Hacía un buen día, el clima era refrescante podría decir que todo era perfecto. Lo sería si no estuviera limpiando las ventanas de la escuela como castigo y peor aún si no tuviera que hacerlo con la rubia histérica.
Bakugo: ¿¡No sabes limpiar la jodida parte de arriba!?
Fumiko: Tsk, no te quejes. Lo haría si pudiera, no comí suficientes danoninos cuando era pequeña.
Observé cómo su rostro se transformaba en una mueca de desentendimiento y no pude evitar reír.
Fumiko: Me refiero a mi altura.
Bakugo: No necesitas explicármelo tsk...
Fumiko: Vaya, no sabía que estabas tan enterado en el tema de los yogures. Me sorprendes señor explosiones locas.
Bakugo: Bastarda...
Y su trapo simplemente voló con dirección: mi cara.
Fumiko: Has cavado tu propia tumba.
Ahora el turno de lanzar trapos me correspondía a mi y el de recibirlos con la cara a él.
Bakugo: Maldita perra, ni se te ocurra.
Fumiko: Y yo que pensaba que eras un poco menos tonto después de haberme ayudado. Este va con todo mi amor.
Jamás me había sentido tan bien lanzando un trapo a la cara de alguien. Lo único malo era la carrera que tendría que realizar ahora.
Fumiko: Estiremos un poco...
–haciendo rápidos estiramientos– Y adiós.Corrí como no lo había hecho nunca, tan solo era capaz de escuchar explosiones tras de mí y numerosas maldiciones.
POV.NARRADORA
Uraraka: Deku-kun, ¿Quieres acompañarnos a la cafetería?
Iida: Una pregunta bien formulada.
Izuku: Claro, de todos modos estaba hambriento.
El peliverde abrió la puerta de la clase y salió al pasillo, tan rápido como salió algo, o más bien alguien chocó contra él con gran fuerza haciendo caer a ambos.
Fumiko: Auch, mi cabeza. Lo siento, ¿Estás bien?
Izuku: Ah sí.
Uraraka: Deku-kun tu nariz está san-
Iida: ¡Hemorragia nasal!
Tras un pequeño grito el chico tapó su nariz con rapidez mientras miraba a la ojidorada.
Izuku: Está bien, de todos modos ¿Por qué estaba tan apresurada?
Fumiko: Pues verás...
Sin poder terminar sus palabras la chica se vió interrumpida por numerosos gritos los cuales provenían del rubio lleno de ira.
Bakugo: ¡Ven aquí perra!
Fumiko: Por eso.
Iida: Bakugo, correr en los pasillos va contra las reglas.
POV.FUMIKO
¿Reglas, Bakugo quería matarme y hablaba de normas? Realmente me daba cuenta de que este lugar estaba lleno de gente extraña.
Iba a retomar mi carrera sin embargo un pequeño escalofrío me obligó a detenerme y darme la vuelta. Tras de mí se encontraba Aizawa observándonos sin ningún tipo de expresión.Fumiko: Aizawa-sensei...
No quería tener como enemigo a una persona como él y tampoco me importaba mucho lo que pasara con Bakugo.
Fumiko: Menos mal que has venido, Bakugo se ha vuelto agresivo. ¿Sabes que es competitivo incluso para limpiar cristales? Creo que debería separar nuestras tareas.
Una idea maravillosa proveniente de una persona maravillosa. De ese modo no tendría que estar más tiempo con él.
Aizawa: De todos modos, el Director ha dicho que no debería castigados ya que sois jóvenes e idio-
–aclarando su garganta–, ingenuos.Rápidamente llevé la mano hacia mi pecho y comencé a asentir con una expresión de entendimiento.
Fumiko: Estoy completamente de acuerdo, nuestro Director es inteligente.
Bakugo: Maldita pelota...
(...)
Levanté el libro que hasta ahora reposaba sobre mi cara tapando los rayos de luz despedidos por el sol. Tras salir ilesa del castigo había decidido ir a la azotea y simplemente disfrutar de la soledad.
El cielo estaba totalmente despejado dejándose ver notablemente azul. Fue mi propia consciencia la que me hizo asemejar ese color a los ojos de aquel villano.
Fumiko: La herida en su espalda parecía severa...
No podía evitar preocuparme por él, aún así aquello no significaba nada, simplemente pensaba así porque el me había protegido. Solamente eso, me compadecía de él.
Obviamente la calma no puede durar eternamente y algo o alguien debe irrumpirla.
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Irresistible tentación
Fiksi Penggemar[Dabi x oc] La U.A es la academia más reconocida en Japón para la enseñanza de héroes, nuestra protagonista Fumiko Bunshi ha conseguido entrar a ella para perseguir su propia meta. Pero, ¿Qué pasaría si algo o alguien te desvía del camino? Seguirá...