Little Space © [Yaoi]

Atrapado con las manos en la ma....oh [HinaKomaKamu]

°Línea de tiempo: Después de salvar a la Fundación del Futuro. Isla.

°Contenido: Romance leve. Personalidad múltiple. Smuth medio. Lenguaje vulgar.

Tiro la cabeza hacia atrás para cerrar los ojos, llevo la mano a la parte de mi cien y empiezo ha acariciar está parte con lentitud. Respiro con profundidad, estoy cansado, demasiado, pero este informe no va a terminarse solo, debo hacerlo está noche; de lo contrario, no tendré tiempo para ayudar a la princesa ha organizar la fiesta de cumpleaños de Mikan.

—Solo un par de hojas más —susurro en medio de la oscuridad.

La luz, la cual emite la lámpara de mi escritorio, es lo único que está encendido en mi cabaña, eso y la luz de la luna.

Que aburrido.

Asiento, por primera vez estoy de acuerdo con él.

No tengo de otra.

¿Por qué no pides que esos flojos de mierda te ayuden?

—Prefiero hacerlo solo —respondo en voz alta—. Además, no entenderían.

Son unos ignorantes.

Izuru. No quiero pelear. Hoy no.

Aburrido.

Se calla y le agradezco en silencio.

—Correcto.

Me doy ánimos para continuar con la lectura sobre la reconstrucción de la civilización. Sin embargo, unos tres suaves golpes sobre la puerta hace que gruña.

¿Quién puede estar a las dos de la mañana despierto?

Ni que sea Soda porque lo voy a regañar bien feo. Ya bastante estresado me tiene que me lloriquee porque Tanaka está ocupado y no tiene tiempo para formar más lazos con su clandestina relación.

Al abrir la puerta, mi ceño se relaja al ver aquella maraña de algodón blanco, la almohada tapa su rostro, solo el gris está mirándome con timidez, disimuladamente bajo la mirada hacia su atuendo, el cual consta de una polera para dormir y calzoncillos rosados.

No puede ser.

— ¿Qué sucede, Komaeda?

El tono sale áspero.

—Ah, yo....lo siento, Hinata-kun —murmulla con los ojos llorosos—. S-solo que...., pues....lo siento.

Asiento soltando un largo suspiro.

—De nuevo, las pesadillas —menciono abriendo más la puerta— ¿Mano? ¿Enoshima? ¿Tus....

—Perro —la voz se vuelve más aguda—. Yo....en la isla....digo del juego —corrige apretando más la almohada—. Dijiste que estaba bien si venía a dormir....supuse que....—respira con dificultad—. En el barco, no las tuve porque habíamos salvado a la Fundación del Futuro; pero hemos vuelto y....los recuerdos......

Va a derrumbarse en cualquier minuto.

—Está bien, Komaeda —me hago a un lado—. Puedes venir las veces que quieras.