¿Hay algo tan SENCILLO como darte un BESO?

Capítulo III (Parte 2)

Se queda mirándome, pero no contesta.
Creo que me tomaré eso como un sí, porque aparta la mirada y mira hacia delante, serio.
—Eso es un sí— murmuro. Y dejo de clavar mis ojos en él y me los llevo a los muslos. Me cruzo de brazos. Él sigue sin contestar, y esto es demasido incómodo. No lo aguanto.
—Bueno—empiezo a decir—, va siendo hora de que me vaya— digo. Sin darme cuenta se me han cristalizado los ojos.
—Te acompaño a la puerta— me responde. No respondo, simplemente me levanto, cojo el material y me dirijo a la puerta.
—¿Dejo la cartulina aquí o me la llevo?— balbuceo.
—Déjala aquí— me responde.
Me siento fatal, la cabeza me da vueltas y no paro de rayarme...
Me despido y en cuanto salgo llamo a un taxi, y mientras llega saco los auriculares y los conecto al móvil. Pongo mi canción favorita, Lo siento — Beret y dejo que suene mientras espero mirando y dando patadas al suelo.
<<Si te hice daño no fue sin quererte sino sin querer,
dime sólo que prefieres
si tienes la opción
de tener o temer...>>
Me encanta y la odio a la vez. Me encanta porque es preciosa la música y la letra, y la odio porque la clava demasiado. Es increíble.
Cuando llego a mi casa son las 23:26 de la noche, y estoy reventada. Me pongo el pijama, levanto las sábanas para taparme y me tumbo en la cama, y con el sueño que tengo y las ganas de dormir, mi cerebro no tiene otra cosa que hacer que quedarse hasta las 3:32 de la madrugada pensando y lloriqueando por Cris. A la mañana siguiente, vuelvo a la rutina, prepararme insti y sonreír aunque todo sea una mierda. Ya es costumbre. Pero hoy... me va a costar mas parecer feliz. Y no sólo por lo de ayer.
Al llegar a la entrada del instituto, estoy con Sara, intento encontrar a Cristian con la mirada y me arrepiento en cuanto lo veo.
Se estaba... liando. Sí, se estaba besando con una tía. Y os puedo jurar que nunca me he sentido tan insegura, ni tan mierda como me siento ahora.
<<Quiero llorar>>, <<Quiero llorar>>, <<Necesito llorar>>, es lo único que ha invadido mi mente. Se me corta la respiración y empiezo a tener ansiedad.
<<Tranquila>>, me digo. No quiero que nadie note cómo me siento. Así que hago lo posible por parecer normal y estar de buen humor, aunque por dentro sólo quiera llorar, llorar y llorar. Cojo fuerzas y le digo a Sara:
—No sabía que Cris tenía novia— necesito saber más, quién es, cómo se llama, edad, todo. Quiero saber por quién y por qué me ha reemplazado por esa.
—Se llama igual que tú—empieza a hablar—, son la pareja más famosa del insti. Ella va 4to B— se me paraliza el corazón. No quiero oír más, pero mi mente es así de masoca, me da por preguntar:
—¿Nerea qué más?— tengo una corazonada, y no significa nada bueno. Más que nada porque mis corazonadas no suelen fallar, y este caso no iba a ser una excepción. Tenía razón.
—García— me contesta. Nerea. Nerea García. La conozco. La conocí gracias a Cristian, al principio nos llevábamos bien pero acabamos peleadas y odiándonos una a la otra. También era una "amistad" a distancia. No puedo creer que haya hecho esto. Desde que me peleé con ella no había vuelto a hablar con ella, ¿por qué cojones ahora están saliendo? O, ¿por qué cojones ella está en Suiza? Ella es de España, Barcelona. No de aquí.
—Ah— intento disimular. A veces me quedo impresionada de mi capacidad para aparentar que todo está bien... cuando no. Pero eso hoy no me ha servido de nada. Desde que he entrado he estado de mal humor, y no sé por qué. A primera hora, le comento a Cristian con una mirada asesina:
—No sabía que tenías novia.—le digo—, hacéis buena pareja.— acabo. Borde. Muy borde. Él no contesta. Se limita a mirarme con ojos culpables, como diciendo <<Lo siento, te lo tendría que haber dicho.>>, qué rabia me da todo. No quiero pensar, así que me dedico a sacar los auriculares y poner mi canción fav otra vez.
<<Reviento,
por que a veces ni yo me entiendo,
como voy a entender lo nuestro,
si nunca te entendí ni a ti...>>
Esta canción es demasiado, de verdad. Otra vez tengo ganas de llorar. El profesor me ordena que esconda los cascos pero con la mezcla de mal humor y tristeza que llevo paso de él como la mierda. Sigue hablándome y gritándome, pero yo sigo pasando de él, a lo mío. Todos se me quedan mirando. Hasta que el profesor viene y me ordena:
—Dame los auriculares y el móvil— ordena firme. Me estoy cabreando aún más. Así que antes de que haga o diga nada, cojo mi mochila y me largo por la puerta dando un portazo. No tengo ganas ni de discutir. Me paso las dos primeras horas en el patio, y cuando suena el timbre del recreo subo a clase para dejar la maleta e ir a buscar a Sara.
—Tía, ¿estás bien?— me pregunta mientras dejo la mochila en la silla. Cristian está colocando la silla, pero está escuchando.
—Sí, no te preocupes—le digo—, solo no estoy de humor. Y ya.— tiene parte de verdad, pues estoy de mal humor. Pero no estoy bien. Cristian se pasa el día mirando a la nada con ojos de culpabilidad, y cuando pasaba al lado suya cuando estaba con su novia se separaba disimuladamente de ella. No lo entiendo muy bien pero me la suda. Paso de todo hoy. Sólo quiero irme al hotel.

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¡Hoola! ¿Qué tal? 😊 bueno pues aquí os dejo la segunda parte del capítulo, ¿qué os ha parecido? ¿Os lo esperabáis? 🤔
Por cierto, os he dejado la canción de Beret en el encabezado del capítulo 🤤🤞🏻