Hacía una mañana muy linda, Marinette por los rayos de sol que entraban por su ventana, se despertó. En cambio a Adrien, estaba profundamente dormido. Ella lo observa mientras duerme y toca su cabello dorado, es realmente suave y él parece un bebé mientras duerme.
Narra Marinette:
Decidí por levantarme y darme una pequeña ducha. Al terminar me puse la ropa que uso para dormir siempre, la cual es una camisa de mangas finas color blanca y unos pantalones largos de dormir color blancos también. Bajé a la cocina para prepararle desayuno a Adrien y llevárselo a la cama. Todo estaba tranquilo hasta que escucho que tocan la puerta y decido por ir a abrir, casi me desmayo al ver de quien se trataba...
Sabine: Hola Hija!
Sii, eran los padres de Marinette que habían vuelto por sorpresa a su hogar. Marinette al ver a sus padres en la puerta, se quedó perpleja.
Tom: No estás contenta porque hallamos vuelto antes hija?
Marinette: ¿Bromeas? Es súper lindo tenerlos aquí de nuevo! Los extrañé mucho, es solo que me tomaron por sorpresa.
Sabine: Nosotros también te extrañamos mucho Mari.
Ambos adultos abrazan a la pequeña azabache, la cual no duda en responder el abrazo lleno de amor departe de sus padres.
Tom: Huele a que algo se está quemando.
Marinette rápido recordó el desayuno que le estaba preparando a Adrien, así que no dudó en correr a la cocina y apagar la estufa. Por suerte, no se llegó a quemar nada. Comenzó a poner todo en una bandeja para llevárselo a Adrien. Sabine se sorprendió al ver lo que su hija estaba haciendo.
Sabine: Tienes a algún invitado aquí en la casa?
Marinette: N-No cla-ro que no. Es solo que tengo tarea y me iba a llevar el desayuno a mi habitación para no tener que interrumpirme a mí misma haciendo la tarea.
Sabine y Tom son personas que realmente velan mucho por el futuro de su única hija. Así que si ella hablaba de una tarea o que debía repasar de algún examen, ellos no dudarían en NO interrumpirla. La dejarían en su habitación hasta que ella terminara con su "tarea" pero con la condición de que en cuanto terminara, que fueran los 3 juntos al parque por un helado. Y ella con gusto accedió a esa propuesta.
En cuanto subió a su habitación, puso la bandeja del desayuno sobre una mesa. Y se acercó a Adrien que gracias a Dios, seguía igual de dormido en la cama. Ella lo admiró dormir y pensaba que se sentía la joven más afortunada de tener a Adrien a su lado. No quería despertarlo, pero si no lo hacía, su desayuno se enfriaría.
Marinette: ¿Adrien? Despier-
Ella no terminó de decir nada, ya que Adrien en un movimiento rápido la trajo hasta él y la puso debajo de él y comenzó a besarla.
Adrien: Buenos días Preciosa
Eso fue lo único que llegó a escuchar de parte de Adrien, ya que cada vez que ella le iba a hablar, él la besaba.
Marinette: Ba-Basta Adri-en...
Ambos deseaban ese beso con afán. No obstante, Marinette aguantó a Adrien...