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Cuando llegué hasta él, me coloqué de rodillas también, para poder observarlo; su cara estaba salpicada de sangre, tenía una expresión de horror inexplicable y su labio inferior temblaba como si estuviera a punto de romper en llanto.

Le llamé repetidas veces pero parecía no escuchar, mi vista fue bajando poco a poco, recorriendo cada centímetro de su cuerpo en busca de alguna herida responsable de la sangre.

Mis ojos se abrieron por completo peligrando con salir de su margen; su mano derecha estaba cubierta de sangre y sujetaba con fuerza un filoso cuchillo cubierto del mismo color.

-q-que... Has... He-hecho?-

Mi respiración se agitó incontrolable cuando Tae soltó el cuchillo y tomó su cabeza entre sus manos, balbuceaba y tiraba de su cabello, pero no me prestaba atención, hasta que le di una bofetada suficientemente fuerte para hacerlo volver de su transe, y entonces me miró con suplica.

-Yoongi... Ayudame-

No sabía qué había ocurrido, ni si lo que estaba a punto de hacer sería lo correcto, pero tomé entre mis manos un poco de agua que caía del cielo y comencé a limpiar su cara y sus manos, luego mi mirada se clavo en el metal filoso que estaba en la calle, el color de la sangre se diluía entre el agua, lo tomé con cierto horror y lo guardé en mi chaqueta.

Intenté pasar desapercibido en la entrada del edificio, pero el guardia de seguridad inclinó hacia un lado su cabeza en cuanto nos miró y posó sus rasgados ojos sobre nosotros hasta que el elevador se cerró por completo. Pude mostrarle mi dedo medio antes.

Cuando por fin entramos a mi departamento, me aseguré de cerrar con el pestillo la puerta, luego busqué un lugar seguro dónde guardar el cuchillo. Fui hasta mi closet y removí todo lo que había dentro, hasta encontrar una caja vieja de zapatos que jamás usé, unos Dr. Martens color negro.

Por qué jamás los había usado? Son realmente hermosos

Guardé el cuchillo bajo los zapatos y cerré la caja, la puse en el lugar más recóndito del closet y la cubrí con varias cosas, como ropa y más cajas, entonces volví con Taehyung, intenté calmarlo un poco, pero resultó en vano, estaba demasiado alterado como para prestarme atención.

Aunque él no hubiera dicho absolutamente nada, yo tenía una terrible idea de lo que había sucedido, pero me negaba a creerlo.

Me acosté en el piso helado de la sala, a un lado de Tae, y cuando menos lo pensé me quedé dormido.

Una fría mano se posó sobre mi cintura, luego su brazo me rodeó por completo, no lo miré, simplemente lo dejé ahí.

-Yoongi, yo... Lo maté - dijo casi inaudible

Mis músculos se tensaron y sentí un frío seco recorrer todo mi cuerpo al escucharlo decir eso, no sabía cómo actuar, no sabía que decir, estaba perdido.

Luego él comenzó a llorar sin dejar de abrazarme. No tenía una idea de a quién se refería, pero lo más correcto sería llamar a la policía y entregarlo, sin embargo era algo que no quería hacer.

A pesar de apenas conocerlo, sentía un ligero afecto por él, cosa que no cualquiera lograba conseguir, y qué decir de su hermana, no me atrevería a dañarla de esa manera, eso la destruiría y no quería ver a Hye triste por su hermano.

No, definitivamente no podría entregarlo. Puse mi mano sobre la suya y la apreté con fuerza.

-tranquilo Tae, cuidaré de ti-

El hizo más fuerte su abrazo y no paró de llorar

-yo no quería, te lo juro!-

-tranquilizate, no te estoy juzgando-

Hubo un incómodo silencio durante un largo rato, ni uno de los dos pudo conciliar el sueño, lo que estaba pasando estaba hundiéndome poco a poco.

-Yoongi?-

-Sí? -

-recuerdas lo que te dije de mis padres?-

-sí -

-no fue del todo cierto, sólo asesinaron a mi padre, aunque mi madre estuvo cerca de serlo también, ella volvió a casarse con un señor que nos hizo la vida miserable- hizo una larga pausa -mi madre estuvo varias veces en el hospital gracias a las palizas que él le daba, Hye y yo escapamos de casa debido a eso, pero... Él no cambió con mi madre jamás. -

Nos quedamos en silencio nuevamente por un rato

-hoy fui a visitarla, y... Ella estaba inconsciente, el muy idiota estaba ahogado en alcohol y...-

-lo apuñalaste, hasta dejarlo sin vida-

Tae había comenzado a llorar de nuevo, no debía consolarlo, lo que había hecho no tenía justificación, pero sólo él sabía lo que sentía, lo que lo orilló a hacer semejante cosa, todo lo que había sufrido.

-ya está Tae, no hay marcha atrás - dije sin poder creerlo, tal vez esto era sólo un mal sueño, y debía despertar ya -nadie... Te ha visto entrar a esa casa o sí? -

UNILATERAL (Min Yoon Gi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora