi a Sofía riéndose.

-Y tú de que te ríes –Me abalance hacia Sofía.

Ante de poder hacerle algo me agarro Calle.

-Necesitas calmarte –Dijo – No vale la pena que hagas esto por ellos.

Calle

Después de que vimos a Mario y a Sofía besándose me dio mucha rabia, no podía creer que le estuvieran haciendo eso a Poché, no era nada justo para ella.

-Necesitas calmarte –Dije – No vale la pena que hagas esto por ellos.

Aunque por dentro de mi quería hacerles exactamente lo mismo, eran unos desgraciados, está llena de rabia pero necesitaba calmar a Poché.

-Poché –Le hablo Mario –Podemos hablar un momento.

Poché me sujeto del brozo y solo me miro.

-Podrías dejarla en paz –Le dije –Creo que ya le has hecho suficiente por el día de hoy y espero no la busque ningún otro día.

Tome de la mano a Poché y nos dirigimos al auto, ella estaba muy callada.

-¿Estas bien? –Pregunte.

-Si –Respondió triste.

Maneje hasta la casa en silencio, no sabía que decirle, estaba muy callada y tenía la mirada perdida. Llegamos a mi casa y nos sentamos en la sala.

-Oye necesito que digas algo –Dije.

-Justo ahora no tengo mucho que decir – Dijo.

-Yo sé que no es el mejor momento –Dije –Pero no quiero que termines el día con este sentimiento y esto tal vez mejore tu ánimo.

De mi bolsa saque la cajita que me entrego la joven con la cadenita y el dije dentro y se la di.

Poché.

Calle me entrego una caja muy pequeña, la tome y la abrí, dentro había una cadenita con un dije en forma de "P".

Mire a Calle a los ojos, tenía una mirada tan sincera, tierna y olvide mi ira viéndola a los ojos, ella estaba ahí solo esperando a que dijera algo y no sé qué paso simplemente mi cuerpo actuó por si solo me fui acercándome poco a poco a Calle y ella no decía nada.

Y solo paso, nuestros labios se unieron, nunca había sentido unos labios tan suaves.

Calle continuó el beso, al principio era un beso muy dulce, muy suave, pero en segundos el contacto se vuelvo rápido y excitante, no había forma de detenerse, la sensación no solo fue juntar los labios, sentía que la necesitaba, no quería terminarlo pero llego el momento de tomar aire.

Dejamos de besarnos y reaccione a lo que acababa de pasar.

-Perdón –Dije –No sé qué pasó.

-No, por favor no te disculpes –Dijo- Fue lo mejor de mi día, solo dime que no fue por lo que paso con Mario.

-No –Dije, la tome de la cara –Lo que paso con él es muy aparte, desde que llegaste a la escuela eh sentido algo por ti, pero hasta este momento no podía comprenderlo, por eso al principio te trataba tan mal y enserio perdón no lo merecías, pero no comprendía que estaba pasando conmigo.

-En verdad –Dijo

Calle.

El beso de Poché me dejo sin aliento, es el mejor beso que me han dado en toda la vida.

-Tengo que decirte algo –Le dije.

-Sí, Dime –Me vio con esos ojos que tanto me gustan.

-Desde el primer momento que te vi, tu ojos me cautivaron, siento algo muy especial por ti, no quería decir nada porque prefería tenerte como amiga a te que alejaras de mí.

-Oh –Dijo –Calle yo siento algo muy fuerte por ti, pero tengo miedo, tengo miedo del que dirán y de la reacción de mi papá y mi familia.

-Crees poder intentarlo conmigo –Dije –Podemos tenerlo solo para ti y para mí y con el tiempo ver qué pasa, por el momento nadie tiene que enterarse.

Poché se me quedo viendo y no podía descifrar su mirada, el silencio me estaba matando, no decía nada, no hacía nada.

-Di algo –Dije –Lo que sea lo voy aceptar.

Después de unos minutos callada escuche que hablo.

-Si –Escuche que dijo.