Estrella Azul [Creek]

Capítulo 4 - "Dolor"

Miraba por la ventana, meditando, afligido en realidad.
Estaba sentado en el aula mirando a la esquina con atención, notando aquella presencia extraña, temblorosa y llena de nervios, entendió que estaba desesperado, notaba la sangre derramándose de su boca hacia su mentón y manchando su suéter...
Ese suéter... Le parecía familiar.
Lo ignoró, intento con todas sus fuerzas hacerlo, no quería meterse en problemas otra vez... Pero le era imposible.
Un pelinegro de chuyo azul entró al aula y el pequeño espectro rubio se dirigió rapidamente hacia él, Craig pretendía que nada sucedía pero tomaba discretamente la mano del rubio.
Kenny sonrió.
Se retiró levemente la capucha mientras miraba la escena, tenía la intención de hablar pero no pudo decir ni una palabra... Oyó un leve ronroneo emitido por Tweek y río sin poder contenerse, Craig lo miro con molestia.
-¿Tienes algún problema imbécil?-
El chico solo río más alto, provocando la ira del pelinegro que no parecía ser muy amigable en realidad.
Se acercó y propinó un fuerte golpe a la cara al rubio alto, este solo lo miro con diversión, como si aquella agresión no significara nada para él más que un juego de niños, el niño Tucker solo sentía hervir su sangre, Kenny miraba al pobre rubio nervioso jalando su abrigo azul desesperado por césar aquello, le dedicó una mirada amistosa.
-¿Porque ronroneas? ¿No puedes hablar "pequeño"?- dijo Kenneth refiriéndose directamente a Tweek, el pelinegro abrió los ojos como platos, seguido por Tweek, señalandose a si mismo incrédulo de que el rubio hablara con él.
Kenny asintió con la cabeza.
-¿Me entiendes bien?- Dijo el rubio con curiosidad, Tweek asintió.
-No puedes hablar... ¿Te duele?- dijo Kenny con cierta duda en su voz, sintió una gran culpa cuando miro al rubio atragantarse con su propia sangre al intentar responder, se acercó a él para ayudarle pero fue intervenido por el pelinegro, que logró socorrerlo con más rapidez.

–¿Cómo es que puedes verlo?– dijo Craig casi en un tono molesto, Kenny río y le dio la espalda.

–¿Cómo es que tu nunca te diste cuenta de que podía? Oh si... tu no podías– dijo el rubio haciendo énfasis en la incapacidad del pelinegro –Tweek te dejo su don, pero no entiendo... ¿por qué?–

–¿De que estas hablando?– dijo el pelinegro ahora con legítima curiosidad, Kenneth lo miró por encima del hombro en un gesto de superioridad.

–Tweek era un gran vidente, incluso creo que podría haber llegado a ser un médium si la vida le hubiera dado esa oportunidad... Quizás podría haberle enseñado algunas cosas... pero ahora él está muerto y te sigue como un pequeño cachorro perdido, aunque en resumen eso es lo que es ahora– Craig miraba al rubio que hablaba, sorprendiendose notablemente por los conocimientos de los que parecía hacer gala.

–¿Tweek está perdido?– preguntó ingenuamente, Kenny río.

–No imbécil... es una forma de decirlo, ahora esta practicamente ciego, te dio su don así que ahora solo puede ver personas vivas y a sus protectores, las sombras me refiero, aunque siempre les tuvo mucho miedo, que chico raro– dijo el rubio mirando a Tweek que parecía apenado.

–Lamento mucho que hayas terminado así... aunque me sorprende que sangres tanto... ¿Recuerdas que te sucedió?– preguntó Kenny agachándose un poco a la altura de Tweek, el pequeño rubio siseo ruidosamente para que su voz se tornara en un grito gutural haciendo que los dos chicos se cubrieran los oídos, el rubio más alto noto que Tweek se iba a una esquina y se fundía con las sombras en el lugar

–Esto no es bueno– dijo tomando del brazo a Craig y sacándolo de ahí, pero el pelinegro se zafó inmediatamente y regresó al aula, donde abrazó a Tweek fuertemente, la cara del pequeño rubio era escalofriante desde donde lo veía.

Su cuerpo temblaba y parecía muy hostil, su boca se abría en aquel grito gutural, derramando cuajarones de sangre, líquidos extraños y oscuros, sus ojos nublados estaban asustados y llenos de ira, pánico. Su nariz y cejas se fruncieron en una expresión de gruñido, enseñando sus pequeños colmillos como si de una defensa se tratara.