No caeré ante ti [SOURIN]

Por ti, lo intentaré...

Saludos, perdón por la tardanza pero no la he tenido muy fácil últimamente.

Lo importante es que ya el cap está listo, y espero sea de su agrado.

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Rin despertó preso en los grandes brazos de su querido Sousuke, tal vez estaba siendo un exagerado pero nunca había dormido tan bien en su vida.

El moreno aún era preso de los brazos de Morfeo, lo que dio a Rin la oportunidad de admirar sus masculinas facciones con más detalle.

Su nariz era perfilada, complementado muy bien a su mandíbula cuadrada y esas pobladas cejas y pestañas que enmarcaban sus preciosos ojos cian. Como si no fuera ya injusto poseer tanta belleza, Sousuke poseía un cuerpo de infarto, con su espalda ancha y abdominales marcados.

— ¿No te parece que es muy temprano para estarme devorando con la mirada?— hablo Sousuke con voz somnolienta haciendo reír al pelirrojo con su arrogancia.

—  Disculpe mi insolencia, su señoría. Es imposible no deleitar a mis ojos con su presencia— bromeó Rin besando con delicadeza la punta de la nariz de Sousuke.

—Buenos días, Rin— sonrió seductor— ¿Has dormido bien?

—De maravilla, y buenos días para ti también— Hablo Rin desembrazándose de Sousuke para ponerse de pie tronando todos los huesos de su espalda al estirarse— aunque debería decir buenas tardes, pasan de las 14:00 horas.

— ¡Vaya! Dormí tan bien que ni enterado de la hora, debí de estar muy cansado, generalmente duermo unas cinco horas a lo mucho—  comentó Sousuke queriendo parecer despreocupado pero la verdad es que si durmió tan bien fue por la compañía del menor, pero era demasiado orgulloso para admitirlo—  menos mal hoy estoy libre. 

— ¿En serio? Entonces prepárate, Sousuke Yamazaki porque serás mío por el resto del día— declaro emocionado Rin llevándose el celular al oído — Sera mejor que vayas a alistarte, vamos a salir.

…
Luego de un rápido desayuno, prácticamente almuerzo, y un café en Starbucks, Rin arrastro a Sousuke por el centro comercial donde compro algunas cosas personales y con el fin de abastecer las alacenas del moreno que carecían de todo.

—No es necesario que me compres nada— refunfuñó Sousuke mientras Rin le media por encima de la ropa un jersey de color gris plomo.

—Quiero hacerlo, y no serás tu quien me lo impida—insistió el pelirrojo desistiendo de jersey de color gris y decidiéndose finalmente por uno de color azul marino—Este es perfecto para ti— el aludido rodo los ojos, pero no replicó más, porque tenía la sensación de que ese jersey a partir de ahora sería su prenda favorita.
Y sintió la necesidad de hacerle también un regalo. Mientras Rin continuaba vagando por la tienda viendo que otras prendas podría ser de su agrado envió un mensaje a Makoto, que ya le había llamado hace un rato para ver cómo habían resultado las cosas, y sabia estaba en compañía del odioso pelinegro para saber que podría regalarle.

No termino de guardar su teléfono celular en el bolsillo del pantalón cuando lo sintió vibrar devuelta, y casi palidece al ver su recomendación. Definitivamente era demasiado para él, no se imaginaba entrado a una tienda donde vendieran muñecos de peluche, ni muerto, ni en un millón  de años.

“SOS, Makoto” envió el moreno, junto a la dirección del centro comercial con la esperanza de que el castaño se apiadara de él.
…

—Espero más que las gracias— susurró el castaño abrazando a Sousuke como saludo antes de dirigirse a Rin— ¡Que sorpresa, encontrarlos por aquí! — exclamo el castaño, Haruka saludo a Sousuke con un asentimiento que fue correspondido del mismo modo— Es una suerte, Rin ¿te puedo robar a este grandulón por unos minutos? — el pelirrojo quiso dar una rotunda negativa, era su día con Sousuke, pero como negarle algo a ese castaño de amable sonrisa.