Marinette se dirigió hasta donde estaba sentado Mateo, quien parecía tener la mirada perdida. No se dio cuenta de cuando Marinette se sentó a su lado, ella solo lo observó y al par de minutos, decidió hablarle.
Marinette: ¿te sucede algo Mateo?
Mateo: ¿Marinette? ¿Cuánto tiempo llevas aquí a mi lado?
Marinette: Lo suficiente para saber que te pasa algo, ¿necesitas que alguien te escuche?
Mateo: ¿Por qué te preocupo? Luego de lo que te hice frente a nuestro grupo de clases, y lo que te hice en tu casa, no creo que tan si quiera deberías mirarme.
Marinette: A pesar de todo, no te tengo rencor ni odio Mateo. Y tú eres una persona y también tienes sentimientos. Recuerdo...el día que nos conocimos, que yo estaba triste y llorando y tú me ayudaste a sentirme mejor. Y de verdad quiero hacer lo mismo por ti.
Mateo: Ya veo porque tienes a Adrien, a Chat Noir y a mí, locos por ti, eres demasiado dulce con las personas.
Marinette: B-Bueno y no me vas a decir que te sucede?
Mateo suelta un gran suspiro y comienza a mirar al cielo, Marinette solo lo observa tranquila.
Mateo: Mis padres se quieren divorciar, y mi padre quiere que yo me valla con él a vivir a los Estados Unidos. Y yo no quiero...
Marinette estaba perpleja sobre lo que le estaba ocurriendo a Mateo en su hogar. Ella no quería que lo akumatizaran, no a él. Ella podía ver que él no era un mal chico. Si, tal vez las cosas que había hecho era para no sentirse solo. Hablaron sobre el problema de Mateo, intentaron verle el lado positivo. Al rato, Marinette comenzó a hacerle chiste para hacerlo sentir mejor y para al menos hacerle olvidar sus problemas un rato. Los padres de Marinette le llevaron un helado también a Mateo, él estaba muy feliz y estaban los 4 sentados en el césped del parque, debajo de un árbol.
Ya se habían hecho las 4 de la tarde, y Marinette y sus padres se iban a ir a su casa y Mateo a la suya. Pero de pronto, una pared de hielo se formó al rededor del parque. Luego, otra pared de hielo acorraló a Mateo y a Marinette juntos, no tenían como salir de ahí.
Mateo: ¿Qué está pasando?
Marinette observó el cielo, de había vuelto oscuro y vió a un hombre caminando hacia donde estaba ella con Mateo. Él hombre era de tez blanca como la nieve, tenía unos pantalones azul cielo y una capa del mismo color, y una camisa blanca de mangas largas. Estaba akumatizado y sus poderes tenían que ver con el hielo.
Marinette: ¿Quien es usted y porque está akumatizado?
Ice Master: Soy Ice Master, y estoy así por mi hijo, el cual no me quiere! Yo estuve dando lo mejor de mí, para él. Y solo me pagó, corriendo de la casa cuando supo que me separaría de su madre. Pero no, ya no se alejará de mí jamás.
Mateo: ¿Papá?
Ice Master: Así es hijo, y en cuanto encuentre los Miraculous de Ladybug y Chat Noir, estaremos juntos por siempre y no te alejarás de mí.
Mateo: No papá! Está mal lo que estás haciendo!
Marinette: Señor no le haga caso a la voz que escucha y que le ha dado estos poderes!
Ice Master: Ustedes no me dicen que está bien y qué está mal. Ahora, te quedarás ahí adentro mientras voy a la Torre Eiffel a esperar a Ladybug y. Chat Noir.
Mateo: No papá! Espera!
Marinette: Ya se fue, no quiere escucharnos.
Mateo: Hay que hacer algo pero ¿como saldremos de aquí?
Marinette observó su pequeña cartera donde siempre lleva a Tikki. Está le hizo una señal como diciendo "Ya que". Marinette entendió y soltó un gran suspiro y observó a Mateo, este estaba tratando de romper la barrera de hielo que los acorralaba pero le era inútil. Estaba apunto de hacer algo, lo cual tenía miedo de que Mateo fuera a decir algo.
Marinette: Mateo, ven aquí.
Mateo: ¿Ya sabes cómo salir de aquí?
Marinette: Sí, pero lo que voy a hacer, no se lo puedes decir a absolutamente nadie. Ni si quiera a tu mascota, debes morir con este secreto. Si dices algo, mi vida estaría en riesgo.
Mateo: No me asustes así, puedes contar con que no diré nada de lo que hagas. No quiero que te pase nada malo a ti Preciosa. ¿Pero, que vas a hacer?
Marinette: Esto...¡Tikki Motas!
Marinette se transformó en Ladybug ante los ojos de Mateo. Quien estaba realmente asombrado y sin palabras.
Ladybug: Vamos, tengo una ciudad que salvar.
Mateo: No puedo creer que eres Ladybug.
Ladybug: Lo sé, es raro en mí.
Chat: Valla Valla, miren lo que tenemos aquí. Una traidora.
Ladybug observó arriba del hielo, ella estaba aguantando a Mateo por la cintura para sacarlo de donde estaban, y vio a Chat que estaba molesto, observándolos.
Ladybug: A que te refieres con "Traidora"?
Chat: Como quieres que le diga a mí novia, la cual esta agarrada de otro hombre y lo peor es que le dice su identidad secreta?!?!
Ladybug: Chat cálmate, voy a sacarlo de aquí, por eso lo estoy agarrando así.
Ella lanza su yoyo al edificio más cercano y logra salir con Mateo del círculo de hielo que los acorralaba. Va hasta un callejón y Chat la sigue.
Mateo: Gracias por sacarme de allí, ladybug.
Ladybug: No es problema, es mi trabajo. Y quiero que te quedes aquí mientras vencemos a tu padre.
Mateo: Por favor, llévame contigo. Tal vez yo puedo ayudar, es mi padre.
Ladybug: No Mateo, es muy peligroso. Quiero que estés seguro y aquí tu padre jamás te encontrará.
Mateo: ¿Y si te pasa algo a ti?
Ladybug: Tranquilo, me he topado con tipos más peligrosos que tu padre akumatizado. Además, tengo a Chat Noir que me cuida siempre.
Mateo: Eso espero, no quiero verte mal.
Mateo se acercó a ella y la abrazo, ella no dudó en corresponderle. Él a pesar de todo, era un buen chico.
Ladybug: Gracias por preocuparte Mateo, volveré cuando todo acabe.
Ladybug lanza su yoyo y Chat Noir la sigue hasta la Torre Eiffel, en todo el trayecto hasta allá, Chat no le dijo ni una sola palabra. Ella lo miraba por el rabillo del ojo y él se veía molesto.
Ahora tendría 2 situaciones con las cuales tendría que lidiar, el akumatizado y los celos y enojos de Chat Noir.
Continuará...