Cinco.
El campo Quidditch se desvaneció... Todo a mí alrededor se volvió oscuro y gélido.
—Ella solo trata de cumplir una promesa— la voz ronca de Fobos llenó mis oídos mientras trataba de ver lo que me rodeaba. Estábamos en lo que parecía ser una ladera rocosa, debajo de un cielo gris que amenazaba con una fuerte tormenta. Fobos y Eros estaban a unos metros de mí, discutiendo.
—¡¿Promesa?! ¡¿Y qué hay con su juramento de ser leal a mí?! ¡¿Y su promesa de alejarse de ti?!— Eros estaba furioso y no podía culparlo, desde el primer momento en que me involucre con Harry supe que algo así podía pasar y a pesar de ello no me detuve...
—¡Lo ves! ¡No te importa tanto que se meta con los magos! ¡Te importa solo que esté conmigo!
—Fobos por favor...— supliqué acercándome. Que dijera eso no me ayudaba mucho.
Antes de que pudiera llegar a su lado, Eros levantó la mano y con brusco movimiento me lanzó por los aires. Mi cabeza se golpeó con fuerza con una roca, sentí un dolor punzante en la sien, el cálido líquido que salía de la herida resbaló por mi mejilla hasta llegar al suelo. El grito de Eros me alarmó, al levantar apena la dolorida cabeza lo vi tirado en el suelo, a pocos paso de ahí estaba Fobos con el brazo extendido.
El dios del Miedo había atacado a Eros...Un trueno retumbó por la ladera, al instante me tape la cara con ambas manos... ÉL estaba allí.
—¡PAREN! —la orden de Zeus sonó por encima de los estruendos provocados por la tormenta eléctrica que se imponía en el cielo.
Un par de manos me obligaron a levantarme, al abrir los ojos me encontré cara a cara con el rostro de pánico de Claudia, la aprendiz me hizo señas para que no hablara mientras miraba a los dioses.
Zeus no había sido el único en aparecer, también estaban Atenea, Afrodita y Perséfone.
—Levántate, y no te atrevas a tratar de atacar a tu hermano—le divirtió el dios a Eros.
Zeus era el único dios que tenía un aspecto poco jovial y en aquel momento tenía un aspecto amenazante.
—Mi señor...—musitó Fobos
—¡Silencio!—gritó— Sabes lo delicado que es el equilibrio del universo Fobos, pero a pesar de eso no dudas en atacar a Eros, me decepcionas...
—No pretendía matarlo... —terció el dios del miedo. —Jamás se me pasó por la cabeza atacarlo de esa forma... ¡Él me provocó!
—¿De qué forma? No te veo ninguna herida y no creo que...—comenzó Perséfone pero Fobos le cortó tajante.
— La lastimó a ella— vociferó señalándome con un dedo.
Los cuatro dioses, los cuales no habían reparado en mi presencia, voltearon a verme. Los cuatro rostros montaron expresiones completamente diferentes, Perséfone me miró indignada, Afrodita como si yo no fuera lo suficientemente importante para estar en su campo visual, Zeus me observó sorprendido con una ceja enmarcada, y Atenea era la única que parecía preocupada por la herida de mi cabeza. Furiosa se volteo para mirar a Eros.
—¡¿Cómo se te ocurre lastimarla?!
Atenea, la más sensata de las diosas, la que siempre hablaba en tono tranquilo y a veces parecía estar carente de toda emoción; Ahora gritaba a pleno pulmón blandiendo el dedo índice al tiempo que se acercaba a Eros de una forma amenazante.
—¡Atenea!—Zeus se disgustaba cada vez más y el clima lo demostraba.
—Pero Zeus...
—¡Basta ya!—silencio— ¿Todo esto es por ella?—el dios me atravesó con la mirada. Fobos y Eros no se atrevieron a abrir la boca, pero Afrodita con tono aburrido declaró.
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La aprendiz de Eros [Harry&Ginny]
FanfictionCon una flecha en su mano, la aprendiz de Cupido esta lista para lograr que Harry Potter se enamore de una pequeña pelirroja. Aclaración: Todos los personajes son propiedad de JK. Mundo mágico + Mitología Griega. Historia corta: Actualizaciones todo...