Capítulo 8
Inicio
º'º
Siendo tan imponente como siempre bajaba las escaleras vestida con un simple vestido de tirantes siendo al ajustado en sus pechos y suelto desde sus caderas haciéndola resaltar de una manera despreocupada, llevaba gafas de sol y un sombrero, inquietándome por su lentitud al bajar paso por paso pellizco mi tabique esperando que termine su escenita, cuando creo que su paso en las escaleras será eterno llega a mi lado dándome su bolso.
—Estoy tan emocionada de ir a la playa, estoy tan pálida que podría alumbrar mucho más que el sol —comenta sonriendo de manera irritante—, estás vacaciones me sentaran bien, aunque nunca espere que sugirieras un lugar.
—Solo hago mi trabajo, su amado padre me informo que querías algo privado, y conozco el lugar perfecto.
—Justo en el momento indicado.
—Ni te imaginas.
Subiendo sus cosas en la maleta aprovecho la oportunidad para sacar unos cuantos chicles de la envoltura colocando en su lugar unas pastillas preparadas en el laboratorio, teniendo al fin algo de diversión. Luego de tener todo listo entramos al auto, en el camino ella se remueve inquieta quitándose su sombrero arrojándole al lado asoma su cabeza casi chocando con la mía en cuanto tomo una curva, estira su brazo que enciende la radio subiendo el volumen, cuando creo que estoy lo suficientemente atormentado comienza a cantar. Ella realmente desafina, cuando ve mi rostro perturbado sonriendo sé que todo ese numerito es adrede.
— ¡Canta conmigo! —finge que su mano es un micrófono extendiéndola hacia mi esperando que le siga— ¡WE ARE THE CHAMPIONS MY FRIEND! ¡AND WE'LL KEEP ON FIGHTING TILL THE END! ¡WEARE THE CHAMPIONS, WE ARE THE CHAMPIONS! ¡NO TIME FOR LOSERS! ¡CAUSE WE ARE THE CHAMPIONS OF THE WORL!
—Basta —Apago la radio lo que causa quejidos de su parte, canalizo mi papel luego de respirar profundo—... No podría atender llamadas emergentes, señorita Agnes.
—De qué sirve contestarlas sino mal recuerdo aquella vez donde fuiste grosero. —ruedo los ojos mientras la veo por el retrovisor cruzarse de brazos pareciendo resignada.
—A veces me sorprende...—dice sin soltar nada más con el fin de que haga un intento por seguirle. Veo el momento exacto en el que rueda los ojos suspirando frustrada. —Ya que tanto quieres saber y yo hablar, se me hace curioso como tú siendo tan imperturbable se consiguen ciertos indicios raros de emociones en tus ojos.
Alzo una ceja dándole una mirada por el retrovisor.
—No me mires como si estuviera diciendo algo patéticamente imposible, es verdad, no quiero parecer acosadora pero cuando estás concentrado con algo en tu mente tus ojos vislumbran pequeños atisbos fragmentados de emociones, creo existe algo que te preocupa ¿sabes?—manotea encogiéndose de hombros como si fuera una conversación normal—Quería estudiar psicología si la cosa no funciona bien con el arte, y leyendo he aprendido mucho como para saber reconocer ciertas emociones en los ojos e interpretar muy bien el por qué dicho lenguaje corporal de las personas sin tener que indagar en sus emociones realmente.
— ¿Por qué Arte primero?—cambio el rumbo de sus pensamientos, ella sonríe feliz de que le haya preguntado pero la realidad es que en este mes he aprendido que mientras hable sobre sí misma me libro de tenerla pegada haciendo preguntas, razonamientos o comentarios irritantes.
—Al principio fue porque era una salida segura pero luego me di cuenta que quizá eso era más de lo que necesitaba. —se encoge de hombros.
Frunzo el ceño.
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Lazos Rotos
Science FictionÉl creía no tener alma pero incluso para formar o romper un lazo se debe tener una.