Marinette había llegado a su casa y le había dado algunas galletas a Tikki para comer, mientras ella se daba una ducha y se preparaba para la llegada de Mateo a su casa para hacer el proyecto de química. Al terminar, vio la hora en su celular y ya eran las 5:10 y Mateo aún no había llegado a su casa, no le sorprendía porque no todo el mundo es puntual. Luego de unos minutos, escuchó que tocaron su puerta y fue a abrir y era Mateo.
Mateo: Lamento la demora, mis padres estaban un poco ocupados y no me pudieron traer a tiempo.
Marinette: No te preocupes, adelante. -se hace a un lado para que Mateo entre la casa-
Mateo: Gracias, es muy bonita tu casa.
Marinette: Jeje si, gracias. Bueno, vamos a mi habitación para que hagamos el proyecto. Entre más rápido comencemos, más rápido acabamos.
Mateo solo siguió a Marinette hasta su habitación y ambos se sentaron en el suelo. Comenzaron a hacer el proyecto y en una hora y media habían terminado todo.
Mateo: Al fin terminamos, ya me estaba cansando jaja.
Marinette: Jaja Sii, yo también me estaba cansando ya. Me duele el cuello y la espalda.
Mateo: ¿Que tal un masaje? Soy muy bueno con los masajes Mari.
Marinette no estaba muy segura sobre eso pero realmente le molestaba la espalda y el cuello.
Marinette: B-Bueno, está bien.
Mateo rodeó a Marinette y ella estaba sentada en el suelo y él se arrodilló detrás de ella y comenzó a dar masajes en los hombros de Marinette y ella se estaba comenzando a relajar.
Marinette: Realmente si eres bueno en los masajes.
Mateo: Lo sé -le susurra-
Mateo fue bajando sus manos poco a poco por la espalda de Marinette con los masajes. Ella inclinó su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y él aprovechó y se acercó a besar su cuello. Ella en gemido dijo...
Marinette: Adrien...
Mateo se detuvo en seco.
Mateo: Como puedes estar pensando en Adrien mientras te beso el cuello y te doy un masaje?!
Marinette: Yo... lo siento pero es que realmente amo a Adrien y no por que me hallas estado dando masajes, te da derecho a besarme el cuello!
Mateo: Pero si te fue infiel Marinette! Como puedes seguir amándolo?!
Marinette: Ya basta Mateo!!
Mateo: No!! Estoy enamorado de ti y quiero hacerte feliz! Quiero hacerte olvidar a Adrien de una vez! Él no te merece! -comenzó a acercarse a ella y ella solo se arrastraba de espaldas en el suelo para alejarse de él- Por favor, dame una oportunidad.
Marinette: Mateo...
***: Lo siento pero el único espacio que hay en su corazón es mío.
Ambos jóvenes observan hacia la ventana de Marinette y ahí estaba Chat Noir. Mateo estaba confundido, por que Chat Noir estaría diciendo eso.
Mateo: ¿Chat Noir? ¿Por que dices eso? ¿Que haces aquí?
Chat: Digo eso por que ella es mí princesa. Y segundo estoy aquí desde que llegaste, vigilándolos y realmente no me gusta para nada que toquen o besen lo que me pertenece.
Mateo: Acaso estabas con él y con Adrien a la misma vez Marinette?-Mira directamente a Mari-
Marinette: No tengo por que darte explicaciones de mi vida Mateo.
Mateo: Eres una...
Chat: Atrévete a decirlo y no volverás a ver la luz del día.
Chat se puso entre Marinette y Mateo, protegiendo a su princesa, encaró a Mateo. Marinette nunca había vistos Chat tan enojado y protector con ella. Pero le resultaba completamente tierno de su parte.
Marinette: Creo que es mejor que te vallas Mateo, ya terminamos el trabajo así que no creo que debas seguir aquí.
Mateo enfurecido sólo se dio media vuelta y se fue a su casa. No sin antes jurarse que descubriría que es lo que hay entre Marinette, Adrien, Chat Noir y Ladybug. El porque ambos se fueron infieles con los súper héroes de París.
Chat: No me gustó para nada que te dejaras tocar por ese maldito.
Marinette: Perdóname pero no pensé que fuera a besarme el cuello.
Chat: Sabes que no quiero perderte, eres demasiado hermosa y eso es peligroso por que tengo miedo de que alguien más tome mi lugar en tu corazón. -le toma las manos- Extraño sentirme en ti princesa.
Chat comenzó a besar a Marinette con desespero pero a la misma vez con cariño. Poco a poco la fue apegando más a él, pidió que su transformación se acabara. Y a la vista quien estaba besando a Marinette era Adrien, ya no era Chat Noir. Ella atrajo a Adrien hasta su cama sin dejar de besarlo, poco a poco ella fue bajando sus besos hasta el cuello de él. Esta vez, era ella quien estaba sobre él besándolo y en la erección de él, ella comenzó a mover suavemente su intimidad sobre la de él. Ambos se necesitaban.
Estaban dispuestos a dejarlo todo por el otro, se complementaban. Tuvieron su noche loca, divertida y amorosa. Se hicieron uno.
Continuará...