2 corazones y una pista

Capítulo 15

Calle

Mi papá me llamo para decirme que su viaje se iba a prolongar algunos meses y que me tengo que ir con mi mamá hasta que él regresara.

No pude del coraje y me solté a llorar.

-¿Qué pasa?, ¿Quién era? –Pregunto Poché.

No pude responder, tenía mucho coraje, siempre pasaba lo mismo yo iba de escuela en escuela por el trabajo de mi papá y ahora menos que nunca me quiero mudar.

-Era mi papá –Pude decir.

-¿Y qué paso, él está bien? ¿Por qué estas así? –Pregunto.

-Si –Respondí.

-Dime porque lloras, ¿qué pasa? –Me tomo de la cara y me miro a los ojos.

-Mi papá –Dije llorando –Se va a demorar en volver.

-Y eso que tiene de malo, le puedo decir a mi papá que me voy a quedar un tiempo más -Dijo.

No pude decir nada así que solo la mire y le di un beso muy tierno que no quería que terminara nunca.

-Mi papá quiere que me vaya a donde mi mamá porque va estar fuera varios meses –Dije.

-Oh –Fue lo único que dijo.

-Lo siento tuve que decirte que así es mi vida, voy de escuela en escuela y de ciudad en ciudad por el trabajo de mi papá – Dije.

-Pero no te puedes ir, tenemos el concurso, el canal, te necesito –Dijo con lágrimas en los ojos.

-Voy a volver pronto te lo prometo –Le limpie sus lágrimas –Solo serán unas semanas para que mi papá y mi mamá estén tranquilos y después les diré que tengo que volver, no llores por favor.

-Lo prometes –Pregunto.

-Nunca te voy a dejar –Dije –Eres lo más hermoso que me ha pasado.

Poche subió a mi regazo y quedo frente a mi he introdujo su cálida y deliciosa lengua a mi boca la cual rosaba contra la mía, me ardía todo el cuerpo, nunca había sentido algo así.

-Poché –Dije.

Volvió a pegar rápidamente su boca contra la mía, mi respiración estaba muy agitada. Se separó un momento y yo solté un gemido en forma de protesta, inmediatamente empezó a besarme el cuello y mi piel se erizo por completo, la intensa sensación recorrió todo mi cuerpo.

No podía pensar claramente pero sabía porque hecho estaba pasando esto y no quiero que sea así nuestra primera vez, no quisiera que Poché se arrepienta después.

-Poché –No podía reconocer mi propia voz, estaba tan rasposa y agitada.

No se detenía.

-¡Poché! –Dije un poco más fuerte.

Poche me miro con los ojos dilatados y su respiración al igual que la mía era agitada, sus labios estaban rosados e hinchados por nuestro beso.

-No podemos hacerlo –Dije –Necesitamos tranquilizarnos, no tiene que ser así, voy a volver te lo prometo.

Poche me abrazo y me dio un beso tierno y se recargo en mi pecho.

-Te voy a extrañar –Dijo con voz baja.

-Yo también –Respondí –Mañana te voy a llevar a la escuela y me regreso para alistar mi maleta y por la tarde arreglamos la tuya y te llevo a tu casa y yo me voy al aeropuerto,